La escena típica a la que te enfrentas en Borderlands 2 incluye decenas de cadáveres a tus pies, mucho armamento y ese momento de decisión en el que comparas tu arma con la que está en el piso. La escopeta que sostienes ha cesado la vida de cientos de enemigos, hace 238 puntos de daño y tiene una muy buena oportunidad de provocar un efecto corrosivo elemental, mientras la otra le costaría 236 puntos a tu objetivo y no tiene efecto elemental pero puede ser lanzada como una granada cada vez que recargas. Potencialmente es mejor, pero tu compañera de numerosos encuentros ya está en tu corazón.

Este tipo de decisiones son las que separan a la saga de Borderlands de un FPS normal. Sí, Borderlands 2 es un FPS cruzado con un RPG y sabe perfectamente lo que un amante de los shooters quiere: armas, tropecientas armas para ser exactos. Es más, ni los desarrolladores de Gearbox saben cuántas hay en el juego.

El centro de la historia y de Pandora es Sanctuary, un pueblo que hace las veces de último bastión para los perdedores que habitan el planeta, que todavía se presenta de la misma forma: extensas áreas abiertas conectadas entre sí. Vasto, perverso y poblado de gigantes criaturas y excéntricos personajes.

En Sanctuary conocerás a la mayoría de los personajes y hasta encontrarás a los cazadores de Borderlands 1. Entre los antiguos amigos con los que te toparás están Mad Moxxi, el Dr. Zed, Marcus Kincaid, Scooter y la doctora Tannis (sí, con todo y que la mitad de ellos murieron en Borderlands 1) que llegan acompañados de nuevos y extravagantes protagonistas. Como si le faltara algo excéntrico a Borderlands.

Eres uno de 4 cazadores de bóvedas, llegaste al planeta Pandora con la ilusión de volverte millonario y matar a cientos de enemigos, pero te encuentras con Handsome Jack, un tipo que está monetizando el hallazgo de una bóveda (hecho por los protagonistas de Borderlands 1) y que se cree el héroe de Pandora y por si fuera poco, está a punto de abrir otra bóveda. En su primer encuentro, Handsome Jack intenta matarte pero falla, y ahora debes devolverle el favor. Con intereses.

La historia está muy bien escrita, pero al final del día es sólo un pretexto para poder ir matando malosos y un elemento que todos ignoran en una partida cooperativa, el caos es demasiado como para fijarse en los detalles. Gearbox se dedicó a ponerle un nivel de atención y detalle impresionante al juego, desde los ambientes y las texturas hasta el diálogo que escuchas de cada personaje. Encontrarás un chiste a cada paso hasta en los menús y los retos disponibles, decenas de referencias pop, a otros videojuegos e incluso burlas a títulos que la gente ya comienza a criticar por ser iguales cada año.

Esta secuela se mantiene fiel a la fórmula que hizo de Borderlands un título de culto, que todavía se jugaba la noche anterior al lanzamiento de la secuela y hace poco se agregó a la colección de juegos instantánea de PSN para los usuarios de PS Plus. Los 4 personajes guardan similitudes con los originales, incluso la sección inicial ocurre en un tren, en vez de un camión, y claro, bajo circunstancias más violentas. Pandora es todavía menos seguro que antes.

La Sirena ya no tiene Phasewalk, en su lugar tiene Phaselock, que le sirve para atrapar enemigos en una burbuja de otra dimensión por unos segundos, muy útil cuando son demasiados. El Gunzerker reemplaza al Berserker, y en esta ocasión en vez de golpear con los puños puede traer 2 armas al mismo tiempo. El asesino puede tener un holograma para distraer adversarios y después hacer un ataque cercano letal. El comando permanece casi igual al soldado, pero su torreta es mucho más versátil, y siendo honestos, el diseño de personaje de Axton es mucho mejor que el de Roland.

A diferencia del primer juego, las clases son menos una determinación y más una ligera guía para elegir el tipo de arma que vas a utilizar, a partir de las mejoras y bonos que les permitan sus habilidades, enfatizando la forma que desarrolles, precisamente, tu árbol de habilidades.

Ahora cualquier clase puede ser buena en toda situación, ya sean ataques a larga distancia o peleas con numerosos enemigos en un espacio cerrado, las diferencias entre personajes se notarán en los niveles más altos, cuando estés alcanzado tu máximo, pero la opción de un arma que las refuerce siempre será prioridad; sin importar los puntos que hayas invertido, es más fácil encontrar una buena escopeta que subir al máximo de nivel en una de las 3 categorías de habilidades.

El énfasis del juego está, una vez más, en el cooperativo, algo obvio cuando llegas al final de una misión y te enfrentas al jefe, que generalmente tiene una barra de salud muy grande, un escudo muy resistente y siempre está rodeado de ayudantes, que se generan constantemente en el mapa, complicando las peleas, pero haciéndolas épicas y memorables.