Run n' Gun del estudio mexicano Xibalba, MilitAnt es un título horizontal de plataformas en el que vivirás el conflicto entre naciones de insectos que luchan una guerra sin tregua por la supremacía en un panorama lleno de violencia e intrigas. El juego en sí es una versión tridimensional de clásicos como Contra o Metal Slug, con buen sentido de acción y mecánicas que integran la tridimensionalidad a la acción. En general, es un título competentemente creado, pero también es cierto que se queda algo corto en términos de presentación, velocidad y número de enemigos en pantalla, aunque destaca por un buen control, jefes desafiantes y un diseño que no aburre.

El juego nos da la bienvenida con una secuencia que explica en glorioso 3D los conflictos de las naciones que conforman el juego: el pueblo de las hormigas, nuestros protagonistas; las termitas, sus enemigos mortales; las avispas, que sufren una guerra civil fomentada por las termitas; los poderosos e impredecibles escorpiones, aliados de las termitas, y otras naciones sometidas a dicho imperio. El protagonista es un simple soldado anónimo estacionado en un puesto de vigilancia que es el primero en darse cuenta de la invasión de las termitas. Separado de tu batallón, deberás convertirte en el último guerrero para defender tu hogar.

En cuestión de mecánicas, MilitAnt es una interesante variación del clásico género run 'n gun, es decir: una hormiga armada hasta los dientes corriendo y disparando por doquier. Sin embargo, a diferencia de los juegos protagonizados por humanos, en MilitAnt tu personaje tiene hasta 4 armas, una por cada brazo, e incluye una mecánica de sobrecalentamiento de cada arma por brazo. Por lo tanto, para maximizar tu daño debes rotar cada set de armas. Además del ataque a distancia y del clásico cuchillazo melee a la Metal Slug, también hay mecánicas de profundidad más pensadas para el 3D: si un enemigo está disparándote desde el fondo de la escena, puedes apuntarle con el botón de enfocar arma, de modo que tienes que cuidarte de disparos en todas las direcciones. Afortunadamente, otra mecánica importante es poder rebotar los disparos enemigos al realizar tu ataque melee en el momento justo, además de un dash que te otorga cierta medida de movilidad. En general, las mecánicas principales están bien ajustadas, por lo que el juego resulta entretenido y ameno en su mayor parte.

En MilitAnt tu personaje tiene hasta 4 armas, una por cada brazo

Por otro lado, MilitAnt también es variado: hay más de 30 tipos de insectos enemigos, desde las termitas más pequeñas hasta poderosos escorpiones, escabarajos reales y poderosas mariposas con rayos láser. Quizá lo mejor del juego son los jefes: son retadores, siguen patrones complejos y están generosamente distribuidos a lo largo de las áreas. Asimismo, hay una sensación de progresión y personalización, pues dependiendo de tu desempeño en cada escena obtienes dinero que te permite comprar mejores armas para cada uno de tus brazos, las cuales no son meros upgrades sino que transforman completamente tu estilo de juego: puedes ser una máquina mortal a corta distancia con el lanzallamas, una verdadera lanzadera de misiles que cubre la mayor parte de la pantalla, un poderoso cañón de daño muy preciso o un personaje equilibrado que mezcla todos los aspectos.

Esto, unido a la movilidad antes mencionada, al menos garantiza que MilitAnt sea un videojuego de verdad, variado y con reto. Sin embargo... el problema de MilitAnt es la ejecución. Sí, el control es decente, los enemigos variados, pero hace falta... algo más espectacular. El juego es un poco lento: tienes que limpiar área tras área con mucho respawn de enemigos y, en general, tu hormiguita no es muy hábil. No hay tantos enemigos en pantalla y los jefes... son un poco decepcionantes si los comparas con otros títulos del género. Las escenas tienen elementos interactivos, pero siempre acaban encasillándote en la típica emboscada, mientras que no se siente que haya una integración fuerte entre el movimiento de esquivar y disparar. Por último, el elemento tridimensional de profundidad en los disparos a veces resulta incómodo, pero, en general, está integrado con acierto.

En fin, volviendo a mis quejas de anciano, en mis tiempos (habla Cranky Kong) los jefes de los run 'n gun podían tener hasta 5 fases, cada una más espectacular que la anterior, los juegos podían tener 15 finales, dificultad infernal, escenarios inmersivos inspirados en las mejores cintas de acción de la época, banda sonora legendaria, sprites espectaculares, interacción con tanques, vehículos, bombardeos, submarinos, peleas con extraterrestres, cambios de estatus en tus personajes, batallas con ejércitos clonados de tu personaje favorito... en fin, eran más grandes que la vida misma. MilitAnt es muy poca cosa comparado con eso, y no deja de ser un defecto, porque podría pedir a cualquiera que se echara una ficha de cualquier Metal Slug o un run de Contra: The Alien Wars o de Gunstar Heroes antes que esto. El problema es que es un género difícil, clásico, lleno de obras maestras.

Uno de los grandes defectos de MilitAnt es la presentación. Los pocos cinemas y renders de alta calidad muestran un mundo increíble, digno de películas como Antz y A Bug's Life... pero a la hora de la hora, gráficamente resulta un juego de PS2 o PSP a lo mucho, con modelos de relativamente pocos polígonos y una dirección visual que, aunque tiene la decencia de abordar un mundo 3D real en vez de los dibujos de tantos metroidvanias genéricos, no deja de ser algo confusa en muchas partes, lo que provoca que tu personaje no figure mucho en el entorno y se pierda entre la acción. Por otro lado, la música casi no destaca, lo cual es una lástima porque un juego de acción sin gran música no es un buen juego de acción, punto. Hasta la fecha puedo escuchar religiosamente el soundtrack de cualquier Contra, pero aquí... nada. Lo cual no ayuda en la inmersión y el ritmo de juego, estrechamente vinculado a la música.

Dicho lo anterior... MilitAnt es un juego digno. No es espectacular, quizá ni siquiera es promedio, pero es digno. Por ejemplo, basta compararlo con Hunter's Legacy para saber que la gente de Xibalba tiene mucho mejores nociones de diseño de niveles, diversión, control y el acierto de intentar un juego 3D con todos los problemas complejos que eso conlleva. Es decir, no disfruté casi nada de Hunter's Legacy, pero MilitAnt es apreciable en muchos aspectos: buenos jefes, buena progresión, buena acción, diseño variado, muchos enemigos. Sólo hace falta un poco más de velocidad y quizá patrones más interesantes, tanto en las escenas como en los jefes.

En general, lo bello de un buen run 'n gun es el momento en que las misiones dejan de ser clones de esa primera escena genérica con grunts y jefes intermedios para convertirse en un viaje de locura, donde luchas subido en misiles que se estrellan contra una nave nodriza (Contra 3), atacando jefes de 7 formas progresivas (Gunstar Heroes), jugando un mini-schmup en el espacio (Metal Slug 3) o luchando contra un transformer formado por 3 jefes previos integrando más de 15 mecánicas de ataque distintas (Contra: Hard Corps). MilitAnt lo intenta, pero nunca logra despegar del todo: ese es su gran pecado. En fin, MilitAnt es un buen juego, una propuesta digna, pero hace falta trabajo para que se pueda decir que es extraordinaria o más allá de lo mediano. Aceptable, aunque mediocre.