Existen juegos buenos,
juegos malos y algunos otros que estremecen las fibras de nuestro ser de una
forma única, encontrar uno de estos es una experiencia que jamás se
olvida; seguramente tienes el recuerdo de algún par o tal vez incluso más. Afortunadamente, Uncharted 2: Among
Thieves está aquí para hacer ese repertorio aún más amplio.

El juego toma todos
los aspectos de su antecesor y los amplifica al máximo, lo que da como resultado una
increíble experiencia cinemática, en la que cada segundo es tan
emocionante como el anterior, desde el impactante instante en el que comienza tu
aventura, hasta el último segundo de uno de esos pocos desenlaces que realmente
te dejan satisfecho y tal vez incluso te obligan a derramar una lágrima.

Esta vez Nathan Drake se
embarca en la búsqueda de un tesoro invaluable, Shangri-la y la piedra
Cintamani, aliándose con viejos amigos y pone a prueba su integridad física y
moral en diversas situaciones, lo que demuestra que aunque es un ladrón y sufre de
un grave caso de codicia, tiene claro que lo principal es tratar de no lastimar inocentes y como todo buen héroe, salvar el mundo.

Uncharted 2 tiene una combinación perfecta de acción, aventura, plataformas y
pequeños acertijos, pero ninguno de los aspectos permanece suficiente tiempo como para
volverse monótono o aburrido. Cada experiencia es justo como debería ser, y
resolver un acertijo a miles de metros de altura, brinda algunos minutos de
calma después de sobrevivir a una intensa batalla contra enemigos, aparentemente
interminables.

La acción y la
capacidad de planear un buen ataque se tornan tan valiosas como el uso del sigilo,
y esto te alienta a esperar un poco y disminuir el número de los enemigos uno por uno,
sin ser detectado. El juego te premia por hacerlo: te otorga mejores
armas cuando logras eliminar a un enemigo sin alertar a los demás. Es aquí
donde se encuentra quizás la única imperfección del juego, el campo de visión
de los enemigos puede parecer un poco limitado en algunas situaciones, pues esto te
permite eliminar un enemigo sinque el que se encuentre a su lado se percate de
lo sucedido; pero este detalle se pierde
en las inmensidades del juego y se hace
prácticamente imperceptible.

¿Te gustan las
películas? Seguramente sí, entonces tienes otro punto por el que Uncharted 2 debe estar en tu colección: tiene una combinación excelente en la que los videos se combinan con
el juego, haciendo que nunca se detenga; incluso dentro de muchas escenas
a algunos espectadores podría parecerles que e ciertas secciones todo es
controlado por la computadora, pero en realidad eres tú quien corre mientras el
puente se cae piedra por piedra, justo como si estuvieras protagonizando tu
propia producción hollywoodense.