Si jugaste el demo que estuvo disponible para descarga hace unas semanas, olvida todo lo que viste, lo peor que le pudo pasar a este juego fue que Electronic Arts liberara ese demo. En realidad, lo primero que debes saber es que no es nada como la versión completa del juego, Reckoning está muy lejos de ser el juego aburrido y sin chiste de ese demo que descargaste. Pero adelante, descárgalo para que tengas tu armadura en Mass Effect 3.

Big Huge Games está formado por importantes personalidades creativas de la industria, algunos de ellos empleados de Firaxis. Entre los genios del estudio están: Ken Rolston, diseñador en jefe de The Elder Scrolls III: Morrowind y The Elder Scrolls IV: Oblivion; Grant Kirkhope, director de audio de Banjo Kazooie y Perfect Dark; y Brian Reynolds, diseñador de Civilization II, Rise of Nations y Sid Meier’s Alpha Centauri.

Ellos forman parte del equipo responsable de Reckoning, pero además hay que sumar a Todd MacFarlane, escritor, dibujante y publicista de cómics que saltó a la fama con Spider-Man y la cimentó con Spawn, que además ha hecho arte y personajes para juegos y hasta creado los propios.

Y para cerrar con broche de oro, está R A Salvatore, extraordinario novelista creador de varias sagas importantes de Forgotten Realms, incluyendo las que inspiraron la confección de Icewind Dale, el aclamado RPG de Black Isle Studios. Este conjunto de talentos da como resultado que el pedigree de Reckoning sea envidiado por cualquier RPG.

Comienzas como un personaje que murió y es traído de vuelta a la vida en el Pozo de las Almas, aunque no recuerdas nada de tu vida previa. Ahora debes descubrir la forma en que moriste, defenderte de quienes intentan matarte una vez más y salvar a Amalur de una raza de seres oscuros que lanza un ataque para dominar el territorio.

Reckoning es un mundo muy abierto, pero la campaña es más bien lineal, las consecuencias de tus actos no tienen mucho impacto y tampoco hay mucho de donde escoger. No hay de qué preocuparse, el juego se salva por su fabulosa historia y por un sistema de combate sumamente intenso. Cada misión, por pequeña que sea, está rodeada de cuantiosa información e historias… y el problema que llega con esto es que la trama principal no sobresale de las demás.

El sistema de combate es abierto y adictivo, así que de inmediato sabrás que no es repetitivo. El foco del juego es la historia, pero el combate es rápido y los controles responden de manera adecuada. Puedes cargar dos armas y cuatro habilidades o poderes a la vez, el acceso para cambiarlos está a la mano y puede hacerse velozmente.

Tu personaje puede ajustarse perfectamente a tu estilo de juego y al ser un guerrero puedes incluso mantener a tus enemigos en el aire mientras lo golpeas hasta matarlos. Los amantes de los magos se alegrarán de saber que tienen opciones más allá de las típicas varitas o cetros de poder, será factible usar Chakrams, armas letales y versátiles capaces de acabar con decenas de adversarios en cuestión de segundos.

La combinación de habilidades y armas primarias y de soporte proporciona opciones casi infinitas para el combate, así que acabar con hordas de contrincantes nunca será aburrido. Puedes escoger entre nueve tipos de armas y seleccionar tus habilidades a partir de alguna de las tres profesiones: mago, guerrero o ladrón. Tienes la opción de seguir un camino específico o mezclar los tres, y si en algún momento no te gusta cómo progresas, cambia rápidamente de profesión; la desventaja es que no será posible reasignar puntos, lo único que puedes modificar es tu Destino; más adelante hablaremos de esto.

La personalización de las armas es abierta y complementa a la perfección el crecimiento de la clase de personaje que persigas tener. Puedes crear tus propias armas y armaduras, y cabe decir que el sistema es muy distinto al encontrado en Skyrim, pues resulta más abierto e intuitivo.