Disney Infinity 2.0 Edition - Marvel Super Heroes PlayStation 4

Ayer tuve oportunidad de acudir a las oficinas de Disney en la Ciudad de México para probar Disney Infinity 2.0 Edition - Marvel Super Heroes, continuación de la exitosa fórmula toys to life que la casa de Mickey Mouse puso en marcha el año pasado y que debutará en consolas de nueva generación el próximo 17 de octubre.

Para quienes no lo conocen, toys to life es un modelo de negocios relativamente nuevo en el que el juego se complementa con figurillas físicas y accesorios que se venden por separado, los cuales añaden personajes, temas y otros artículos a la experiencia en consola.

Mi primera parada fue en el Xbox 360, donde puse las manos encima a la nueva campaña centrada, como ya deben sospechar, en The Avengers. Esta ocasión, el paquete de iniciación está conformado por un set de juego de Los Vengadores y 3 figurillas (Thor, Iron Man y Black Widow) por el mismo precio de la última vez. Ello contrasta con lo visto el año pasado, cuando el combo incluía 3 sets de juego o mundos; sin embargo, ejecutivos de Disney dijeron que la nueva oferta compensaba con mayor profundidad, promesa que no pudimos comprobar en nuestra breve sesión de juego.

Fue muy poco lo que pude distinguir en términos de argumento debido al bullicio del lugar. Basta con decir que Loki ha vuelto a las andadas y es deber de los superhéroes de Marvel detener a sus gélidos secuaces, quienes han congelado a Capitán América, Hulk, Thor, etcétera.

Así que luego de algunos breves interludios cinemáticos ―los cuales, por cierto, no pude saltarme jamás― me abrí paso por el interior de una instalación con matices industriales, despachando a cuanto gigante de hielo se me puso en frente.

De inmediato, el título delató su carácter infantil con mecánicas de juego simples y reiterativas donde la encomienda era patear traseros con uno o 2 botones una y otra y otra vez, sin demasiada complejidad o variedad, salvo por la inclusión de uno que otro obstáculo láser o interruptor destruible añadido a la mezcla de vez en cuando.

Acumular puntos destruyendo objetos, recolectando orbs o despachando enemigos permite mejorar al personaje mediante un árbol de habilidades que quizá, más adelante, incremente la profundidad del sistema de combate.

Algo que llamó mucho mi atención fue lo deslavado que luce el juego en los sistemas de la generación pasada. Incluso distinguí jaggies (bordes irregulares), texturas achatadas, sombras que aparecían con demora e inconsistencias en el índice de cuadros por segundo, pese a lo indulgente del concepto visual.

Una vez afuera, en la ciudad de Nueva York, también quedé algo decepcionado con lo estéril de la Gran Manzana dentro de Disney Infinity 2.0. Además de un filtro nevado y, por supuesto, enemigos, goza de pocos atributos que le confieran personalidad y/o profundidad, aunque quizás eso cambie conforme progrese la historia.

Cabe destacar, al margen de lo antes mencionado, lo ingeniosa y accesible que sigue siendo la fórmula toys to life. Basta con añadir una figurilla a la base para comenzar el juego cooperativo o intercambiar una por otra para cambiar de personaje como por arte de magia, y los juguetes en sí mismos siguen demostrando altos estándares de producción en su diseño, lo que confiere un valor agregado para coleccionistas y fanáticos de Marvel. En el caso de Nick Fury, por ejemplo, distinguí las cicatrices que asomaban por detrás de su emblemático parche.

Tras lo anterior, probé la versión de PlayStation 4 con la campaña de Guardians of the Galaxy y la diferencia visual fue notoria. Vaya, esto definitivamente no será The Witcher 3 ni mucho menos, pero el aspecto es mucho mejor al de Xbox 360 y PlayStation 3, con iluminación optimizada, más efectos y una imagen más nítida en general.

Fue en esta versión que probé la célebre Toy Box, ahora optimizada para Disney Infinity 2.0. Uno de los primeros cambios es la opción de diseñar y adornar espacios interiores con una barita mágica que confiere diferentes patrones y texturas a los muros, pero también es posible añadir adornos, muebles y habitaciones a tu gusto para construir esa guarida que siempre soñaste.

Una vez afuera de la casa que rápidamente diseñé, pasé a un espacio abierto vacío donde fue posible edificar o colocar prácticamente cualquier cosa, desde una montaña hasta un castillo o una pista de carreras funcional ―con sus propias misiones y todo―, con carros, motocicletas o naves espaciales, expandiendo los horizontes hasta un punto verdaderamente infinito. Además, los espacios de creación pueden ser temáticos para que uno no empiece literalmente en la nada. Así el lienzo puede tener, de antemano, un matiz urbano, montañoso, de casa en el árbol, etcétera.

La interfaz de diseño y colocación demanda una curva de aprendizaje considerable, pero no es nada del otro mundo y cuando recordé mis propias pasiones de niño, caí en cuenta de lo formidable que resultaba el concepto de la caja de juguetes cuyas creaciones pueden compartirse.

Además de la dinámica central de golpear enemigos, destruir objetos del entorno o construir mundos de fantasía en el espacio, vi que Marvel Super Heroes brinda un modo de juego de corte horda, combate directo entre 2 jugadores, carreras y otras actividades. Debo mencionar, a propósito de carreras, que el manejo de vehículos deja mucho que desear, pero se trata de un detalle minúsculo cuando analizamos la escala de la experiencia.

Fue así como llegó a su fin mi sesión con Disney Infinity 2.0 Edition - Marvel Super Heroes. En esencia se trata de un juego simple para niños, pero que verdaderamente está a la altura de su nombre, con infinitas posibilidades. Puesto de otro modo, se perfila para ser nuevamente el paraíso de los pequeñines y no tan pequeños si se consideran fanáticos de hueso colorado de Marvel. La campaña y los controles encajan en lo ordinario, pero las figurillas, la caja de juguetes y el concepto en sí parecen conferirle un valor único. Ya veremos cuál es nuestra experiencia con el paquete completo.