Guitar Hero: Van Halen Xbox 360

Todo el mundo quiere dinero,
vamos, tú lo quieres, yo lo quiero y definitivamente las compañías de juegos y
los músicos lo quieren, así que cuando estos deseos comunales se juntan, puedes
esperar juegos de artistas que dejaron de ser populares hace quince años, el
motivo: ¿recuperar la fama? ¿Complacer a sus fans? ¿Ofrecer un producto de
calidad? Claro que no, es el dinero.

Seguramente consideras que Van
Halen tiene un buen repertorio y que puede llegar a conformar una lista de
canciones bastante decente para un juego de música; tu pensamiento es correcto,
pero al pensar en este juego, surge la primer incógnita cómo es posible que un
juego de música con sólo 47 canciones tenga sólo un poco más de la mitad de la
lista del artista que presta su nombre para el juego. Así es, de los 47 temas,
sólo 28 son de Van Halen.

Si eres un fanático de Van Halen,
es posible que este juego sólo esté destinado en 50% para ti, a menos que te
guste: Billy Idol, Jimmy Eat World, Judas
Priest, Killswitch Engage, Lenny Kravitz, The Offspring, blink-182 y otros
que mencionaremos más tarde; sí, claro, hay nombres muy buenos en la lista,
pero acaso no esperas que cuando un artista lanza un juego con su nombre para
que toques sus canciones, te permitan tocar sus canciones en vez de las de
otros grupos. Esto posiblemente sea una buena razón para que
aquellos que creen que sería genial un Guitar
Hero de Van Halen porque adoran el grupo, piensen dos veces antes de comprar un título que sólo es la mitad de lo que esperan.

Van Halen tiene un aspecto que se podría explotar de
una excelente forma en un juego de música, vamos, ellos tenían todo un show
lleno de payasadas y cosas graciosas, desafortunadamente, parece que el título será tomado por un enfoque más serio, dejando de lado el carisma que
caracteriza al grupo.

Sabemos que no esperamos una gran campaña de un juego
de este tipo, pero parece que una vez más tendrá otro enfoque al
brindarte una experiencia mucho más directa y dedicada solamente a tocar las
canciones una tras otra, sin interrupciones, claro, cambiando de escenarios y
pequeños detalles, pero con una campaña, o en este caso una carrera,
prácticamente inexistente.