Muchos los conocen por sus juegos de
consola, principalmente de Ciencia Ficción (Mass
Effect, Star Wars Knights of the Old
Republic), pero los gamers de la vieja guardia los recordamos por épicos como
Baldur’s Gate o Neverwinter Nights y sabemos que nadie hace RPG de fantasía como
ellos. Después de años de no intentarlo y de tener a miles de fanáticos
esperando una tercera parte a la saga de Baldur’s
Gate (la de consola no cuenta, de entrada no es de Bioware), el momento ha
llegado y es épico.

Han pasado 400 años desde el último
Destrozo y un Archidemonio ahora intenta destruir la tierra de Ferelden. Ya
nadie cree en los Grey Wardens, en los pocos que quedan, y por si fuera poco,
está en tus manos unir a los ejércitos de Ferelden para salvar a las razas que
la habitan.

Dragon Age: Origins es un RPG de fantasía épica (o alta fantasía, creada por Tolkien y C.S.
Lewis) en un mundo original con raíces en los juegos más clásicos. En esta
ocasión, Bioware no se apoya en alguien más (como sucedió con Baldur’s Gate, que utilizaba las reglas
y el universo de Forgotten Realms de
Dungeons & Dragons), ahora creó
las reglas desde cero, todo es original, desde los hechizos y las armas, hasta
el sistema de experiencia.

El juego arranca cuando te presentan
el Destrozo anterior y con la imagen
de cómo se cree que ahora es el inicio de otro. Dragon Age: Origins es una historia de humanos, enanos y elfos, con
algunas otras razas que encontrarás por ahí que no son jugables, todas ellas y
sus seres aventureros necesitan unirse para evitar la destrucción de su mundo,
así que te toparás con traiciones, amor, sacrificios, sexo, violencia,
destrucción y mucha muerte.

Es muy difícil explicar Dragon Age: Origins rápidamente; de entrada,
comienza de seis formas distintas, todo depende del tipo de personaje que eliges.
Cada uno de estos orígenes puede resolverse de formas completamente distintas.
También es difícil que les cuente cómo fueron mis inicios en la Torre de los magos, porque aunque
juegues con un mago humano, las posibilidades de que hagas lo mismo que yo son
muy bajas. Una vez que salgas, tus decisiones, tus relaciones, la forma de
llevarte con tus aliados será completamente tuya. Este juego es una experiencia
única para cada persona.

Los humanos son el grupo mayoritario
y los que tienen más poder, también son los más sanguinarios y los que no
tienen compasión. Los enanos viven en unas montañas heladas y su sistema de
castas es completamente rudo y frío.