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Para un competitivo en línea, en este momento, es complicado destacar de entre la cantidad grande de títulos similares, aún así, EA y Velan Studios, responsable de Mario Kart Live: Home Circuit, decidieron apostar por un nuevo juego multiplayer por equipos. El resultado fue Knockout City, un título divertido, sencillo y bastante balanceado, pero que quizás podría tener un poco más de alma.

Knock Out City toma lugar en varios mapas, todos ubicados en una ciudad futurista donde partirse la cara a balonazos parece ser tan normal como pedir la hora. En concreto, de eso va el juego, de partidas de quemados y, como tal, aplica todas las reglas básicas: ubicar un balón, buscar la cara más linda que veas y arrojar la pelota contra ella sin piedad. Por supuesto tu contrincante puede atraparlo si es lo suficientemente hábil y regresártelo si decide que tu cara es aún más linda.

Un juego que nos regresa a balonazos a la secundaria

El juego toma estas reglas básicas y las expande para hacerlo más divertido. Por ejemplo, está el balón normal, que no sirve más que para tirarle la morisqueta a la chavita que está distraída, pero también hay balones especiales que le dan la vuelta a las reglas del juego, por ejemplo un balón jaula que te deja encerrar a tus contrincantes para sacarlos del escenario, o un balón luna que modifica las físicas de los personajes. Personalmente, el que más me sacó de mi zona de confort fue el balón de futbol americano, este se arroja como proyectil de francotirador y no puedes pararlo con el mismo timing que a otros balones.

No existen las clases, ni los perks, tampoco bonus. Todos tienen las mismas habilidades en todo momento, por ello todo se reduce a que las domines, sepas aprovecharlas y tengas un buen timing. Esto hace que el juego sea bastante balanceado, incluso utilizando los balones especiales. Por supuesto que puedes subir de nivel, pero las recompensas son dinero del juego, objetos y logros.

Bienvenidos al turno de la tarde, morros

Las mecánicas de Knockout City son bastante simples y, al menos en mi caso, la curva de aprendizaje fue bastante amigable. El control también se siente bastante bien en relación a otros competitivos en tercera persona, como puede ser el caso de Fortnite o Splatoon.

Si corres hacia un balón tu personaje lo toma en automático. Puedes tirar el balón de forma directa o hacerlo con chanfle. Si cargas tu tiro puedes marcar a un rival y soltar un disparo más poderoso. Si atrapas el tiro de otro personaje el balón toma la fuerza de un tiro cargado, algo que también ocurre cuando recibes un pase de otro jugador. Puedes taclear a tus contrincantes para hacer que suelten el balón. Puedes hacerte bolita para rodar y que te utilicen de balón. Si cargas el tiro usando a alguno de tus compañeros de equipo, puedes hacer un tiro especial.

Dicho lo anterior, el juego fluye bien y los movimientos se sienten bastante naturales casi de inmediato. También se siente bien cuando le atinas un balonazo a alguien. Disfruté particularmente la mecánica de detener el balón y regresarlo con más fuerza. Es satisfactorio vengarte de tus rivales, aunque hay que estar atentos porque ellos pueden hacer lo mismo y disparar una vez más.

La música no es nada especial, pero el diseño de audio está bien logrado, tanto así que se siente la fuerza de tus balonazos cuando escuchas el típico sonido del impacto que te rompe la nariz. Por otro lado, la voz que narra las partidas es bastante repetitiva y puede volver muy monótona la experiencia.

Actualmente el juego cuenta con 5 mapas diferentes. Cada uno plantea diferentes variables que puedes aprovechar para el ataque, para defensa, y para sacar ventaja a los balones especiales. Personalmente no me parece que el diseño de los mapas afecte demasiado la experiencia de juego, es decir, no hay alguno donde sea más difícil o más conveniente agarrarte a pelotazos con los demás. El único que a mi parecer cambia la experiencia, por tener un cuello de botella, es una arena de batalla arriba de los techos de 2 edificios; el puente entre ambos puede dejarte bastante vulnerable.

Además de los niveles de combate, hay un área adicional: tu guarida, un espacio que funciona como hub del juego. Aquí puedes chatear con tus amigos y practicar tus movimientos. En este hub puedes acceder al menú principal del juego, desde el cual puedes elegir el modo de partida, personalizar a tu personaje, encontrar a otros jugadores y unirte a grupos.

Se lo que quieras ser

El menú de personalización es un poco limitado al inicio, pero puedes irlo expandiendo conforme juegas. Puedes elegir entre dos tipos de cuerpo y algunas cuantas caras, color de cabello y de maquillaje. A partir de ahí puedes elegir entre algunos outfits, peinados, accesorios, planeadores, poses de victoria y derrota e íconos de jugador.

Los elementos para personalizar a tu personaje se desbloquean con dinero del juego, que obtienes conforme ganas experiencia. No hay lootboxes y las únicas microtransacciones que existen son para comprar dinero del juego, si es que prefieres pagar por él porque te lo van regalando conforme subes de nivel. Una vez que expandes tu guardarropa, la personalización se vuelve mucho más dinámica.

Aquí todo se hace a balonazos, incluso pedir la hora

Es probable que, en un futuro, haya más contenido, mapas y modos de juego conforme se implementan las temporadas dentro del juego, por lo pronto los disponibles son 3 modos de partidas casuales 3 contra 3, 2 modos de partidas rankeadas de 3 contra 3 o 1 contra 1, y partidas privadas con estas mismas reglas.

Los 3 modos de partidas casuales son: el clásico donde gana el primer equipo en anotar 10 puntos; un modo donde, al ser derribado, el jugador suelta diamantes que pueden ser recolectados por el equipo contrario y gana el primero en juntar 30; un modo donde se elige un balón especial al azar y todo el juego es el único tipo de balón al azar.

¿Vale la pena regresar a los momentos más oscuros de educación física?

Knockout City es un juego que se disfruta. Su mayor fortaleza es lo balanceado que es: la victoria o la derrota se definen por tus habilidades con el control, y no por tus perks, por tu clase o por la combinación del equipo. Aún así, en su estado actual, da la impresión de que le hace falta algo.

Quizás es que ningúna modalidad del juego te da realmente una razón para agarrarte a balonazos, es decir, no estás defendiendo una zona, ni tienes un objetivo para atacar. También puede ser que, estéticamente, el juego está muy emborrachado de la apariencia de juegos como Fortnite, algo que no es precisamente negativo, pero sí lo hace lucir genérico. En su forma actual, el juego se siente más lento que otros competitivos cooperativos, tal es el caso de entregas como Splatoon u Overwatch.

Dicho esto, Knockout City es un juego que vale la pena probar, sobre todo porque, en el momento de escribir esta reseña, cuenta con un periodo de prueba gratuito. Si te gusta puedes irte planteando gastar los $19.99 USD que cuesta, aunque si eres usuario de Game Pass estás de suerte porque también está disponible para el servicio.

Habrá que esperar para ver cómo trata el tiempo a Knockout City, pero si busca evitar que los gigantes del mercado le den un balonazo en la cara, debe ser ágil comenzar a expandirse desde ahora.