Scourge: Outbreak es el primer gran proyecto de Tragnarion Studios, pequeña desarrolladora de procedencia española, en arribar a consolas y PC en forma de arcade. Por esta razón, esperaríamos que su propuesta buscara diferenciarse de otras, pero desafortunadamente este shooter en tercera persona es sólo uno más, que recicla mucho de lo que hemos visto en los últimos años, sin aportar un elemento distintivo en el proceso.

El título ofrece una campaña que puede ser jugada hasta con otras 3 personas, a nivel cooperativo online o local. Esto es lo único que permite disfrutarlo parcialmente, pues jugar en solitario resulta aburrido, frustrante y tedioso. En gran parte esto se debe a que se trata de una experiencia completamente lineal, en la que cada uno de los niveles nos lleva de la mano de principio a fin, sin darnos libertad de explorar; no se diga presentar retos o desafíos que permitan solucionar situaciones complicadas.

Lo único que debemos hacer es correr por angostos pasillos en los que tal vez se interponga uno que otro enemigo antes de llegar a una sección abierta donde nos esperan más fuerzas hostiles. En un principio, tal situación no es desagradable, pero cuando los 4 niveles (divididos en capítulos) que conforman la historia se rigen bajo el mismo concepto, el juego se vuelve un verdadero fastidio.

Lo que es peor, el esquema de control no es amigable y es de los más torpes y rudimentarios que he visto en los últimos años. Desde el sistema de cobertura (que es una mala imitación del que tiene Gears of War), pasando por los métodos para apuntar y lanzar granadas hasta la ridícula forma en que se mueven los personajes al intentar correr, rodar y desplazarse en distintas direcciones, desfavorecen la situación en combate; peor aún, dificultan los enfrentamientos y a veces se tornan una amenaza peor que el enemigo mismo.

Con todas esas fallas, esperarías que el martirio valiera la pena por la historia. Déjame decirte que no es así. Eres un mercenario (1 de 4 a elegir) que pertenece a un grupo de élite llamado Echo Squad, con poderes especiales y cuyo objetivo es rescatar a un doctor que, por más irónico que parezca, es con quien te comunicas durante la trama y quien te asesora en todo momento. No me imagino cómo lo hace si, supuestamente, está capturado o en aprietos. Eso sucede mientras buscas el fragmento de un meteorito que la corporación Nogari, los enemigos en cuestión, usan para producir Ambrosia, el material con el obtienes poderes y con el que pretenden conquistar al mundo.

Como mencioné, puedes vivir la historia en 1 de 4 distintos soldados. Cada uno tiene diferentes atributos de combate que van desde mayor fuerza y puntería hasta resistencia y defensa, entre otros. En realidad, las diferencias son mínimas y jugar con cualquiera te permite experimentar exactamente lo mismo en los niveles. Cabe mencionar que si optas por jugar como lobo solitario, lo que sería un grave error, tendrás la habilidad para comandar a los otros 3 personajes que no hayas seleccionado. Esto significa que puedes hacer que ataquen a los enemigos que desees, que abran puertas o incluso que revivan compañeros abatidos. Casi nunca lo hacen con eficacia, pero a veces te sorprenden.

Conforme progreses en la campaña al llevar a cabo distintas actividades, el personaje que hayas elegido ascenderá de rango. Las misiones serán eliminar enemigos con ataques a corta o larga distancia, tiros a la cabeza y disparos a ciegas, revivir aliados o usar habilidades especiales como ofensiva y defensa. Cada acción que realices otorga una cantidad determinada de puntos de experiencia que ayudarán a subir de nivel. Por otro lado, cumplir desafíos y retos como matar un número específico de enemigos con un arma en particular (por mencionar un ejemplo), son otra forma para subir de rango rápidamente, lo que traerá como consecuencia mejoras para tu personaje.

El título también cuenta con un componente multijugador del que me gustaría hablar, pero sus servidores están completamente desolados, como pueblo fantasma, así que me fue imposible probarlo. Por 3 días consecutivos (en distintos horarios) intenté jugar partidas de ranking y no clasificatorias en Deathmatch, Team Deathmatch y Capture Flag, los modos que ofrece el juego, pero en ninguna ocasión tuve suerte. En 2 ocasiones distintas, esperé hasta 1 hora para encontrar con quien jugar; llegué a ver 1 o 2 jugadores más, pero como las partidas no podían iniciar hasta que el lobby estuviera completo, lo abandonaron de inmediato. Por momentos pensé que tenía problemas de conexión, pero probé en distintos lugares y el resultado fue el mismo. Esto habla del poco conocimiento que tienen los jugadores del estudio y de la falta de promoción del título. Por otro lado, no puedo culpar a nadie de no querer probarlo, después de ver que la experiencia individual es tan deficiente, es difícil querer seguir jugándolo en otras modalidades.

En cuanto al nivel gráfico, el uso del Unreal Engine 3 permite desplegar uno que otro bien logrado rayo de luz que atraviesa árboles, rejillas o ventanas, pero el resto de las texturas y objetos se quedan cortos con respecto a lo que se esperaría ver a estas alturas de la actual generación de consolas. De hecho, ni siquiera se acerca a juegos que salieron hace más de 6 años. Los personajes se mueven acartonadamente, no tienen un gramo de expresiones faciales y cuando llegan a decir algo, resultan diálogos irrelevantes sin entonación; en otras palabras, se trata de individuos sin personalidad. Lo único rescatable sería el apartado sonoro, que se acopla adecuadamente a cada momento y situación.

Scourge: Outbreak es uno de los peores exponentes del género shooter que hayamos visto en mucho tiempo. Por un momento sentí que jugaba un título de la anterior generación de consolas, y no sobra decir que ahí también sería una mala oferta. Comprendemos que Tragnarion Studios aún es joven y no tiene una destacable presencia en la industria, pero eso no excusa para entregar un producto que no vale los 800 MS Points que cuesta. Se trata de un título que pasa sin gloria y con mucha pena.