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Sonic, la emblemática mascota azul llena de actitud que relampaguea a máxima velocidad, regresa por enésima vez con el propósito de revivir entre los muertos. Como recordarás, la insignia de SEGA se catapultó al estrellato durante sus primeros años de vida en América hasta el punto de convertirse en un ícono norteamericano y robar las luminarias del fontanero con gran bigote y gorro rojo. Sin embargo, el impulso de la franquicia decayó con diferentes entregas reiterativas que aportaron muy poco y numerosos rediseños sin la personalidad original. El resultado es una franquicia emblemática para la industria, pero que pasa por un mal rato por falta de innovación y por querer destacar en departamentos completamente ajenos a su esencia.
Para comenzar, la impresión inicial de Sonic Mania es que está hecho con sumo respeto por las entregas originales y con eso nos referimos a la generación de juegos que debutaron durante la época del SEGA Genesis y sus diferentes expansiones, como SEGA CD y SEGA 32X. Si esperabas ver otras facetas del personaje, como lo visto en Sonic Adventures y de ahí para delante, temo decirte que quedarás defraudado. En cambio, tenemos la visión tradicional en 2D y estamos completamente satisfechos con la ejecución del nuevo equipo que reunió SEGA para este lanzamiento.
Tomar el control de Sonic Mania por primera vez pondrá en tu cara una sonrisa de oreja a oreja. El texto que bautiza Green Hill Zone y la melodía principal son una combinación brutal de nostalgia que nos recordó una época oculta de nuestra infancia cuando el SEGA Genesis reinaba en nuestro hogar. Incluso el arreglo del primer nivel es igual al original: los 3 anillos que obtienes al saltar para obtener la caja, el pequeño enemigo motorizado y enseguida el puente con peces rojos metálicos; todos los elementos audiovisuales de la entrega original están presentes. La experiencia inicial resulta espantosamente similar, al punto de obligarnos a pensar que el nivel resultaría una calca del original.
Sin embargo, la impresión nostálgica es desafiada con una nueva variedad de retos y bucles. El nuevo y novedoso arreglo de las áreas tiene la capacidad de extender la longitud del mapa de los 30 segundos en promedio que tomaba terminar la primera zona a casi 5 minutos y más en zonas posteriores. Esto nos habla de que las áreas de Sonic Mania son gigantescas y presentan dotes de complejidad que dan cabida a los 3 personajes: Sonic, “Tails” y Knuckles.
Otro ejemplo de innovación que desafía la nostalgia es Chemical Plant Zone; esta área comienza como la original, pero después de algunos bucles entrecruzados el arreglo cambia y ofrece espacios totalmente nuevos. Por otro lado, algunos segmentos presentan ligeras similitudes a la versión original y pueden desenlazarse en otras áreas familiares, como la infame sección acuática donde hay que saltar cubos en movimiento. Otro aspecto especial sobre Chemical Plant Zone es visible durante su segunda etapa, donde las mecánicas del nivel introducen nuevos elementos que hacen honor al nombre del nivel. Por ejemplo, al principio se introduce un concepto de jeringas que inyectan líquidos verdes y azules, con los que puedes rebotar para alcanzar grandes alturas, así como una plataforma vertical de aspecto pegajoso a la que puedes aferrarte para después saltar. Este elemento de innovación se hace presente en las etapas de Sonic Mania de diversas formas, tanto en diseño conceptual de cada zona como en las mecánicas de movimiento que permiten a Sonic correr a toda velocidad.
El diseño general de las zonas es encantador porque en ocasiones funcionan como una especie de pequeñas máquinas Goldberg; sólo es necesario rodar por una pequeña abertura y dejar que los impulsores de todo tamaño y color hagan su trabajo. Salir disparado a toda velocidad, rebotar y girar sin límite es una de las mejores experiencias que puede ofrecer Sonic y, para nuestra fortuna, la variedad de vueltas y piruetas es inventiva y sumamente compleja. Por otra parte, la experiencia plataformera de Sonic Mania son los retos de posicionamiento e impulso que debes resolver rápido para mantener tu cronometraje bajo y cumplir la fantasía de velocidad del personaje.
Adicionalmente, cada nivel es acompañado por un jefe, lo cual es una decisión extraña considerando que en el pasado cada zona era defendida por uno. La variedad de estos enfrentamientos consiste en versiones modificadas de los combates con adversarios clásicos y todos presentan cierto grado de dificultad. La dinámica es recibir al enemigo y después descifrar la forma de dañarlo sin ser herido. Uno de dichos enfrentamientos más bien tiene la apariencia de un minijuego, donde el protagonista y Robotnik se baten a duelo en algo similar a la clásica entrega de Puyo Puyo. Nada nos preparó para esta agradable sorpresa.
Los personajes para esta aventura son Sonic the Hedgehog, Miles "Tails" Prower y Knuckles the Echidna, es decir, la oferta original que predominó durante los años dorados de la franquicia, aunque existen algunos cameos de otros personajes menos conocidos. En esta ocasión, la variedad de sus habilidades permanece sin grandes cambios, es decir, Sonic es la versión estándar de los 3, “Tails” puede flotar gracias a sus colas gemelas y Knuckles puede flotar y escalar paredes verticales. Por otro lado, una adición dentro del repertorio de movimientos es el Drop Dash, que permite realizar una transición de un salto a un Spin Dash; para ejecutar esta maniobra es necesario presionar el botón de salto unos instantes mientras el personaje se encuentra en el aire y esperar a que toque el suelo para salir disparado. Esta herramienta de movilidad es útil para travesar los escenarios o escapar de situaciones apretadas.
Por su puesto, ningún juego que se digne de llevar el nombre de Sonic está completo sin los escenarios adicionales. Llamados Bonus Stage y Special Stage, estas áreas son un recordatorio de las que llevan el mismo nombre en Sonic theHedgehog 3, Sonic &Knuckles y Sonic CD. En las áreas que te bonifican con una Chaos Emerald, Special Stage, la tarea es dar caza a un ovni y, para lograrlo, es necesario recolectar esferas azules que incrementan tu velocidad al llenar una barra. Por otro lado, el Bonus Stage es un pequeño minijuego para obtener vidas y aros, y, en esta ocasión, regresa la esfera en tercera persona donde el protagonista debe convertir pequeñas esferas rojas en azules. Aunque dichos escenarios son una adición necesaria para el sistema de juego, me temo que las mecánicas que gobiernan estos modos no envejecieron adecuadamente como el juego original, pues su control deja mucho que desear para los estándares actuales. Son una adición nostálgica, pero nada más.
El paquete es relativamente pequeño: apenas 12 zonas, algunas de las cuales son reinterpretaciones del pasado y muy pocas realmente nuevas; sentimos que la variedad se ve un poco apretada y es muy factible terminar Sonic Mania en una tarde. Sin embargo, la experiencia no se limita a concluir los niveles porque cada uno cuenta con rutas alternas y secretos al por mayor; todo es cuestión de reducir un poco la velocidad para explorar. Adicionalmente, el modo Time Attack te dará la bienvenida para emprender retos de alta velocidad con el propósito de vencer tu mejor cronometraje y por los jefes no te preocupes porque brillan por su ausencia. Por otro lado, Sonic Mania añade un componente de 2 jugadores, donde los participantes compiten para concluir una zona específica antes que el otro.
Reiteramos, Sonic Mania es una de las mejores entregas del erizo azul en años, quizás en la última década. En resumen, una carta de amor a los primeros años de la franquicia. El gran empeño de los desarrolladores es visible en todo el paquete: la innovación del apartado gráfico que rinde honores a la gloriosa época del Genesis sin lucir fuera de lugar y el cuidado necesario para mantener intactos los pequeños detalles que hicieron grande a Sonic, por ejemplo, la cámara que se esfuerza por emparejarse cuando Sonic corre a máxima velocidad, entre muchos otros que quizá pasarán desapercibidos por su efectiva implementación. Sonic Mania es un hermoso recordatorio de los días heroicos de SEGA, la mítica compañía japonesa que se apoderó de América con un personaje carismático y lleno de actitud.
Nintendo Switch
En cuanto a la portátil Nintendo Switch, podemos decir que dicha plataforma presenta un desempeño sin grandes inconvenientes. El juego luce fantástico en la pantalla de la consola a 720p en su modo portátil y posee las mismas funciones y contenidos que sus hermanos en consolas de sobremesa. La experiencia de jugar Sonic Mania de forma activa en el camino y cualquier lugar es todo un deleite.
Las únicas locaciones donde Switch presenta ligeras caídas en el índice de cuadros por segundo son en los Bonus Stage, es decir, los niveles adicionales en tres dimensiones. Sin embargo, la pérdida de fluidez es imperceptible y no afectan en la experiencia general de juego. En resumen, los poseedores de Nintendo Switch deben estar tranquilos porque esta entrega presenta los mismos valores de producción que sus hermanos.
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