Después de una larga espera, por fin tenemos Atomic Heart en nuestras manos. El título rápidamente despertó expectativas gracias a una poderosa combinación de estéticas que van desde el sci-fi hasta el atompunk y el sovietpunk, situado en una línea del tiempo paralela distópica. Curiosamente, el juego viene de la mano de un desarrollador con orígenes en Rusia, Mundfish, por lo que vivieron de cerca lo que presentan en el juego. En pocas palabras, puedo adelantar que el juego cumple muchas de las cosas que prometió, pero flaqueó en otros aspectos. En mi reseña te cuento más detalles.

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VIDEO: Atomic Heart - Trailer de anuncio

Ambientación pocas veces vista

Uno de los aspectos que me llamó mucho la atención de Atomic Heart fue la ambientación soviética que, sin muchos problemas, es una de sus mayores fortalezas, y no sólo porque pocas veces se ve algo similar. El juego se ubica en una línea del tiempo alternativa a principios de los años 50, donde la Unión Soviética se levanta como una superpotencia mundial económica y tecnológica. Esta bonanza vio el desarrollo y la implementación de robots que cambian radicalmente la sociedad rusa. Ahora, un nuevo hito para la sociedad está por comenzar y es cuestión de minutos para que comience una nueva etapa para los habitantes.

Éste es el contexto de Atomic Heart, un mundo en el que se nota el esmero de los desarrolladores en presentar una distópica sociedad. En especial, disfruté mucho todos los carteles de propaganda regados por todos lados, en los que se resaltan los valores socialistas soviéticos y se rechazan las enseñanzas capitalistas. Además, el diseño de los robots es asombroso, aunque se note que en algunos casos exageraron en hacerlos demasiado sugestivos.

Me encantó que los desarrolladores no solo adornaron el juego con símbolos, emblemas y ornamentos soviéticos, como la estrella roja, el martillo y la hoz, entre otros símbolos ideológicos, sino que se puso un gran énfasis en el diseño de los ambientes interiores y exteriores. En verdad, pude sentirme dentro de los espacios, que están bien diseñados y cuidados para representar esa grandeza soviética que tanto aclaman dentro de la historia. Los interiores también siguieron una línea muy establecida, con espacios en los que dominan los colores cafés, diseñados al último grito de la moda soviética. Sin duda, la ambientación se lleva un 10.

"En verdad, pude sentirme dentro de los espacios, que están bien diseñados y cuidados para representar esa grandeza soviética"

Si bien la ambientación de Atomic Heart me parece brillante y llena de personalidad, no puedo decir lo mismo del argumento y sus personajes, ya que es fácil adivinar hacia dónde se dirige la trama. Desde el principio, la historia es predecible: todos esperan un avance tecnológico importante que obviamente fracasará, y pronto se revela que el protagonista es un soldado sin memoria. Rápidamente, es aparente que hay más mentiras que verdades. Además, estos momentos son introducidos de manera aburrida y se entierran en un exceso de diálogos que carecen de interés. Como mencioné, lo único que destaca es la ambientación del juego.

En cuanto a los personajes, el Major Sergey Nechayev, el protagonista, es un arquetipo genérico y gris del género de acción de hace más de 1 década. Es tan gracioso como una piedra y tan inteligente como una patata. Sus diálogos son torpes e infantiles, y su forma de reaccionar a las cosas parece un chiste. Es un bufón que mueve la trama y la hace más digerible. Sin duda, un personaje que compite por tener los peores diálogos del año.

Además, me di cuenta de que hay una pérdida significativa de carisma en la traducción y localización del juego. Algunos diálogos carecen de sentido y la actuación de voz, al menos en inglés, carece de emoción; como si se hubiera grabado sin dirección.

VIDEO: Atomic Heart - ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!

Una banda sonora impresionante; clásica y variada

En la banda sonora encontré oro puro; es una de las fortalezas más impresionantes de Atomic Heart. El juego no se limita a poner música intensa en los momentos de combate y melodías misteriosas en los momentos dramáticos. Más bien, las melodías originales son una delicia para los sentidos porque combinan sonidos propios de la música electrónica, industrial y el metal para crear una banda sonora de calidad que realmente te hace sentir la acción. Además, me encantó que no se adhiriere a un solo género musical, sino que es variada en muchos sentidos.

"El departamento sonoro es excepcional y sin duda será uno de los mejores del año"

Lo que realmente me impresionó de la banda sonora fue su progresión. Se intensifica de acuerdo con ciertas acciones y secciones del juego. Por ejemplo, al inicio del juego, hay una sección donde hay que presionar varios botones. Después de presionar cada uno, la potencia musical aumenta, lo que te hace sentir que estás a punto de enfrentarte a algo grande e impactante.

El diseño sonoro es otro punto fuerte del juego. Los sonidos de los robots y criaturas que enfrentas son distinguibles entre toda la cacofonía del combate, lo cual te ayuda a identificar la clase de amenazas a las que te enfrentas, sobre todo las acciones que ejecutan. También me gustó cómo el juego mezcló la música popular rusa y temas de música clásica, como Chopin, Strauss, Verdi y Tchaikovsky, junto con algunos tangos y óperas. Una gran sorpresa y una delicadeza para conocedores. En resumen, el departamento sonoro es excepcional y, sin duda, será uno de los mejores del año.

Combate frenético, pero simplón

Por otro lado, uno de los pilares de Atomic Heart es el combate, el cual me pareció que entregó una sensación poderosa a pesar de su relativa simpleza. Por un lado, encontramos el clásico pero limitado arsenal distópico de artefactos construidos con chatarra y poderes especiales que son cortesía de los avances de la tecnología. Los matices del combate me obligaron a utilizar cartuchos especiales que impregnan mis ataques con elementos como electricidad y fuego para explotar las vulnerabilidades de los enemigos. Como se puede esperar, los seres biológicos son débiles ante el fuego, mientras que los robots son susceptibles a la electricidad. Sin embargo, no es una norma, por lo que debes estar pendiente de estudiar a los rivales.

El problema de los poderes y las armas es que son un acierto a medias; si bien aprecié que mantienen el combate simple y divertido, honestamente no tuve mucho incentivo por probarlos todos. Por ejemplo, la escopeta es la primera arma de fuego y es bastante poderosa, así que no vi razón para siquiera probar la pistola; la desarmé inmediatamente junto con su munición para obtener recursos. No la disparé ni una vez.

Con las armas de energía sucede algo similar. Mientras me gustó que no utilizan munición que llene el espacio en el inventario, nuevamente, evité usarlas, en parte porque solo existen 3. La primera arma de energía es una pistola débil que gradualmente se va convirtiendo en una aliada formidable a través de las actualizaciones. La siguiente arma es un rifle de energía, es imponente y tan grande que tapa y oculta a los enemigos en el centro de la pantalla cuando les disparas. ¿Su problema? Dispara proyectiles, lo que la hace inefectiva contra objetivos móviles a distancias moderadas, además de que es muy débil.

"El problema de los poderes y las armas es que son un acierto a medias"

Afortunadamente, el juego es muy permisivo, ya que cuando destruyes las armas, te regresa muchos de los materiales que gastaste actualizando. Lo mismo sucede con los diferentes aditamentos que puedes construir para el armamento, como cañones y habilidades especiales. Es decir, puede probar diferentes opciones sin perder mis recursos.

Con los poderes sucede la misma historia: son pocos y sencillos. Honestamente, los probé todos, pero preferí 2: el escudo y la telekinesis masiva. Obviamente, el escudo me protegía de los ataques enemigos, además de que tenía algunas propiedades ofensivas. Usé la telequinesis masiva para el control de masas, es decir, como un botón de pánico cuando me vi rodeado de muchos enemigos. El otro poder disponible es una descarga eléctrica, muy útil en todo momento y es una herramienta para interactuar con objetos del escenario. Curiosamente, este poder fue de los más utilizados, ya que aturdía momentáneamente a los enemigos y, cuando se hizo más poderoso, hacía que los enemigos sufrieran más daño.

Mundo abierto vacio

De esta manera, la estructura de Atomic Heart es bastante simple, pero a pesar de ello, ofrece una experiencia variada y desafiante. Es común encontrarse en lugares donde se necesitan 3 llaves para avanzar, o tener que saltar y escalar para seguir adelante. También hay acertijos y desafíos que requieren lógica y habilidad, así como la activación de interruptores para abrir puertas. En general, se trata de una experiencia que ofrece un nivel adecuado de reto sin ser abrumadora.

Pero eso no es todo, hay una serie de instalaciones secretas que ofrecen desafíos adicionales. Estos lugares son campos de prueba llenos de acertijos de todo tipo, desde los que requieren lógica para activar los interruptores en el orden correcto, hasta desafíos de parkour para desplazarse por el área. El objetivo es avanzar y abrir cofres que contienen recompensas, adornados en bronce, plata y oro. La personalidad del juego hace que cada vez que visitamos estos lugares sintamos que estamos entrando en el Centro de Enriquecimiento de Portal, especialmente gracias a la música, solo faltó una inteligencia artificial abusando emocionalmente de nosotros.

"Atomic Heart es extremadamente limitado. No es un mundo abierto, sino un mapa grande"

Así encontramos que Atomic Heart es extremadamente limitado. No es un mundo abierto, sino un mapa grande para explorar, donde el único incentivo para hacerlo es conseguir basura para construir artefactos y actualizar los poderes. Una vez que me di cuenta de esto, realmente no tuve mucho incentivo para explorar, salvo los subterráneos para actualizar mis armas, pero ni eso me invitó a explorar todas las bóvedas (denominadas Polígonos dentro del juego) ya que la variedad de actualizaciones y armas es extremadamente limitada.

Para ser honesto, cuando descubrí que el mapa carecía de actividades, ignoré todo y me dirigí en línea recta hacia el siguiente punto para avanzar en la historia. Afortunadamente, pude abordar un vehículo para llegar más rápido; desafortunadamente, los autos son los más débiles que he visto en la memoria reciente, ya que se prenden en llamas y explotan con 2 golpes.

Version de PC

En cuanto a la versión para PC, reportamos buenas noticias; en medio de tantos ports mediocres que tienen un desempeño pobre, nos alegra poder decir que Atomic Heart funcionó sin problemas con gráficos en lo máximo, una experiencia fluida con un alto conteo de fps y sin congelamientos molestos durante toda la aventura. Sin embargo, no todo fue positivo, ya que algunos elementos faltaron. Por ejemplo, por defecto la aceleración del ratón está activada y la opción de ajustar el campo de visión está ausente, lo que puede hacer que el movimiento del personaje sea vertiginoso en ocasiones. Para solucionar esto, tuve que modificar los archivos de configuración. Además, a pesar de que el Ray Tracing se anunció en los materiales promocionales de Nvidia, brilla por su ausencia en este momento.

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Conclusion

En general, Atomic Heart es una experiencia memorable y llena de personalidad, con momentos dramáticos de acción ambientados con una banda sonora inigualable. Por ejemplo, siempre recordaré cierto combate que tuvo lugar con una aria de ópera de fondo. Esto me hace preguntarme por qué no incluyen más pistas clásicas en los juegos. Después de todo, por algo son clásicos inmortales.

Dicho esto, ¿Atomic Heart es un mal juego? En mi opinión, definitivamente no lo es. A pesar de tener algunos problemas de linealidad y falta de brillantez, Atomic Heart ofrece una experiencia de juego sólida y divertida que dura al menos unas 15 horas. Destaca por su ambientación única y su magnífico soundtrack, que combina piezas musicales de géneros variados. Aunque no es una obra maestra, Atomic Heart tiene suficientes trucos bajo la manga para convertirse en una experiencia memorable del año. Si todavía no lo has jugado en Xbox Game Pass, ¡dale una oportunidad!

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