Wet PlayStation 3

Tu espada descansa en su vaina, aún cubierta de la sangre de
un cuerpo cuyo corazón deja de latir paulatinamente, el cañón de tu revólver
sigue caliente por ese último par de balas que apenas escaparon de sus fauces,
tu espalda acaricia la pared mientras retrocedes ante una jauría compuesta por
ocho matones que te tienen rodeado, cada uno con una expresión más
feroz que el anterior. Mil pensamientos cruzan tu mente en un solo segundo, en
ese instante das media vuelta, como si todos tus enemigos no estuvieran ahí,
prácticamente faltándoles al respeto al darles la espalda, es hora de la
acción.




Emprendes la carrera verticalmente por la pared, la gravedad no es un
obstáculo, un solo impulso y tu cuerpo corta el aire, mientras una lluvia de
balas acaba con la mitad de tus adversarios; mientras caes, una bala se pierde
impactándose en un candelabro del techo, tus pies nunca llegan a tocar el
suelo, en vez de eso el cuero de tu ropa se desliza absorbiendo
suavemente la caída, es entonces cuando desenfundas el frío acero de tu espada y te
cercioras de que los otros dos no vuelvan a caminar jamás. En el momento que
sus cuerpos llegan al suelo, el candelabro cae sobre los dos restantes, sólo
había pasado un par de segundos, y el corazón de aquel primer enemigo, aunque
ya casi imperceptible, todavía no daba su ultimo latido.

Esas son las promesas de Wet,
un juego donde lo principal es la acción, sus desarrolladores lo describen como
una experiencia parecida a la pelea de los 88 locos en Kill Bill, una excelente
secuencia de acción en la que gran cantidad de enemigos se enfocan en
terminar con la vida de la protagonista de la historia, pero es una
asesina capaz de eliminar a cualquiera que se interponga en su camino.

Wet nos obliga a recordar Kill Bill y Max Payne con
su estilo de juego, que como ya te había comentado, se enfoca en la acción y la
muerte de muchos enemigos aprovechando todo lo que tengas a tu alcance, desde
el movimiento del cuerpo de la hermosa protagonista, hasta el uso de cada una
de las armas o el mismo ambiente que te rodea.