Zuma’s Revenge, comienza con un terrible naufragio y una rana en camino a revelar un gran secreto (que conocerán al terminar el juego), y mientras no es una gran aventura gráfica como UNCHARTED o Tomb Raider, es una divertida secuela que continúa con la sencilla premisa de destruir grupos de al menos tres canicas del mismo color, con acción frenética y constante.

[p]En 2009 PopCap desató por segunda vez la furia de la rana escupe-canicas; después de tres años, Zuma’s Revenge al fin llega al Xbox 360 con pequeños cambios y agregando los modos de retos semanales y el Boss Rush.

La mecánica del juego es muy sencilla: en cada mapa hay una larga cadena de canicas que avanzan por un camino hacia un punto de salida y que deben ser eliminadas por el choque con otras canicas del mismo color que son lanzadas desde la boca de una rana colocada sobre una base giratoria y así impedir que la cadena llegue a la salida. Para conseguir la destrucción de la cadena, hay que formar grupos de tres canicas del mismo color, por lo menos.

Zuma es un juego veloz que te exige estrategia y pensamiento ágil, así que sorprenderá a los que piensen que sólo es atractivo para audiencias casuales. El nivel de dificultad que puede llegar a tener es alto, en especial si buscan completar los retos, como el de obtener tres medallas en cada nivel por terminar con un buen marcador y en menos del tiempo determinado por el sistema.

El cambio que muchos agradecerán en Zuma’s Revenge es que ya no hay vidas; si mueres, simplemente comienzas desde el principio del nivel, y si no lograste sacar las tres medallas de alguno en específico, puedes seleccionarlo desde el menú en vez de jugar una colección de varias etapas antes de llegar al que deseas.

En esta ocasión hay modificaciones muy ligeras en ciertos niveles, que se utilizan en pocas ocasiones, por ejemplo la opción de saltar entre dos flores para ubicarte en dos puntos distintos del mapa o moverte sobre un riel para destruir las canicas que descenderán en espiral. Los diseñadores de PopCap dejaron salir a flote su maldad con un par de diseños de nivel un tanto sádicos, incluso partiendo mapas en dos para impedir el paso de la canica y forzarte a permanecer en movimiento.

El nivel de rieles también se utiliza en la pelea contra los bosses, otra innovación de Zuma. En estas batallas el enemigo que enfrentas te lanzará objetos que te provocarán un efecto adverso y complicará tu ataque. Aquí generalmente tienes que hacer espacios en la cadena para disparar a través de ellos y lastimar al jefe.

Lo que sin duda se notará de inmediato es que la dificultad es menor a la de la primera versión del título y la velocidad también se redujo, así que en ningún momento sentirás la presión de jugar bien para evitar perder horas de juego.

Ahora existen más poderes, uno de ellos te permite disparar cuatro veces con un láser desde los ojos; con otro puedes destruir todas las canicas de un solo color al activarlo; y un tercero te da tres canicas que puedes disparar para atravesar toda la cadena hasta salir del mapa. Por otro lado, un elemento que regresa del juego original es la bomba, pero con una modificación: al obtenerla puedes decidir a dónde dispararla, lo que resulta una verdadera ventaja, en especial cuando estás a punto de perder.

También se agregan cuatro animales espirituales, cada uno aporta una ventaja que debe ser mejorada con las medallas obtenidas al jugar bien. El mono aumenta la posibilidad de ver fruta (que como las monedas del juego original, aumenta la barra de progresión para terminar un nivel), un conejo eleva el porcentaje de oportunidad de obtener canicas especiales, el guepardo incrementa la velocidad a la que escupes las canicas y el halcón aumenta en un porcentaje los puntos obtenidos durante un nivel.

Hay tres modos de juego nuevos: Boss Rush, donde debes acabar con todos los bosses en sucesión; el reto semanal que, bueno, cambiará semana con semana; y Iron Frog, el verdadero heredero de la saga, un reto para los jugadores veteranos acostumbrados a la experiencia original de Zuma, que es un recorrido brutal por diez niveles, que definitvamente no perdona.

La espera de tres años al fin terminó. Zuma’s Revenge sigue siendo un juego divertido pero menos difícil. Su precio es de 800 MS Points y vale cada uno de ellos.