DreamCast es una consola de finales de la década de los 90 que vivió poco, pero que tuvo juegos geniales, Space Channel 5 es uno de ellos, aunque su secuela es menos impresionante.

Space Channel 5 Part 2 es uno de esos juegos de video que no entiendes cómo funcionan o por qué existen hasta que los juegas. En él asumes el rol de Ulala, la reportera de noticias más increíble del universo, quien siempre investiga eventos extraños ocurridos en naves espaciales. En esta ocasión son los Rythm Rogues quienes tienen bajo su dominio a los pasajeros de una nave y los hacen bailar para después secuestrarlos; la tarea de Ulala será rescatarlos para unirlos a su grupo.

Lo más importante que debes saber sobre esta chica es que es imposible no quererla; sus movimientos, su voz y el carisma que derrama a lo largo de su rítmica aventura puede mantenerte pegado al control unas horas a pesar de los problemas que el juego presenta.

Se trata de un título de ritmo, así que Ulala bailará y disparará al compás de la música mientras copia los movimientos de los Rogues. Las rutinas son sencillas y prevalecen durante todo el nivel, sólo tienes que deslizar el joystick en la dirección que se te pida y apretar A o B. Si no haces los movimientos igual que tus enemigos, irás perdiendo vida, pero si los copias a la perfección, estarás más cerca de liberar pasajeros y unirlos a tu banda de gente feliz y bailarina.

En todos tus movimientos tienes que ser exacto, y ahí es donde comienzan los problemas. El primero es que no hay marcadores visuales; el segundo, y peor aún, es la falta de precisión del control; muchas veces estarás seguro de que marcaste la dirección adecuada, pero el resultado mostrado en pantalla te indicará lo contrario. Justo aquí es donde te preguntas… si esta característica es tan terrible, ¿por qué sigo jugando?

La respuesta es sencilla: el juego derrama estilo, la música es infecciosa y Ulala es simplemente genial. Toda la ambientación y el tono de Space Channel 5 te hacen seguir adelante, al menos un poco, sin importar que estés frustrado por el control o que te des cuenta de que no te interesa llegar muy lejos por la misma razón.

Gráficamente el título se convirtió a widescreen, aunque los cinemas no fueron retocados y se ven viejos. La innovación termina después de un rato y entonces ni la pose sexy de Ulala te llamará la atención ni la música te impulsará a continuar; de hecho, es posible que no te interese llegar al final del juego.