Metal Gear Survive es una mezcla extraña y única. Por un lado, es un juego de supervivencia interesante y, por otro, una combinación de elementos sci-fi con una trama política metida con calzador y personajes sin brillo. El juego tiene momentos muy divertidos e intensos, pero sus mecánicas y controles torpes hacen que en ocasiones la experiencia sea innecesariamente difícil. A pesar de esto, jugarlo puede ser muy gratificante y te mantiene en un estado de urgencia que en ocasiones resulta realmente entretenido.

Survive es un spin-off de una de las series más emblemáticas de los videojuegos con uno de los grupos de fans más obsesivos y pasionales del medio, lo que se acentuó tras la escandalosa salida de Konami de su creador Hideo Kojima. Toda la controversia detrás de Metal Gear Survive puede nublar la vista del público e incluso hay quienes quieren que fracase a toda costa simplemente por su lealtad a Kojima y hablan pestes sin siquiera haberlo tocado. A pesar de que en lo personal también tengo reservas con este juego, en esta reseña trataremos de dejar todo el hate de lado y juzgar Survive por lo que es: un spin-off independiente de la saga original.

La justificación de la existencia del universo del juego es mala. En Survive tomas el papel de un soldado que es tragado por un hoyo de gusano de otra dimensión que te lleva a un mundo extraño lleno de zombies (llamados Errantes) que, por alguna razón —de diseño primordialmente— tienen una cabeza de cristal rojo. Sí, esa es la premisa. Más adelante se te explica por qué estás ahí y lo que está pasando, pero incluso entonces la historia es floja y tiene poco sentido... aunque con un pequeño momento de sorpresa, pero nada del otro mundo.


Los personajes, aunque son únicos, no son muy interesantes y tienen muy poco que aportar a la trama. Desafortunadamente, en cuanto a historia, Metal Gear Survive ofrece pocas explicaciones y las que hay son flojas e intentan imitar con poco éxito la narrativa de Metal Gear y su complejidad sociopolítica. Las actuaciones de voz en ocasiones son de las peores que he escuchado y hasta dan risa (sí, Dan, te estoy viendo a ti), pero el juego está subtitulado completamente en español, lo que siempre se agradece.

Así que la historia es mediocre y la premisa es un gran MEH, pero ¿qué hay del gameplay? Aquí es donde puede dejarse de hablar mal de Survive, pues en este aspecto se defiende e incluso, brilla en algunos puntos.

Lo primero de lo que te darás cuenta tras unos minutos de juego es de que, como su nombre dice, es un juego de supervivencia. En todo momento tienes medidores de hambre, sed y a veces oxígeno y debes recolectar recursos en el mundo para mantenerte vivo. Este sistema te mantiene en movimiento y tensión constantes y añade un toque de urgencia que puede resultar interesante. El problema es que los medidores bajan muy rápido y en ocasiones simplemente no hay recursos (sobre todo comida) y estarás realmente preocupado por no poder completar una misión a causa del hambre. Más adelante en el juego podrás cocinar y cosechar verduras, pero, aun así, estarás luchando contra la falta de alimento y buscando la muy escasa presencia de animales para cazar. A esto se suma que al inicio sólo es posible tomar agua sucia, lo que puede enfermarte del estómago y hacer que tus recursos duren aún menos. Una vez que entiendes la mecánica de recursos y te sientes confiado para aventurarte más allá es momento de explorar el mundo que está lleno de enemigos de los que te defenderás con armas rudimentarias como lanzas hechas de tubos o machetes oxidados.

Los controles de Survive son los mismos que los de Metal Gear V y pueden resultar algo torpes para combate cuerpo a cuerpo o para moverte ágilmente cuando te están atacando directamente hasta por donde no te da el Sol. Por fortuna, puedes materializar cercas de la nada de forma inmediata (... porque sí) y protegerte mientras apuñalas con tu lanza hechiza a lo que se acerque. Pronto descubrirás que ésta es la forma más efectiva de avanzar y tu lanza se convertirá en tu mejor amiga, pues el bat, el machete y el martillo golpean contra la reja y no te permiten llegar a tus cristalinos enemigos. Esto provocará que prefieras quedarte con tu lanza para siempre y el combate se vuelva un poco monótono.

A pesar de que los zombies tienen cabeza de cristal son capaces de verte y escucharte. Por supuesto, puedes decidir jugar Survive en modo stealth y matarlos por la espalda, lo que te da más energía Kuban que usas para subir de nivel y —en menor medida— para llenar tu tanque de oxígeno. Jugar así tiene sus riesgos, pues es mucho más tardado que poner una reja y atravesar todo sin piedad, lo que significa que puede acabarse la comida y el agua mientras das vueltas para que no te vean. En realidad, el juego te empuja a jugar de forma más dinámica y a correr a través de tus enemigos en repetidas ocasiones.

Explorar el mundo es una tarea complicada y riesgosa porque ciertas áreas están cubiertas por una densa niebla silenthillesca que no te permite respirar y una vez que entras en áreas no exploradas tu posición en el mapa y tus indicadores desaparecen. Por eso, es muy fácil que te pierdas y muchas veces acabes cansado, con hambre, sed, sin oxígeno y desesperado buscando una luz que te muestre el camino y dando vueltas sobre tu eje. Este riesgo te mantiene en una tensión que, dependiendo de tu personalidad, puede ser muy agradable o realmente frustrante.

Esta mecánica me mantuvo en un estado de estrés que disfruté mucho, pues incrementó mucho la dificultad y me hizo planear a futuro. Sólo fue decepcionante que en verdad me fue muy difícil encontrar comida y tenía que darme prisa y correr hambriento en áreas que quería explorar mucho más.

En esta niebla habita un monstruo lovecraftiano diseñado por nada más y nada menos que Masahiro Ito, uno de los miembros del legendario Team Silent y encontrar a esta criatura es uno de los mejores momentos del juego.

Recorrer el mapa a pie gasta muchos recursos y por eso necesitarás desbloquear transportadores que básicamente son el fast travel del juego. Gracias a ellos podrás explorar diferentes áreas sin tener que hacer todo el backtracking una y otra vez.

Explorar el mapa te ayuda a encontrar fuentes de comida, agua y materiales para mejorar tus armas gracias a recetas ocultas en contenedores repartidos a lo largo del mundo. Debes tener cuidado al abrirlos, pues si no te quedas en la minúscula zona establecida podrías hacer ruido que atraiga a tu posición a todo bicho viviente.

Una vez que recoges los materiales tendrás que regresar a tu base para crear armaduras y hasta armas de fuego que deberás usar con mucho cuidado porque cada preciosa bala es creada con valiosos recursos a los que no tendrás acceso fácilmente.

Aparte de crear armas y herramientas, en la base podrás cosechar verduras, establecer bases médicas y demás estructuras que te ayudarán en la aventura. Para mantenerlas tendrás que reclutar gente para recolectar recursos que se regeneran cada cierto tiempo, pero aún así, todo es escaso, así que tendrás que pensar muy bien cuándo, por qué y cómo los usas.

La configuración de la base y la interfaz gráfica ponen muy en claro la enorme desorganización de este juego y a veces no sabrás dónde están las malditas cosas que acabas de crear o no tendrás idea de cómo interactuar con los miembros de la base ni cuáles son sus tareas o por qué están parados contemplando la arena cuando los pusiste a conseguir cebollas. Sin duda, la interfaz gráfica es uno de los peores aspectos de este juego y algo que Konami haría muy bien en arreglar cuanto antes.

A lo anterior se suma la polémica de tener que comprar tu segundo archivo de guardado con monedas del juego con las que también puedes comprar loot boxes. En cuanto a lo primero, Konami tiene que hacer algo pronto para resolverlo, pues es estúpido no poder tener 2 juegos guardados en tu mismo perfil (excepto si lo hace Zelda, claro). En cuanto a las loot boxes nunca sentí que fueran necesarias y sólo abrí las que me dieron al jugar. No afectaron en lo absoluto mi experiencia y pude haberlas ignorado por completo.

En el mapa a veces encontrarás vehículos que te facilitarán ir de un lado a otro e incluso podrás usarlos para devastar todo lo que esté a tu paso y sentirte como un superhombre. Desafortunadamente, las veces que tienes acceso a ellos son extremadamente pocas y se destruyen después de muy poco uso porque dizque la niebla los deteriora.

En Survive encontrarás varios tipos de enemigos, no sólo los zombies del inicio. Cada enemigo tiene sus debilidades y te darás cuenta de que con ellos no funciona la maña de la reja con la lanza y tendrás que improvisar para matarlos o vivir en el terror constante de que te vean y te destruyan mientras brincas en terror total.



La curva de aprendizaje es inconstante, así que en un momento estarás riéndote de lo fácil que es el juego y en otro segundo pensarás que es simplemente imposible pasar ciertas partes. Estos saltos en la dificultad parecen injustos y, si no los sentiste como parte de un reto, podrían romperte el juego y dejarte con ganas de abandonarlo por la frustración. Por fortuna, esos momentos son pocos, pero hay uno en particular que parece simplemente imposible y que seguramente tendrás que intentar varias veces.

El multiplayer es básicamente un modo horda en el que defiendes un punto de olas de zombies junto con tus amigos u otras personas. En él puedes obtener materiales y cosas que te permiten mejorar tus armas y armaduras y crear nuevo armamento que te ayudará tanto en multiplayer como en la campaña normal.

En general, Metal Gear Survive es un juego con una historia de sci-fi mediocre con personajes sin carisma y actuaciones de voz que llegan a ser risibles (sí, también tú Chris). El gameplay puede ser frustrante, monótono y aburrido para algunos, pero para cierto tipo de personas es una experiencia de constante tensión muy agradable que las empuja a mejorar sus armas y a pensar cómo superar ciertos retos mientras exploran cada rincón para facilitarse la vida. Ah, y al juego tampoco le duele que su precio de salida sea $39.99 USD porque no estás pagando el precio completo de cualquier otro título. Survive me divirtió mucho y lo disfruté mientras duró (excepto la historia).

En definitiva, Metal Gear Survive presenta muy poco de los elementos que hacen grande a Metal Gear, pero es un título divertido que tal vez debió ser un DLC de Phantom Pain o simplemente llamarse Juanito y los Crisálidos o algo que no dijera Metal Gear. Pero bueno, obviamente Konami no iba a desaprovechar la oportunidad de vender un Metal Gear a todo el público que no tiene idea de quién es Hideo Kojima ni de lo que fue su papel en la famosa saga... y bien por ellos, pues tal vez puedan disfrutarlo sin tener que tomar en cuenta todo el trasfondo cultural que lo rodea.

Si te gustan los juegos de supervivencia y tienes tolerancia a la frustración, Metal Gear Survive tiene algo que ofrecerte y realmente podrías disfrutarlo, pero si tu ropa interior tiene impresa la cara de Kojima y la simple palabra Konami te causa gastritis aguda, puedes olvidarte de Survive y esperar al próximo Metal Gear… ups...