Prototype Xbox 360

La
ciudad de Nueva York, un virus que convierte a los humanos en
monstruos sedientos de sangre y un antihéroe que no recuerda su
pasado; estos ingredientes no son cosas realmente nuevas en el mundo de de los
videojuegos, pero la trepidante acción que Protopyte
nos ofrecerá, despertará en cualquiera, el apetito por destruir y
mutilar libremente por las calles.







La
destrucción y la posibilidad de dejarte llevar por ese lado oscuro que habita en
ti, siempre ha sido parte del género sandbox
(como en
GTA, Saints Row, Crackdown...), pero
las ciudades generalmente tienen pocos peatones a quienes
molestar y la acción tiende a enfocarse en destruir automóviles a
disparos o, en el mejor de los casos, en robar un helicóptero. Prototype
promete llevarte a una ciudad llena de gente, con cientos de peatones
en todo momento, donde serás más poderoso que cualquier tanque y
con una manera muy peculiar de contar la historia.












Tu personaje
es Alex Mercer. No conoce mucho acerca de su procedencia, ni de cómo llegó a ser el monstruo que es hoy, sólo sabe que
tiene que encontrar a los responsables de convertirlo en un mutante y
devorarlos para saciar su sed de respuestas.







Pero no eres
la única abominación que recorre las calles de Manhattan, un virus
de origen desconocido azota a toda la población, las calles
ya no son seguras para nadie y una guerra se desenvuelve a tu
alrededor.












El juego te
pondrá en una batalla entre tres bandos, por un lado tenemos a los
infectados, seres que no paran de evolucionar, al principio parecen
sólo humanos, pero sus habilidades y cuerpos crecen con el paso del
tiempo; por otro lado, tenemos al ejército y unos sombríos
personajes llamados Black Watch, dispuestos a cualquier
cosa con tal de que esta epidemia llegue a su fin; por ultimo, estás tú,
que puedes utilizar esta situación en tu beneficio, puedes
guiar al ejército para que haga tu trabajo sucio o llevar infectados
a bases militares para infiltrarte dentro de ellas en medio del caos.












Algo que el
juego promueve es la diversidad con la que puedes completar tus
objetivos. Puedes usar tus poderes para absorber algún
soldado y así ganar sus conocimientos y no menos importante, su
apariencia, con la cual te reconocerán como uno de ellos y ganarás su apoyo y la facultad de pasar desapercibido entre sus filas. También puedes desatar el monstruo que llevas dentro, destrozando todo lo que
encuentres frente a ti.