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En 1987 debutó Final Fantasy, título que no sólo significó el nacimiento de una de las franquicias más importantes de videojuegos, sino que también marcó un antes y un después en su género. Por supuesto que no fue el primero de su tipo, pero los JRPG como los conocemos probablemente serían muy diferentes si Hironobu Sakaguchi y su equipo no hubieran emprendido el viaje a crear su fantasía final.

Desde su estreno, el primer Final Fantasy ha tenido varios relanzamientos que lo han ofrecido a nuevas generaciones. Sin embargo, hasta ahora se había quedado sin grandes proyectos que exploraran World A desde otras perspectivas. Eso cambió esta semana con Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, un nuevo spin-off que nos lleva de vuelta a Cornelia para reimaginar sus hechos.

Hasta ahora, el juego ha sido víctima de burlas y con justa razón, pero, ¿acaso puede ser algo más que un meme? Te adelantamos que se trata de un producto memorable por buenas y malas razones

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Reimaginando la fantasía original

El gran triunfo de Stranger of Paradise está en su sistema de combate. No esperábamos menos de Team Ninja, equipo que nos ha consentido con joyas como Ninja Gaiden y Nioh. Lo primero que tienes que saber es que no se trata de un soulslike. Si bien habrá quienes puedan argumentar una diminuta influencia del género, la realidad es que Team Ninja se alejó de esa fórmula para acercarse más a la de un RPG de acción tradicional. La principal diferencia que tiene con juegos como Dark Souls o Nioh es que carece de una barra de energía. Una decisión de diseño que cambia los fundamentos del combate al hacerlo más rápido, directo y abierto al error.

Que sea diferente a un soulslike no es nada malo. Team Ninja entregó un sistema de combate profundo, entretenido y enganchante. Es inmensamente gratificante aprender los patrones de los enemigos y aprovechar sus debilidades para derrotarlos.

Una de las razones por las que el combate se siente tan bien es porque te premia por dominarlo, pero también te castiga si te equivocas demasiado. Lo que pasa es que todos los enemigos tienen una barra de quiebre que se rompe con habilidades especiales y combos. Si lo logras, puedes absorber a tu rival para aumentar tu MP y así hacer más ataques especiales. En caso de que falles y seas derrotado, tu MP disminuirá.

A eso hay que sumarle que cada tipo de arma ofrece un estilo de juego diferente, con combos y habilidades propias que tendrás que aprender. Esto se complementa con un profundo sistema que inicia con trabajos clásicos como espadachín, mago o ronin que tienen árboles de habilidad para desbloquear clases avanzadas clásicas de la serie. Lo mejor es que puedes cambiar entre trabajos a medio combate, lo que abre un abanico inmenso de posibilidades.

Cuando Team Ninja estaba desarrollando Stranger of Paradise sabían que podía tratarse de un juego poco accesible para los fans de Final Fantasy; en especial aquellos que sólo disfrutan el combate por turnos. Es por esto que hicieron todo lo posible para que sea un juego abordable.

Al inicio, Stranger of Paradise te deja elegir entre 3 niveles de dificultad que puedes cambiar en casi cualquier momento. También hay otros elementos que lo hacen más sencillo; por ejemplo, siempre estarás acompañado de 2 compañeros que te ayudarán distrayendo a los enemigos y provocándoles daño.

Si bien está lejos de ser el juego más difícil del mundo, Stranger of Paradise puede llegar a ser retador, en especial sus batallas contra jefes. Todas estas opciones de dificultad evitan que jugadores desinteresados en el reto se topen contra pared y terminan frustrados. Al mismo tiempo ofrece un desafío a quienes quieren dominarlo.

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Si has puesto atención a los videos y capturas, de seguro ya notaste uno de los primeros puntos negativos de Stranger of Paradise: su apartado visual y artístico. Creemos que lo mejor es ir al grano: se trata de un juego con una dirección de arte y calidad visual que tiene toda la energía de un RPG de acción de hace 2 generaciones o de inicios de generación pasada si nos sentimos generosos. La mayoría del tiempo es oscuro, con texturas de pobre calidad y algunos problemas de desempeño. Además, se desperdicia toda la personalidad del Final Fantasy original para entregar una interpretación que peca de genérica.

Si bien ya elogiamos varias partes de su combate, hay una que nos parece un desastre: su sistema de loot. A cada rato, Stranger of Paradise te avienta armas y piezas de armadura para que tus personajes sean más poderosos o tengan una mayor afinidad con su trabajo. Eso está bien, el problema está en que recibes tantas armas con mejoras tan poco significativas que lo mejor es solo equipar lo que te recomiende el juego cada cierto tiempo. Lo peor es que existe un límite de inventario, así que entre misiones tendrás que dedicar un rato a tirar toda esa basura que hayas acumulado para poder obtener armas superiores.

Stranger of Paradise es, ¿¡una parodia!?

Ahora así, llegó el momento de hablar sobre lo que casi nos lleva a la locura: su historia. Por supuesto que estamos exagerando cuando decimos que casi nos vuelve locos, pero es que su historia es tan mala que nos hizo cuestionarnos muchas cosas.

Square Enix quería crear una nueva versión de los hechos del primer Final Fantasy y en eso triunfó. Es refrescante ver esta legendaria historia desde una perspectiva que reimagina sus hechos y personajes para darles otra profundidad y un nuevo significado. El problema está en que su guión, cinematografía y actuaciones de voz son absurdamente malas. Hace un buen rato que no veíamos un juego tan pobre en este apartado.

Lo extraño de esta situación es que lo encontramos exageradamente divertido. Es de esas cosas tan malas que son buenas y hubo más de una escena en la que soltamos una carcajada de la ridiculez. Tanto así que llegó el punto en el que nos preguntamos si en realidad Team Ninja y Square Enix estaban haciendo una especie de parodia que todo el mundo estaba malinterpretando.

Ahora, si la historia nos pareció divertida, ¿por qué la ponemos como algo malo? Después de pensarlo un rato, nos dimos cuenta que el juego se toma muy en serio a sí mismo, por lo que nos estábamos riendo de él y no con él. A eso hay que sumarle que habrá muchas personas que difícilmente quedarán contentos con una narrativa de tan poca calidad, por mucho que a otros nos parezca hilarante.

Tampoco podemos dejar de mencionar que lo único que tienen que ofrecer sus personajes es potencial memético y ya. Lo que los hace entrañables son los momentos absurdos y con pésimo guion. Sin ellos, Jack y compañía serían de esos personajes genéricos carentes de personalidad que olvidas de inmediato. Insistimos: el elenco de este RPG se quedará por años en la cultura gamer, pero por ser los guerreros de la comedia involuntaria.

Ahora que llegamos aquí queremos dejar en claro algo que no se necesita ser un genio para detectar. Stranger of Paradise es un juego que seguramente fue desarrollado con un presupuesto bajo o mediano y por eso está limitado en algunos apartados.

El primero es que su estructura es un poco desabrida. En lugar de tener un mundo a explorar o hacer algo para que los niveles se sientan interconectados de alguna manera, Stranger of Paradise tiene una pantalla de selección de niveles en el que eliges la zona a la que quieres ir y la misión a completar. Se trata de una decisión astuta para destinar recursos a otros, pero que priva al juego del sentido de aventura que por 25 años hemos relacionado con Final Fantasy.

Lo que dudamos que se pueda justificar por temas de presupuesto es su diseño de niveles, el cual es insípido. Aunque conforme vamos progresando se vuelve evidente que Team Ninja intentó meter variedad, la gran mayoría de los escenarios solo son pasillos que conectan zonas de pelea. Lo más interesante que encontrarás son cuartos que requieren una llave para ser abiertos, o atajos que puedes desbloquear si prestas atención. Lejos de ser terrible, pero es un punto débil.

Hilarantemente memorable

Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin pasará a la historia por ser memorable para bien y para mal. Muchos de sus apartados son un desastre, pero si puedes dejar pasar sus fallas y aprender a disfrutarlas encontrarás un juego que te va a divertir enormemente. En especial si te encantan los RPG de acción con sistemas de combate y progresión gratificantes.

No nos sorprendería que en unos años Stranger of Paradise se convierta en una especie de clásico de culto y que haya quienes lo defiendan a capa y espada. Nosotros lo disfrutamos inmensamente, pero sería una irresponsabilidad ignorar todas sus fallas. Ya veremos en qué lugar lo pone la historia.