Need for Speed Most Wanted PlayStation 3

Para el último segmento de una presentación satisfactoria pero algo desangelada con Dead Space 3 y Medal Honor Warfighter haciendo su mejor esfuerzo para poner la dosis de adrenalina necesaria, Electronics Arts tenía reservada la presentación de la reinvención de Need for Speed: Most Wanted, que consiguió acelerar el ritmo cardíaco de la conferencia con metal retorcido y acción de muy alto octanaje.

Heredero de un clásico de hace siete años, el nuevo producto de Criterion, los creadores de Burnout, deja de lado los experimentos y se enfoca en lo que hace grande a esta entrañable franquicia: la velocidad, las persecuciones y las espectaculares colisiones en un mundo abierto que servirá como patio de destrucción.

La breve demostración que atestiguamos en el Orpheum Theatre de Los Ángeles no se anduvo con rodeos. De inmediato un bólido con las características de un Porsche Carrera Cabriolet surcaba las calles arrollando postes, buzones, conos, faroles, bancos y demás enseres del paisaje urbano con lujo de efectos, partículas y un despliegue gráfico simplemente sorprendente, aderezado con el aullido de las patrullas, las comunicaciones radiales y el rugido de los motores.

Uno a uno los vehículos de la ley sucumbieron ante la destreza y el poder del caballo de acero amarillo, el cual desparramaba carros a diestra y siniestra con secuencias en cámara lenta casi poéticas que delataban la identidad del estudio creador, mismo que recurre a este recurso cinematográfico desde los días de Takedown para permitirnos apreciar las volcaduras y el daño de cada choque con todo detalle.

Además de la libertad que proyecta este título, una de las características que más llama nuestra atención es sin duda la iluminación y la presentación general. Todo, desde los charcos sobre el asfalto hasta las chispas que se desprenden de una reja rota o los simples papeles que vuelan tras arrollar un buzón, contribuye para generar la sensación de que estamos en una ciudad viva y absolutamente salvaje.

Para cerrar con broche de oro la demostración, el ya maltratado pero casi heroico Porsche se abalanza sobre una pertinente rampa para saltar a más de 200 km/h sobre una avenida: una carta de amor al manejo intrépido que llegará a nuestras manos a finales de octubre y que además implementará la versión 2.0 del Autolog, con el cual podremos desatar el caos con nuestros amigos y con el mundo entero. Indudablemente, una de las promesas más emocionantes hasta ahora, no sólo de Electronic Arts, sino de todo el E3.