Happy Wars es el primer intento de Microsoft por explorar el modelo de negocio conocido como free-to-play. Un multijugador de hasta 30 personas, una sencilla forma de juego, muchos items y varios niveles de jugador son los componentes de este título gratuito.

Las guerras comienzan por las razones más idiotas; eso piensan los pacifistas y los soñadores, pero también los protagonistas de este juego, en el que 2 reinos en eterno conflicto pelean por cualquier cosa y por nada. Uno de los bandos es blanco y el otro negro, lo que no significa que uno sea bueno y el otro malo. No requiere más argumento, simplemente se trata de pelear y vencer.

Existen 3 modos de juego aunque las reglas son básicamente las mismas para todos. Cada equipo comienza en su castillo, en un extremo del mapa. En el camino entre uno y otro existen espacios para construir torres que te sirven como punto de inserción a la batalla, pues el objetivo final es destruir una de estas torres que se encuentra en el castillo enemigo antes de que lo hagan tus rivales. Para tal hazaña deberás elegir una clase: guerrero, mago o clérigo, cada uno con habilidades especiales que pueden ser más efectivas para ataques cuerpo a cuerpo, para lanzar poderes mágicos a larga distancia o curar, respectivamente.

Las 3 clases poseen armas y vestimentas dotadas con atributos de daño o de defensa, que obtienes en el campo de batalla como bonificación al desempeño; cada una de estas armas puede ser mejorada fusionándola con otras del mismo tipo, así que si tienes 3 espadas que hacen daño de 20 las puedes juntar para tener una sola que haga daño de 60, pagando una pequeña cuota al herrero.

Algunas de las habilidades de ataque especiales como girar con tu espada para dañar lo que encuentres en tu camino o lanzar rayos que dañen a todo lo que se esté alrededor o incluso curar a tus compañeros o darles temporalmente mejoras en daño, resistencia o velocidad, son desbloqueadas durante la batalla, dependiendo de tu desempeño. Pero si esto no bastara, cada clase también puede ejecutar un ataque de equipo que hace más daño, pero para usarlo requieres que tus compañeros te ayuden colocándose en un lugar y un momento precisos.

Dependiendo del mapa, puedes contar con un arsenal adicional para la defensa de su castillo como bombas o torretas controladas por los jugadores. También existen artilugios para ayudarte a vencer a tu enemigo como taladros gigantes par a derribar la puerta con mayor rapidez.

La presentación es medieval y adorable, aunque la calidad de los gráficos deja mucho que desear al mostrar orillas toscas y pixeladas; otro problema es la conexión entre jugadores, pues requiere conectarse con cada uno de los participantes o de lo contrario te saca de la partida, lo que puede ocurrir varias veces por el tipo de NAT de algunos proveedores de Internet.

Happy Wars es un título entretenido con un amplio sistema de progresión y un modo de juego sencillo, cuyo mayor atractivo es ser gratuito; sin embargo, está lejos de ser perfecto debido a serios errores en el balance, el aspecto, la cámara y la conexión entre jugadores.