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El espacio siempre se ha presentado ante nosotros como algo imponente, capaz de motivar todo tipo de cuestionamientos pero también de ser el reflejo de algunos de nuestros miedos. Lo desconocido pues llevar al humano a indagar o puede, incluso, paralizarlo de temor, de ahí que con la misma intensidad podamos ver un documental sobre los fenómenos que ocurren fuera de la Tierra y los planetas de lo que tenemos conocimiento o podamos usar el universo para albergar nuestros peores miedos. Distintos medios han sabido explotar esta idea del terror en el espacio y los videojuegos no han sido ajenos a ello con grandiosos exponentes como Dead Space; después de todo, la simple idea de estar muy lejos de la Tierra y en terreno desconocido es suficiente para, por lo menos, poner nervioso a cualquiera. Es en ese contexto que Rock Pocket Games, estudio noruego, apuesta por una pesadilla fuera de este mundo, específicamente en Marte, con Moons of Madness, juego de terror que ya está disponible en PlayStation 4 y Xbox One luego de debutar en PC.
Luego de la caída del modelo tradicional de Survival Horror, el género se replegó y mientras algunos exponentes apostaron por la acción, aquellos destinados a traerlo de regreso pensaron que era momento de las propuestas de tipo inmersivo, dejando atrás a los militares, los policías o los ciudadanos "comunes" con maestría en el manejo de armas. Fue entonces que el horror en los videojuegos, para sobrevivir lejos de los estándares establecidos por Resident Evil 4, optó por la primera persona y las situaciones de desventaja en las que tomábamos el papel de un personaje en una situación desconocida y donde el terror ocurre en el entorno, en los detalles, en la exploración, en la protección, en el sigilo y en la huida.
A partir de estos elementos, el Survival Horror encontró la manera de brillar de nuevo y las propuestas que se construyen de acuerdo con este nuevo modelo no han dejado de buscar un espacio en el gusto de los fans del género. Dicho esto, debes saber que Moons of Madness es un juego de ese tipo, pero basado en una temática de exploración espacial que, en algún momento, se encuentra con toda la historia concebida por H.P. Lovecraft en torno a Los Antiguos, aquellas criaturas que, según la obra literaria del autor norteamericano, fueron las primeras en colonizar la Tierra.
Una historia en el espacio, contada en cada pasillo
Moons of Madness nos pone en el papel de Shane Newehart, técnico espacial de bajo rango que forma parte de una misión a Marte organizada por la compañía Orochi, entidad que ha convertido la exploración del espacio en un gran negocio y que puede financiar todo tipo de investigaciones cuyos resultados aportarán al desarrollo científico en la Tierra. Newehart y su equipo se encuentran en el complejo Explorador Alfa donde se llevan a cabo experimentos con todo tipo de material encontrado en el planeta rojo y su interacción con la flora de la Tierra.
Desde el primer momento, Moons of Madness no duda en ofrecer sus primeras dosis de terror con lo que parece ser una pesadilla premonitoria del desastre que se avecina y aunque el primer contacto es capaz de arrancarte un susto, también devela que se trata de una historia predecible y deja pocas ocasiones a la sorpresa en términos de la narrativa pues conforme avanzas es fácil hacerte una idea respecto a lo que sigue. No caeré en spoilers, así que eso es todo lo que diré en cuanto a la historia de este juego.
Como experiencia inmersiva, la historia de Moons of Madness no solo se cuenta a través de los diálogos, también se encuentra regada por los diferentes espacios que exploramos donde se da cuenta de lo que pasó antes en términos del proyecto de la compañía Orochi y los testimonios de distintos proyectos de investigación que han tenido lugar en la estación espacial en Marte. El juego apuesta por la soledad y el contacto con otros personajes es limitado y es a través de dispositivos de comunicación, por lo que a partir de los diálogos, textos y detalles en el entorno deberemos armar este rompecabezas para comprender la historia.
Completar una historia a través de pistas es algo que no cualquiera puede hacer bien
Sin embargo, hay veces en que los rompecabezas no son tan atractivos si involucran más piezas de las debidas o si el resultado no es lo suficientemente motivante como para armarlos. En el caso de Moons of Madness, la historia contada a través de sus objetos, correos electrónicos, apuntes de investigación y notas es interesante al inicio, pero conforme pasa el tiempo se siente como un relleno que no era necesario, y más cuando hay textos bastante largos que a final de cuentas terminas por leer quizá adelantando una posibilidad de que ahí venga un número o una clave de acceso que te sirva más adelante, pero en muy pocas ocasiones es el caso.
Pese a esto, el desarrollo de la historia en Moons of Madness encuentra momentos interesantes y bien integrados con su propuesta inmersiva y que resaltan la tensión y la generación de miedo que busca el equipo noruego. Si eres capaz de pasar por alto los detalles mencionados y concentrarte en la exploración y el ambiente que te rodea, tendrás ante ti un juego de terror aceptable.
El horror inmersivo sigue quedando a deber en consolas
Como muchas propuestas de terror actuales, Moons of Madness es un proyecto que se gestó teniendo en cuenta PC y es en esa plataforma donde, evidentemente, muestra su mejor desempeño gráfico. Sin embargo, en esta ocasión estamos analizando el lanzamiento en consolas, en mi caso PlayStation 4, y de la misma forma en que ha sucedido con otrso exponentes del género, sobre todo aquellos provenientes de la escena indie o AA, el juego queda a deber en cuanto a su rendimiento visual.
Moons of Madness en PS4, versión que jugué, no es ningún portento gráfico y aunque muestra el esfuerzo del equipo de desarrollo por optimizar en la medida de lo posible el resultado no es muy bueno pues muestra texturas de baja calidad, hay caídas en los cuadros por segundo cuando suceden algunos eventos que involucran explosiones o que requieren que la cámara se mueva de manera desenfrenada ante una situación aterradora. En comparación con su versión de PC. Moons of Madness en consola no queda bien librado y aunque el juego se puede consumir, pues no es una experiencia insufrible, tampoco es algo que usarías para presumir una experiencia de terror en tu consola desde el apartado visual.
Por otra parte, el aspecto de los escenarios en Moons of Madness, presentados a partir de la estación espacial, algunos recorridos breves por Marte y la pesadilla inspirada en la obra de Lovecraft, se encuentra entre lo bueno a secas y lo promedio, aunque hay secciones muy bien trabajadas y otras que resaltan en ciertos momentos en que ocurre alguna situación aterradora.
Fuera de las producciones AAA, el género sigue luciendo en PC y quedando a deber en consolas
En cuestión de audio, poco hay que decir de Moons of Madness pues su banda sonora está pensada para generar tensión, por lo que encontraremos piezas de baja intensidad que aportan al misterio. Eso sí, los efectos sorpresa están bien logrados y con un buen par de audífonos y en una noche con las luces apagadas puedes vivir una experiencia tensa e interesante.
Moons of Madness, piezas sueltas que no terminan por encajar
Como propuesta actual de terror, Moons of Madness apuesta por la primera persona, la exploración del entorno y el desarrollo de una historia. En términos de mecánicas hay que recorrer la estación espacial, los lugares lúgubres que visitaremos dentro de esta pesadilla marciana y cumplir con los objetivos que nos permitan avanzar. Todo esto de manera lineal y sin lugar para la improvisación o la exploración al gusto, después de todo, no hay mucho por hacer fuera de los lugares a los que hay que ir para continuar con el desarrollo de la trama.
Básicamente, el juego Rock Pocket Games se desenvuelve en secciones de exploración, desarrollo de la narrativa y eventos aterradores y hay momentos en que logra hacer bien su trabajo. Sin embargo, en este recorrido encontraremos diversos puzzles que en general no te quebrarán la cabeza y algunos sí tienen relación con el desarrollo de la trama, pero hay otros que se sienten como relleno y que hacen pensar de inmediato que esa etapa de los acertijos en medio de los eventos aterradores quedó en el pasado.
Como técnico espacial, cuenta con un dispositivo en muñeca que se convierte en un hub pero que realmente no cuenta con mayor información que los objetivos a cumplir y alguno que otro detalle que no es capaz de llamar mucho la atención. De la misma forma, hay algunas secciones en que habrá que salir a la superficie marciana para cumplir con ciertos objetivos y habrá que enfundarse en el traje completo de astronauta, aunque fuera del contador de oxígeno que va en disminución no hay mayor detalle.
Fuera de esto, no hay mayores mecánicas más que huir en los momentos de toparse de frente con las entidades encargadas de aterrorizar durante la experiencia y hay eventos que buscan combinar el terror con los acertijos pero el juego falla en generar esa tensión y miedo de que debes hacer algo rápido o morirás. Anteriormente mencioné que el juego no es de lo mejor en términos visuales y esto termina por cobrar factura en algunas de estas situaciones. Asimismo, hay un puzzle mezclado, supuestamente, con terror que involucra a una criatura que termina por volverse algo tedioso y da la sensación de que no es algo orgánico con el juego, en otras palabras, me hace pensar en el momento en que el equipo, probablemente, dijo "aquí hay que poner este acertijo y hay que encontrarle justificación". Obviamente así es el desarrollo de un videojuego, pero el truco está en que el jugador no lo note.
Conclusión
En términos generales, Moons of Madness es un juego cuyas partes no terminan por integrarse. En sí la propuesta no es mala y cuenta con momentos interesantes que te provocarán el peor de los miedos, sin embargo, sus fallas y limitaciones terminan por actuar en su contra. Tampoco voy a decir que es de lo peor, pero definitivamente no destaca de entre todos los títulos que han buscado aprovechar este ascenso del horror inmersivo en primera persona. Quizá, la opción sea en PC y el juego encuentre en esa plataforma el medio idóneo para expresar su propuesta.
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