Borderlands es una misteriosa mezcla de géneros: es un FPS moderno con elementos de progresión RPG y desarrollo de personaje; una combinación que raramente se ve en el género. Tiene un humor inconsistente, pero dirigido a una audiencia específica; no apela a las masas como otros, sin embargo, cuenta con una legión de apasionados seguidores que le dedican cientos de horas y se disfrazan de sus personajes en las convenciones de entretenimiento. Es innegable que la mística composición de elementos resultó en un éxito que difícilmente será replicado por un competidor. Así las cosas, 2K Australia tomó las riendas del proyecto para avivar el fuego de la franquicia, y esta vez, damos un paso atrás en la historia para comprender los hechos que desembocaron en la segunda entrega. ¿Borderlands: The Pre-Sequel! tiene lo suficiente para ser considerado el sucesor y una evolución de la franquicia?

Será un deleite para los fans de la franquicia conocer el origen del conflicto y la transformación de Jack en tan peculiar engendro

La trama de The Pre-Sequel! sigue las hazañas de un grupo de Vault Hunters que termina por estrellar su transporte en el Hyperion, donde conocen a Jack. Desde los primeros momentos conocerás una nueva faceta del antagonista de la segunda parte y el resto del juego deberás ayudarlo a salvar a Elpis de la destrucción; lo sé, suena extraño que un villano de esa talla quiera ayudar a los demás. La campaña principal se presta para dar un poco de contexto a los acontecimientos de la segunda entrega, los héroes del primer título aparecen para apoyar a Jack de manera secundaria, y será un deleite para los fans de la franquicia conocer el origen del conflicto y la transformación de Jack en tan peculiar engendro. Hay una gran cantidad de referencias que aluden a diferentes sucesos, como el origen del ejército robot Hyperion y el exterminio de los CL4P-TP (Claptrap) de la faz de Pandora.

Quedó atrás el conocido planeta Pandora para dejar el lugar a su luna, Elpis. Una de las primeras consecuencias de trasladar el juego a un ambiente sin atmósfera es que necesitamos un Oz Kit que nos proporcione oxígeno para sobrevivir y que con el tiempo verá reducidos sus niveles; por supuesto, en un entorno de baja gravedad los saltos son más altos y casi podrás flotar. Cuando noté la mecánica del oxígeno pensé que se convertiría en una molestia y que sería un recurso al que debería prestar mucha atención; por fortuna, mi temor se disolvió porque hay suficiente y es muy fácil rellenar su barra porque hay una gran cantidad de nodos de este recurso. El Oz Kit tiene otra función: ejecutar maniobras en las alturas, como obtener un pequeño impulso a mitad de un salto o descender rápidamente a la superficie; si presionas el comando adecuado es posible descender con suficiente fuerza para crear una onda de choque que dañe a los enemigos.

Gracias al Oz Kit y a la baja gravedad, por primera vez en la franquicia el combate no se desarrolla sobre la superficie, sino que ocurre en las alturas, así que la experiencia se siente nueva y por momentos, parece que estamos en Tribes Ascend. Con el paso de las horas mejoramos el control del Oz Kit y saltar se convierte en una maniobra obligatoria para eliminar a todos los enemigos, pues acortamos la brecha que nos separa de ellos o escapamos milagrosamente con muy baja salud. Durante nuestra partida, encontramos un Oz Kit con capacidad de transformar las ondas de choque en ácido que corroe a los enemigos, así que combinamos los saltos y esta maniobra para ejecutar un combo mortal, aderezado con un sonido de flatulencia que nos motivó a repetir la combinación una y otra vez. Eso es posible porque tu barra de oxígeno no se degrada con facilidad, debido a que los enemigos sueltan contendores de O2 frecuentemente, lo que garantiza acción continua y desenfrenada, y nunca te verás obligado a emprender la retirada para encontrar más. En resumen, el combate se siente fresco y es sumamente satisfactorio una vez que dominas las alturas.

Pese a la decepcionante familiaridad, la experiencia de Borderlands conserva intacta su irreverencia

Las misiones en Elpis siguen el mismo formato que en la entrega anterior: ir del punto A al punto B, eliminar a los chicos malos y regresar por la recompensa. Este modelo se siente anticuado, ya que es necesario volver al punto de origen de la misión por el premio; me habría gustado que fuera más orgánico, con fases que te llevaran por diferentes locaciones hasta completar el requerimiento y que ahí fueras recompensado, en afán de innovar. Pese a la decepcionante familiaridad, es aquí donde la experiencia de Borderlands conserva intacta la irreverencia que desata situaciones que te provocarán más de una carcajada. Los diálogos en este apartado son los más graciosos y las excelentes actuaciones de voz acentúan el humor característico de la franquicia (Basketbaaaaaaaaall).

El armamento en The Pre-Sequel! sigue fielmente el modelo tradicional de prueba y error de la serie; hay rifles francotiradores sin mira telescópica, subametralladoras con cargadores diminutos y lanzacohetes con proyectiles más lentos que una tortuga; algunas armas pueden ser muy útiles mientras que 80% de ellas son una completa basura. Lo divertido de este sistema es que necesitas paciencia y suerte para encontrar el arma o aditamento especial que complemente a tu clase; es una actividad casi adictiva que requiere esfuerzo constante, pero resulta entretenido obtener y amasar diferentes tipos para encontrar una combinación ganadora, acorde con tu clase y habilidades.

En cuanto al sistema de clases, recibes 4 nuevos héroes que forjarán su leyenda en la luna de Pandora. Elegí la Lawbringer llamada Nisha, una despiadada pistolera sádica con la habilidad especial de encontrar puntualmente a los enemigos; si tienes curiosidad por saber cómo funciona un aim bot, el poder de Nisha te dará una idea. Al activar la habilidad, Nisha gana un bono de daño y apunta automáticamente a los adversarios sin fallar un disparo; cuando usas las mirillas, el movimiento brusco y certero es desconcertante, pero al final, es sumamente satisfactorio y poderoso.

Por otro lado, está el Claptrap, una adición única al equipo, ya que es la primera vez que puedes utilizar algo no humano. Su habilidad especial cambia aleatoriamente y, por lo mismo, es impredecible en la mayoría de los casos. Mi queja es que, al tratarse de un acontecimiento especial, esperaba que su movimiento fuera diferente al del resto del repertorio, sin embargo, se comporta como los demás. El primer error es que presenta una animación donde corre, cuando en realidad usa una rueda; es esta pequeña inconsistencia la que impide que usarlo sea una experiencia única y memorable. Simplemente se trata de otro personaje con diálogos diseñados para los amantes de los pequeños robots.

Evitar la repetición hasta el cansancio de las misiones es algo que The Pre-Sequel! pretende cambiar de cierta manera

Los amantes de la franquicia que dedicaron cientos de horas a completar la campaña una y otra vez saben que ése es el único método para obtener toda clase de loot; evitar la repetición hasta el cansancio de las misiones es algo que The Pre-Sequel! pretende cambiar de cierta manera. Para asegurar que los seguidores de la serie disfruten el título durante mucho tiempo y nuevamente superen más de un centenar de horas en él, 2K Australia se encargó de fortalecer a largo plazo este apartado con algunas modificaciones y adiciones al sistema de loot; para comenzar, el Eridium fue reemplazado con Moonstone Shards que obtienes en abundancia al eliminar enemigos o al abrir toda clase de contenedores.

Estos fragmentos especiales, como en la entrega anterior, sirven para incrementar tu capacidad de cargar más munición, aumentar el espacio en inventario y en el banco, pero aquí tienen otro propósito. La adición del Grinder, una máquina especial que convierte 3 armas o piezas de equipo de la misma calidad en una de un grado mayor. Las Moonstone Shards son de suma importancia, ya que con ellas puedes garantizar que la mezcla de armas siempre tenga un resultado favorable; sin ellas el proceso de mejorar el armamento puede tomar mucho tiempo. Además, encontramos que existen cofres que requieren moderadas cantidades de Moonstone para acceder a su jugoso loot. Esto me asombró, pues antes de poner atención al requerimiento en los cofres, mis Moonstone desaparecían sin razón aparente; incluso pensé que se trataba de un bug y me molestó pensar que tenía destinado actualizar mi inventario con ellas. Es evidente que con el uso de las Moonstone Shards los desarrolladores pretenden superar las pequeñas limitaciones del juego avanzado de Borderlands 2, pues ahora son más importantes.

El sistema de inventario sigue siendo extremadamente doloroso

Para finalizar, con tristeza encontré que a lo largo de 2 años no hubo progreso en los elementos fundamentales de los menús. El sistema de inventario sigue siendo extremadamente doloroso: el acto de comparar y equipar armas es una labor sumamente engorrosa. El torpe mapa también regresó: ¿quieres ver cuáles otras misiones hay en esta zona? Es mejor que cambies de menú, selecciones la misión y regreses al mapa. Es una gran pérdida de tiempo llevar registro de diferentes misiones, especialmente a la mitad del juego, cuando más encargos secundarios puedes tomar.

Al final del día, Borderlands: The Pre-Sequel! se siente más como una expansión de gran tamaño o un DLC ubicado en la luna de Pandora; no encuentro suficientes adiciones para llamar a The Pre-Sequel! "el siguiente Borderlands". El título sigue al pie de la letra la fórmula del anterior y hace todo lo posible por evitar desviarse del sendero seguro y conocido. Sin embargo, como jugadores que disfrutamos —en cierta medida— las entregas previas, nos agradó The-Pre-Sequel! debido a que, irónicamente, conserva íntegra la fórmula que nos atrapó hace 2 años: excentricidad, humor, diversión y loot.