Review

Super Mario Party Jamboree

Una fiesta ni tan buena, ni tan mala
LEVELUP 7.5 Regular

PROS:

Tableros creativos con mecánicas originales

Soluciona varios de los problemas de Super Mario Party

Más y mejores formas de jugar, como un modo competitivo y nuevas modalidades multijugador

Pese a sus problemas, la pasarás bien jugando con amigos

CONS:

La selección de minijuegos deja mucho de qué desear

Hay varios minijuegos tan divertidos como ver pintura secarse

Mucho del contenido extra, como el modo para un jugador, es desangelado

Mario Party es uno de los spin-offs más exitosos de Mario y con justa razón. Pocos juegos han sido el vehículo para entregarnos momentos tan memorables con familia y amigos. Dicho esto, que sea una franquicia muy querida no quiere decir que siempre haya estado en la cima; de hecho, ha tenido varios altibajos que han provocado que la franquicia no siempre sea sinónimo de calidad.

En Nintendo Switch, Mario Party ha tenido 2 entregas entretenidas, pero con defectos marcados, ¿será que la tercera es la vencida y que vuelve a marcar época? Ya probamos Super Mario Party Jamboree y podemos adelantar que nos encantó el esfuerzo por atender muchas de las críticas que recibió Super Mario Party. Desafortunadamente sigue la tendencia de sus antecesores y eso lo aleja de ser la mejor entrega disponible en esta consola.

Super Mario Jamboree

Corrigiendo los errores del pasado

Lo primero que debemos dejar bien claro es que este juego se llama Super Mario Party Jamboree. “Eso es obvio”, seguramente estás pensando, pero es importante porque antes del Mario Party dice “Super”, lo que significa que se trata de una continuación de Super Mario Party, que llegó en 2018 a Nintendo Switch.

Pero, ¿qué tiene de interesante esto? Que es evidente que Jamboree es un intento por arreglar muchos de los problemas y quejas que hubo alrededor de Super Mario Party en su lanzamiento. En muchos sentidos lo consigue, pero también se olvida de muchas cosas importantes en el camino para conseguirlo. Revisaremos esto último más adelante; ahora lo importante es hablar sobre todas esas cosas que Super Mario Jamboree hace bien.

Entonces, ¿cuáles son sus aciertos? Si jugaste Super Mario Party, seguramente te acuerdas de que una de las principales quejas eran sus tableros. Eran pobres en cantidad y en calidad, y Jamboree lucha por cambiar la calidad. Si bien no estamos hablando de una cantidad inmensa de tableros, sí es comparable con la de otras entregas. Sin embargo, en lo que realmente brilla es en que cada nivel tiene mecánicas propias. Por ejemplo, un escenario es una pista de carreras donde los personajes van sobre autos estilo Fórmula 1, y uno de los objetivos clave es dar la mayor cantidad de vueltas posibles. En otro, visitas un centro comercial y varias mecánicas están relacionadas con escaleras eléctricas y compras. También hay algunos escenarios de corte más tradicional, así como el regreso de los icónicos de Mario Party y Mario Party 2.

Cada tablero explora mecánicas de forma creativa
Cada tablero explora mecánicas de forma creativa

Otro problema importante de Super Mario Party es que estaba obsesionado por aprovechar los Joy-Con, al grado de que sólo podías jugar si los tenías. Esto nos entregó minijuegos muy creativos, pero también limitaba las opciones de juego e imposibilitaba jugar en un Nintendo Switch Lite o en modo portátil. Jamboree entiende que más opciones siempre es mejor y por eso apuesta por darte varias alternativas para disfrutar el juego. Los minijuegos enfocados en los Joy-Con siguen ahí, pero únicamente se activan si tú quieres. Si prefieres jugar usando la consola como portátil o con mandos como el Pro Controller, estás en libertad de hacerlo.

En su formato tradicional, Jamboree brilla por estar repleto de elementos sorpresa que pueden cambiar el curso de la partida en cualquier momento. Es posible que un individuo que pasó la mayoría de los turnos en último lugar logre remontar en la recta final gracias a varios elementos diseñados justamente para mantener el elemento sorpresa como una constante. Una de las nuevas mecánicas que lo permite es el Compi Jamboree, un aliado de un personaje ajeno a la partida que sirve para conseguir ventajas únicas, como comprar los objetos más baratos o moverte más rápido. Incluso al conseguir uno de estos compañeros podrás comprar 2 estrellas o robar el doble en cada visita a la casilla de Boo. Pero, ¿no es increíblemente injusto? ¡Claro! Pero seamos honestos: ¿acaso tus mejores recuerdos con Mario Party no vienen de esas remontadas imposibles?

Y bueno… Las nuevas opciones de Super Mario Party Jamboree no se limitan a eso. Mario Party es una franquicia que cualquiera puede disfrutar de modo casual, pero sabemos que hay quienes se la toman demasiado en serio y, cuando juegan con amigos, quieren demostrar que son los mejores. Para todos ellos está el formato de Reglas Competitivas, que da un nuevo sabor a las partidas con ajustes precisos enfocados en ofrecer un reto mayor, quitar un poco del elemento suerte y hacer que cada movimiento cuente. Las partidas con este tipo de reglas son aún más intensas y, si quieres ganar, es importante que prestes atención a todo lo que hacen sus rivales para que intentes desentrañar su estrategia. Es intenso, divertido y seguramente uno de los modos favoritos de todos los que aprovechan cada reunión para sacar Mario Party.

El esfuerzo por llevar más opciones a Super Mario Party Jamboree también podemos verlo fuera de los tableros y las partidas tradicionales. En esta entrega hay nuevas opciones de juego que amplían la oferta de juego porque aprovechan características únicas para Switch. Por un lado, está Cocina rítmica, una nueva versión de los intensos minijuegos musicales de Super Mario Party. También está Fábrica de Toad, juegos que te obligan a dominar el giroscopio de los JoyCon para superar acertijos de movimiento. También hay opciones como Brigada anti-Bowser o Bowseratlón, donde el objetivo es armar partidas en línea hasta con 20 jugadores.

Nuevas formas de jugar
Nuevas formas de jugar

La fiesta falla en lo más importante

Con todo lo que hemos dicho hasta ahora podrías pensar que Super Mario Jamboree es superdivertido y que no puede faltar en tu colección, pero la realidad es que tiene problemas importantes que limitan la calidad final. Sí, hizo un trabajo increíble por ofrecer una propuesta mucho más robusta que la de Super Mario Party. Desafortunadamente, los esfuerzos se ven limitados por un pecado enorme que ningún juego de la serie debe cometer.

¿De qué rayos estamos hablando? ¿Por qué tanto drama? Bueno, resulta que Super Mario Party Jamboree tiene una selección de minijuegos que sólo podemos calificar como decepcionante en el mejor de los casos. No es que todos sean malos, de hecho, ¡hay varios que son muy entretenidos y seguramente veremos en varias entregas! Digamos que el equipo tuvo unas cuantas buenas ideas, pero les parecieron insuficientes, y decidieron rellenar con un montón de esos minijuegos que todo mundo ruega que nunca salgan. Ya sabes cuales: esos que carecen de reto y que se sienten tan entretenidos como ver pintura secar.

Como mencionamos, sí hay muchos minijuegos divertidos, ningún Mario Party puede darse el lujo de tener un montón de minijuegos que vayan de lo meh a lo simplemente insoportable. Lo que sucede en los tableros es importante, pero seamos honestos: lo que todo mundo quiere es que los demás terminen su turno para por fin poder competir en un minijuego. Así pues, es casi como si terminaran por tirar por la ventana todas las cosas que Jamboree hace bien, y es una verdadera lástima, porque estaríamos hablando del mejor Mario Party en más de una década, de no ser por una selección de minijuegos tan pobre.

Fuera de los minijuegos, Super Mario Jamboree toma ideas como coleccionables y un pase de batalla gratuito como elementos para motivarte a seguir jugando y tener un buen desempeño. Es un sistema que, en papel, está bien. Después de todo, ¿quién no disfruta ser recompensado por jugar? Es una lástima que la mayoría del contenido desbloqueable sea desangelado. Aunque simplemente por jugar recibimos recompensas como escenarios nuevos y personajes, la mayoría de los premios son stickers para hacer postales que se intercambian con amigos. Seguramente alguien sacará jugo de esta opción, pero para la mayoría representará pantallas extra de notificaciones que singifican más tiempo alejado de lo divertido.

Hay algunos minijuegos que preferimos olvidar
Hay algunos minijuegos que preferimos olvidar

¿Recuerdas que hace rato mencionamos que Super Mario Party Jamboree hace un esfuerzo por presentar diferentes modos de juego? Esto nos encanta, pero desafortunadamente, son modalidades que pasan sin mucha gloria.

Reconocemos que Brigada anti-Bowser y Bowseratlón hacen un trabajo fenomenal por presentar una forma diferente de jugar Mario Party con minijuegos exclusivos; el primero lo hace con un modo PvE y el segundo, con una opción competitiva rápida para un montón de jugadores. El tema es que se sienten como un extra que nada más jugarás unas cuantas veces. El que peor la tiene en ese sentido es un modo que te hace tomar los Joy-Con para que hagas como que estás volando y cumplas diferentes objetivos. Claro que es gracioso hacerlo una vez, pero se siente algo como que pudo ser parte de la demostración técnica de los controles del Switch y poco más.

Super Mario Party Jamboree también tiene un modo enfocado en los jugadores solitarios. En él pueden explorarse los diferentes tableros, completar misiones y jugar minijuegos. Es una modalidad que apenas es aceptable porque carece de reto que lo vuelva verdaderamente interesante. Eso sí, hay algunas sorpresitas que hace que valga la pena, pero dejaremos que las descubras por ti mismo.

También hay que señalar que la presentación de Jamboree es un tanto desangelada. Extrañamos esa dirección de arte creativa que dio una identidad juguetona a los primeros Mario Party que se volvió icónica. En su lugar, tenemos un juego con un aspecto estéril y plástico que pasa sin pena ni gloria.

Una fiesta ni tan buena, ni tan mala

Con todo esto dicho, puede que estemos diciendo que Jamboree es una mala entrega de Mario Party, pero el balance es más positivo. Como sucede con la mayoría de los juegos de la franquicia, es un título divertido que te hará pasar muy buenos momentos con familia y amigos. Además, nos encantó ver que NDCube escuchó la retroalimentación y mejoró en muchos de los aspectos que Super Mario Party falló. Desafortunadamente, en el proceso olvidó poner atención a los elementos que hicieron a su antecesor un juego que muchos disfrutaron.

Pero entonces, ¿lo recomendamos? Si eres de aquellos que sacan el máximo de todos los Mario Party y ya te urge algo nuevo, Jamboree te va a cumplir. Si estás buscando por fin conseguir tu primer juego de la saga para Switch, creemos que en la consola hay otras opciones mejores.

Super Mario Party Jamboree llegará el 17 de octubre a Nintendo Switch. Sigue este enlace para ver más noticias relacionadas con él.

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