Ah, otro juego de licencia de Transformers... debe ser malo, ¿no? Error: en la parte inferior del chillón dibujo ochentero que lo ilustra, brilla un sello impecable: Platinum Games, que en esta ocasión ha tomado bajo su ala a la caricatura que marcó las vidas de una generación completa y le ha dado toda la excelencia de su línea para crear un híbrido entre Bayonetta y Metal Gear Rising Revengeance con gameplay veloz, feroces encuentros, una estética radical directamente sacada de un VHS ochentero y una trama completamente fiel a las temporadas originales de esta leyenda de la animación.

Un misterioso artefacto ha caído sobre Nueva York: se trata de una nave directamente proveniente de Cybertron, el planeta hogar de los Transformer. Su nombre: Proudstar. ¿Su contenido? Un poderoso núcleo de Plasma capaz de retransformar el bioma entero de un planeta en una copia de Cybertron, además del Ferrotaxis, la súpercomputadora que contiene en sus circuitos el legado completo de los cybetronians. Por supuesto, Megatron no ha perdido la oportunidad para intentar apoderarse de esta reliquia, exterminar a la humanidad y restaurar la gloria de los Decepticons. Es hora de que Optimus Prime y sus fieles Autobots, Bumblebee, Sideswipe, Wheeljack, Grimlock y más, enfrenten a sus némesis para salvar a la Tierra y recuperar el legado de Cybertron.

¿Por dónde empezar a describir lo genial de este juego? Por las mecánicas por supuesto, que llevan el indeleble sello de Platinum Games, quizás el mejor desarrollador de acción en la actualidad. El juego es básicamente Bayonetta con un toque de Metal Gear Rising Revengeance y toda la gloria VHS de los Transformers en su versión clásica. Es decir, incorpora las 2 mecánicas hack and slash emblemáticas de la marca: un focus time que aparece cada vez que esquivas en el momento justo, y un parry ejecutado presionando la palanca hacia la dirección de un ataque enemigo para defenderte. Para dar el toque Transformers, tu personaje puede convertirse en vehículo en cualquier momento de la batalla, manejar a alta velocidad, arrollar a tus rivales o dar un golpe súper cargado para romper escudos; asimismo, si aprietas el botón de ataque especial en el momento justo, puedes hacer un ataque especial súperpoderoso como remate e incluso encadenar tus golpes para alcanzar una batalla perfecta. Finalmente, los Autobots por supuesto cargan poderosas pistolas de plasma que es posible usar para repeler enemigos aéreos y a los molestos insecticons. Todos estos elementos se encadenan con un pacing frenético para lograr la sensación arcade auténtica que caracteriza al sello de Platinum.

El juego es básicamente Bayonetta con un toque de Metal Gear Rising Revengeance

Debemos insistir en esto: la perfección mecánica que este juego manifiesta es asombrosa, una versión muy superior a la de entregas como The Legend of Korra, con un gameplay mucho más veloz e intenso, batallas que pueden tener una dificultad absolutamente formidable y mecánicas que incitan al jugador a buscar la perfección en ejecución y combate. Por otro lado, como una especie de descanso entre estos intensos segmentos de ataque, el juego presenta una clásica aventura plataformera de Platinum adaptada a la temática de alta velocidad de los Transformers, con una Nueva York llena de túneles subterráneos, caminos devastados y peligrosas trincheras ocupadas por los Decepticons, a los que tendremos que derrotar para seguir adelante. Diversos puzzles se interpondrán en nuestro camino, desde las clásicas cyberpuertas que hay que destruir en el menor tiempo posible, hasta persecuciones en alta velocidad o simples segmentos collect-a-thon entre ruinas llenas de lásers neón y minas aéreas.

Para dar profundidad a esta propuesta, el juego incluye una muy amplia serie de coleccionables y armas de distintos rangos, que a diferencia de otros juegos de Platinum es necesario subir de nivel para sobrevivir al poder de los Decepticons. Espadas, látigos, hachas, taladros, martillos, lanzas, metralletas, lanzallamas, rifles láser, bazookas, lanzagranadas, tú nómbralo. Dichos items pueden ser comprados mediante los créditos in-game o sintetizados en el laboratorio de Wheeljack. Asimismo, puedes crear microchips T.E.C.H. que darán poderes y mejoras pasivas para tu personaje (¡incluyendo un minijuego para soldarlos!), comprar movimientos de ataque y defensa mejorados y mucho más. Te sentirás un niño coleccionando los juguetes de Hasbro con el adorable look de plástico neón de estas armas. Por útlimo, la progresión incluye la actualización de stats mediante compra de mejoras para hacer a tu personaje prácticamente invencible.

La línea de héroes no es demasiado extensa pero incluye a algunos de los Autobots más icónicos: el balanceado y heroico Optimus Prime, especializado en los ataques de camión, la fuerza y el ímpetu; el veloz Bumblebee, que prácticamente vuela por los escenarios y es capaz de eludir los ataques más inesperados; el guerrero Sideswipe, enfocado en el poder de ataque y el manejo hábil de sus cyberespadas samurai; el versátil Wheeljack, enfocado en el combate de distancia, y Grimlock, el líder de los Dinobots capaz de transformarse en Tiranosaurio y hacer polvo entre sus quijadas a sus enemigos. Cada personaje tiene una movilidad característica y poderes emblemáticos que sacas con el botón de especiales cada vez que se llene la barra.

En cuanto a tus enemigos, la serie tiene a todo el cast de los Decepticons originales: Megatron (la versión que se convierte en tanque, desafortunadamente la pistola era un poco impráctica), los Constructicons que se combinan para crear al imponente Devastator, los enjambres de Insecticons que te harán la vida difícil y por supuesto los villanos más clásicos: Starscream, Shockwave, Soundwave (con su cassete que se convierte en jet), Thundercracker y muchos más.
El juego es ciertamente breve: 7 capítulos de aproximadamente 1 o 2 horas dan un tiempo de juego de 8 horas o un poco más en el primer playthrough. Sin embargo, el título es altamente rejugable gracias a las dificultades más altas, pues los elementos de personalización e incremento de estadísticas, la plétora de items y armas y demás que son necesarios para sobrevivir en esos niveles. Asimismo, galerías de arte, logs y elementos coleccionables recompensan al conocedor como nunca.

Los gráficos del juego son absolutamente fieles a las primeras temporadas de la caricatura, con contornos definidos y efectos de dibujo propios de la época, además de distorsiones VHS y artefactos visuales (grano, líneas de ruido, ghosting) que te harán sentir como en los viejos tiempos en que Hasbro y Toei Animation trabajaban mano a mano. Los escenarios incorporan toda la variedad de la caricatura, desde ciudades humanas devastadas por los Decepticons, el icónico cuartel general anaranjado de los Transformers, el interior de la nave Proudstar y sus entornos cybertrónicos, etc. Aunque el juego no tiene una producción cara ni mucho menos, con sus recursos logra un look auténtico y pulido, que te hará sentir como si jugaras la caricatura misma y no un simple producto de licencia de segunda mano. Por su parte, el soundtrack es puro metal y hard rock, y en algunos momentos tiene los ecos del increíble soundtrack de Lion para la película original. Bendición pura para los nostálgicos y acción sin misericordia para los modernos. En cuanto a voces y escritura del guión, también son vintage auténtico: el elenco de la caricatura original (en inglés claro) ha regresado para hacer el doblaje, mientras que el guión ha sido creado específicamente por uno de los escritores del cómic original que precedió a la serie. En resumen, no se puede pedir más en cuanto a autenticidad se refiere.

Transformers: Devastation es un gran título de acción que recuerda a la época en la que tantas compañías que hoy han perdido el camino (o simplemente han desaparecido) producían sin cesar juegos de alta calidad que podías comprar sin miedo a desperdiciar tu dinero. Ciertamente es una propuesta breve, pero su rejugabilidad y excelente factura lo convierten en el mejor título jamás hecho para su franquicia y un imprescindible de este año. Nostalgia, pura, platino sólido.