El anuncio de que HITMAN sería un lanzamiento episódico fue recibido con polémica por parte del sector entusiasta de los videojuegos. Hasta la fecha, las entregas que se distinguen por lo anterior son las de aventura con tinte narrativo, género que Telltale Games domina a la perfección. Sin embargo, cuando hablamos de títulos más extensos y de corte clásico, el panorama es distinto porque aún no conocemos un juego que capte la atención de los aficionados sin terminar como Half-Life 2: Episode Three. Simplemente no estamos acostumbrados a una calendarización mensual. Sin embargo, después de seguir durante meses el desarrollo de HITMAN, podemos decir con certeza que algunas experiencias pueden salirse con la suya.

La historia detrás de HITMAN toma en cuenta los lanzamientos anteriores, sin embargo, no es necesario jugarlos para disfrutar lo que ofrece la primera temporada, aunque más adelante te ayudará a apreciar la nueva dirección que toma la franquicia. Aquí encontramos a nuestro protagonista, el Agente 47, empleado por la International Contract Agency o ICA y su operadora Diana Burnwood. Ambos deberán cumplir contratos de oportunidad que fueron filtrados por una entidad que opera clandestinamente y se verán envueltos en una conspiración de múltiples niveles.

El transcurso de esta primera temporada ofreció una narrativa con temas de espionaje, complot y engaño, lo que a nuestro parecer, constituye el escenario perfecto para la franquicia. Nos gustó la dirección de la narración por establecer el mítico papel de nuestro protagonista como una pieza importante detrás de un conflicto que va más allá de las situaciones presentadas en entregas previas. Lo importante en esta ocasión es que HITMAN ofrece una historia irresistible y bien planteada, lo cual contrasta con entregas pasadas donde lo importante era el sistema de juego y no la narrativa. Sin embargo, la presentación de la trama está limitada a breves secuencias cinemáticas antes y después de cada misión y algunas pláticas entre personajes.

Queda claro que HITMAN tiene la capacidad de ofrecer una historia atractiva para aquellos interesados que prestan atención, pero ¿qué hay del sistema de juego? La primera temporada aborda con orgullo el tema central de la franquicia bajo el lema “mundo del asesinato” y satisface en todo sentido. Como sabes, HITMAN es reconocido por su sistema de juego sistemático donde el objetivo es asesinar uno o varios objetivos y escapar de la escena del crimen. Puedes realizar lo anterior con lujo de violencia pero un profesional —como el Agente 47— elegiría el sigilo para eliminar a su presa como un fantasma y después retirarse sin ser detectado. Otro acercamiento válido es manipular el ambiente y las acciones de la víctima, empleando herramientas y elementos interactivos del escenario, además de los disfraces disponibles que son una característica de la franquicia desde su concepción.

Un profesional elegiría el sigilo para eliminar a su presa como un fantasma

HITMAN ofrece una gran cantidad de estilos de juegos gracias a la libertad, flexibilidad y herramientas, lo que se traduce en una experiencia estimulante con grandes recompensas. Lo anterior es gracias a que el escenario de juego es un sandbox que puedes explorar y modificar a tu antojo, siempre y cuando cuentes con las herramientas adecuadas y que tu acercamiento es correcto. Aquí encontramos una gran cantidad de objetos interactivos que puedes emplear para detonar acciones específicas de la víctima. Por ejemplo, en la mansión italiana de Sapienza encontramos una videograbación que es posible reproducir en un cuarto en específico; cuando la víctima visita esta habitación, su atención cambia a la reproducción, lo cual nos da una oportunidad para eliminarla. Otras interacciones siguen la misma lógica de alterar el comportamiento del objetivo, donde el reto es conectar las piezas correctas y hallar el momento adecuado para ejecutar una acción letal después de invertir horas de exploración en los masivos escenarios.

Como mencionamos, HITMAN es un sandbox gigantesco y como tal requiere una gran inversión de tiempo para conocer a consciencia los detalles íntimos del escenario en curso. Aquí pasarás horas de exploración, hallando áreas con poca vigilancia y ubicaciones para explotar los movimientos de agilidad del Agente 47, como escalar tuberías y pequeñas molduras, con el objetivo de ingresar en zonas de difícil acceso. El sistema de juego se presta para experimentar con los diferentes atuendos y disfraces que obtienes de personajes inconscientes o muertos, a la vez que te permiten explorar áreas restringidas. Por ejemplo, vestir de cocinero te permite visitar la trastienda de un comedor, mientras que el uniforme de un guardia de seguridad te garantizará acceso a locaciones bajo resguardo. La restricción son personajes con más perspicacia que sus compañeros y que tienen la capacidad de ver a través del disfraz; si eres descubierto pueden alertar al cuerpo de seguridad que vendrá a detenerte.

Parte de la exhaustiva exploración que ofrece HITMAN se encuentra en descubrir diferentes Oportunidades. Esta mecánica consiste en datos que revelan algunos personajes cuando los escuchas a escondidas y funciona como un pequeño tutorial paso a paso que te guía al objetivo. Para los puristas de HITMAN, las Oportunidades se perciben como un pecado del sistema de juego diseñado para el segmento casual, sin embargo, son un excelente agregado para aquellos recién llegados a la franquicia porque brindan alternativas para atacar el problema en curso (el asesinato) , pero definitivamente no constituyen la única solución. Aquí, el sistema de juego ofrece diferentes matices estratégicos que combinan con gran dinamismo los diferentes estilos de juego y opciones disponibles. Por ejemplo, sigue una oportunidad para infiltrarte en un laboratorio clandestino y utiliza un disfraz para asestar el golpe final.

HITMAN es un sandbox gigantesco

Los niveles donde transcurre la primera temporada de HITMAN consisten en 6 locaciones ubicadas en diferentes partes del mundo (Francia, Italia, Marruecos, Tailandia, Estados Unidos y Japón) y su característica principal es que son de gran tamaño con una excelente atención a los detalles. Por otro lado, debido a su estructura abierta no se perciben tan emblemáticos como el ambiente urbano de A New Life en Blood Money. Los mapas son masivos, sin límites fijos y con vida, parecidos a un vibrante mundo abierto donde sus habitantes persiguen una agenda de actividades. Aquí eres un espectador que explota sus habilidades y el entorno para modificar el comportamiento de los NPC a su beneficio.

En esta primera temporada, visitamos una pasarela de modas en París, una vibrante villa mediterránea en Italia y hasta una embajada de primer mundo en Marrakech. Estos ambientes son vibrantes con espacios únicos y situaciones notables. Sin embargo, la fórmula del mundo abierto con decenas de personajes y lugares con restricciones cambia con algunas misiones, como ejemplo encontramos la granja clandestina en Colorado, donde te infiltras en una milicia privada, y el vanguardista hospital privado en Hokkaido que fue el más sorprendente, donde es imposible ingresar algún contrabando. Aquí pasarás horas de juego explorando e intentando una gran cantidad de acercamientos para completar efectivamente un objetivo.

Una cualidad de HITMAN es que tiene una estructura diferente a la de sus predecesores y la de muchos juegos disponibles actualmente. Gracias a esto es posible presentar el “mundo del asesinato” y dar pie al sistema de juego sandbox que caracteriza a esta entrega. Todo comienza desde la pantalla de menú de inicio, donde puedes seleccionar las misiones de historia y ejecutar los retos. Aquí preparas algunos artilugios que impactan en la experiencia de cada nivel, como desbloquear un refugio seguro o contrabandear un arma dentro de un área restringida y hasta elegir el atuendo y armamento inicial; desbloquear estos elementos es posible con Maestría, misma que incrementas al completar retos dentro de un mismo nivel. Asimismo, puedes elegir perseguir a un objetivo escurridizo o cumplir un contrato de intensificación, que es un reto objetivo que incrementa su dificultad gradualmente.

A pesar de que HITMAN es un gran exponente de la saga ─incluso superior a sus predecesores─ presenta algunos inconvenientes relacionados con la Inteligencia Artificial de los personajes y el apartado de sonido. Esta situación se presenta principalmente con los NPC que resguardan una zona y terminan por interrumpir la inmersión. Como ejemplo podemos citar a personajes que resguardan una zona restringida. Estos impiden el acceso pero nunca cuestionan tu procedencia. Se entiende que el comportamiento sigue las reglas del juego, pero ningún NPC se pregunta si el Agente 47 acaba de salir de una zona restringida. Simultáneamente, la actuación de voz de los NPC es repetitiva, es decir, que participaron pocos actores para dar vida a los NPC y es evidente la falta de cuidado por parte del diseñador para enriquecer la atmósfera del mundo abierto. También es curioso cómo, en una entrega con escenarios internacionales, la gran mayoría de los NPC habla perfecto inglés.

Además, hay algunos problemas con el modo persistente en línea que básicamente te obliga a mantener una conexión a Internet estable en todo momento para jugar. Cuando, por algún motivo, la conexión se interrumpe, el juego termina y regresas al menú principal. Solucionaron este detalle recientemente con la introducción de un parche, pero la corrección se limita a respetar el uso de los elementos correspondientes al nivel de Maestría en la modalidad fuera de línea pero no el progreso salvado.

Finalmente, consideramos que la calendarización mensual se adaptó exitosamente al sistema de juego por ofrecer amplios escenarios donde es posible experimentar y cumplir una gran cantidad de retos en cada nivel, aquí hablamos de una rejugabilidad impresionante. No hemos visto a otro juego episódico captar la atención del jugador por tanto tiempo como HITMAN lo ha hecho, pero si algún desarrollador persigue esta avenida, deberá transitarla con cuidado.

HITMAN representa el regreso triunfal del Agente 47 al escenario internacional de asesinatos y a la nueva generación gracias al diseño de niveles radiante, acompañado de mecánicas de juego excelentes, donde la palabra clave es dinamismo. En HITMAN es factible ser un asesino sangriento, pero definitivamente, es más satisfactorio concluir una misión con el traje negro emblemático del Agente 47, sin asesinatos innecesarios, pacificaciones ni dejar alguna evidencia… es decir, como un fantasma.