El estado actual de Pokémon nos ha hecho reflexionar sobre el futuro de una de las franquicias más grandes de Nintendo. Es claro que Game Freak tiene que cambiar la fórmula que por años ha funcionado y ha sido reciclada por generaciones. Esta época de cambios ha decantado en juegos con espacios abiertos y otros aspectos que han servido como experimento para el futuro. Pokémon Scarlet & Violet es el fruto de este periodo que ha probado alternativas para ofrecer un juego diferente o, por lo menos, más completo. El cambio es claro y ha sumado puntos para bien de la franquicia, dándonos uno de los juegos más completos y con más libertad hasta el momento.

VIDEO: Pokémon Scarlet y Violet - ¡Lo Bueno, lo Malo y lo Meh!

¿Evolución o renovación?

Si algo ha hecho bien Game Freak es tratar de salir de su estancamiento con novedades y dándole un giro de tuerca a su concepto original. En este caso se optó por contar una nueva historia que mantiene un mundo tematizado. Esta vez visitaremos Paldea, tierra llena de criaturas misteriosas inspirada en España. Aquí tomaremos el papel de un estudiante que pronto comenzará su búsqueda por ser un campeón, liberar a sus compañeros del terror del Team Star y acompañar a un viajero en busca de grandes bestias que se han adueñado de algunas zonas de Paldea.

Como es costumbre, hay que elegir a un personaje, pero esta vez no nos preguntarán el género, únicamente tomaremos una base para personalizarlo a nuestro gusto. Una vez hecho esto y dejando las presentaciones, nos toparemos con un Pokémon misterioso. Eso dependerá de la versión que hayas elegido pero la situación será idéntica. Es así como conseguiremos nuestra montura y comenzará nuestra aventura.

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Cuando comencé a jugar me invadió la emoción de jugar Pokémon después de algún tiempo y notar cambios positivos desde el principio. Tantas opciones para personalizar nuestro personaje y el concepto de una academia me hicieron creer que estaba ante un juego distinto. Conforme fui avanzando me di cuenta de que esto no fue tan radical como creí. La parte estudiantil no se aprovecha del todo, incluso afecta un poco las opciones de personalización del personaje. El hecho de tener un uniforme limita las prendas para cambiar el aspecto del personaje.

Esto me provocó un poco de molestia, ya que hay juegos como Persona, donde la parte académica y las relaciones sociales se unifican en el juego pero en este título eso no ocurre. La escuela deja de ser importante muy pronto y aunque puedes volver para tomar algunas clases y hacer exámenes, no forman parte de la línea principal del juego.
Otro detalle que se presenta de inmediato son las monturas, que esta vez se simplifican a un solo Pokémon que nos llevará en su lomo desde el principio. Es una buena decisión porque agiliza el ritmo del juego y funciona más o menos igual que en Pokémon Arceus; es decir, poco a poco le sacamos más provecho.

El siguiente punto es que, además de capturar Pokémon podremos cumplir 3 objetivos principales. Todos ellos tienen ventajas según se vayan cumpliendo y permiten decidir cómo superar todos a nuestro propio ritmo. La libertad de elección es la carta de presentación y el fruto de una mezcla de conceptos que Game Freak ha pulido a lo largo de sus títulos. Eso se logró parcialmente, pero está lejos de lograr la perfección.

Sal de tu Pokébola

La mejor parte de Pokémon Scarlet es la sensación de libertad heredada directamente de Pokémon Arceus, donde podremos ver todo tipo de monstruos caminando libremente en todos los ecosistemas de Paldea. Al verlos en estos ambientes podremos enfrentarlos directamente, ignorarlos o dejar libre a nuestro primer Pokémon para que vaya directo a atacarlos. Estos encuentros son instantáneos y se ven afectados por las ventajas de tipo y el nivel de los Pokémon en cuestión. Al terminar la batalla tu equipo subirá de nivel, lo que ayuda a ahorrar algo de tiempo si buscamos farmear experiencia.

En cuanto al ritmo de juego, debo decir que se cumple la parte de elegir nuestro camino, pero hay detalles a considerar, el más importante es que si no seguimos una ruta adecuada podemos tener problemas por no tener lo necesario para seguir. El otro lado de la moneda es que, si nos excedemos y subimos demasiado de nivel, todo será extremadamente sencillo o peor, aún nuestros Pokémon dejarán de obedecer. Lo ideal es mantener cierto rumbo apegado a un plan marcado que siempre estará a modo de sugerencia si decidimos preguntar en un centro Pokémon.

Lo que pasa con este sistema es que cumple por completo su función de sugerencia, ya que no siempre es la mejor opción para continuar tu camino. Tuve una situación que retrasó mi aventura al seguir estas instrucciones, incluso me hace creer que fue una especie de bug o problema con el desarrollo del juego. La enfermera me dijo que fuera a buscar un Pokémon dominante en una zona desértica, al encararlo me hizo pedazos una y otra vez. No importa si subía de nivel o usaba algún Pokémon con ventaja de tipo, el resultado siempre fue el mismo. Después de varias pruebas, pude quemar al Pokémon dominante y aguantar hasta que perdiera todos sus puntos de vida poco a poco. En el segundo encuentro usé la misma estrategia y al final pude derrotarlo después de tanto sufrir. En este punto pensé que la dificultad de Pokémon Scarlet estaba muy por encima de sus predecesores, sobre todo porque según yo, estaba siguiendo la línea trazada por el juego. Después de ver que estaba muy equivocado, pude continuar sin problemas. Si llegaba a toparme con enemigos fuertes bastaba con subir de nivel un poco para seguir, como en cualquier otro juego de la franquicia.

Creo que la libertad de elegir tu propio camino es buena, te sentirás libre deambulando de un punto a otro, pero hay límites que nos hacen volver a la línea principal. Por ejemplo, si no tenemos las habilidades necesarias tendremos que desviarnos para superar las batallas con Pokémon dominantes que permitan continuar. Si en un gimnasio el nivel del líder es muy alto será mejor optar por otro camino y regresar cuando estemos listos. Eso sí, siempre habrá la oportunidad de vagar por los ecosistemas de Paldea y atrapar Pokémon a nuestro antojo.

Existe un problema con esto y es que, hay muchos espacios vacíos y poco que hacer, más allá de seguir aumentando el número de criaturas en nuestro Pokédex. Esta sensación se mantiene en las ciudades y pueblos que visitaremos. Aunque hay NPC con los que podemos platicar y que le dan algo de vida a Paldea, siempre queda la sensación de que las ciudades son lugares de paso. No hay edificios que visitar, una historia que seguir o algo que nos mantenga interesados en lo que nos cuenta el juego. El único punto de interés son las pruebas previas a los combates con los líderes de gimnasio . Fases simples de superar que se ajustan a la personalidad de nuestro rival a vencer y al tipo de Pokémon que usará en batalla. Estas fases no tienen mayor chiste, pero hacen que la visita a las ciudades se alargue un poco más. En algunos casos tendrás que responder preguntas o encontrar algún personaje y listo, podrás continuar con la batalla.

Dentro de las batallas son contados los casos donde ocurren situaciones únicas, como en el caso del gimnasio del tipo normal, donde el líder interactúa con los personajes del lugar donde ocurre la batalla. Este tipo de eventos no se repiten mucho a lo largo del juego pero creo que le agregan un toque especial a los encuentros. Y es que, la parte dedicada a nuestro camino a la liga Pokémon es más o menos igual que siempre; es decir, superamos a cada líder mientras algunos personajes importantes elogian nuestro talento.

La parte que trata de mantenernos atentos a la narrativa es el Team Star, un grupo de villanos al que trataremos de detener como parte de nuestros objetivos. El trasfondo que respalda la existencia de estos enemigos tiene una temática social que toca el tema del bullying sin desviarse del mundo Pokémon. Estos personajes cuentan un poco de su origen al ser vencidos y también, parte de sus motivaciones para unirse al equipo de malechores. Estas misiones son muy sencillas, y todas son iguales. Lo único que hay que hacer es llegar a su escondite, soltar hasta 3 de nuestros Pokémon y vencer cierto número de Pokémon de los maleantes. Al llegar a la meta pasaremos a la siguiente fase donde enfrentaremos al líder del grupo que guarda un Pokémon especial para el final.

También está el lado de los enfrentamientos con los Pokémon dominantes, que además de ser necesarios para conseguir las habilidades de nuestro Pokémon montura, nos cuenta una historia adicional de un personaje que busca devolver las fuerzas a su compañero. Nada del otro mundo, pero justifica nuestra búsqueda de estos Pokémon con características especiales.

En cuanto a las novedades en las batallas no hay mucho que decir, una vez que entras al encuentro pasarás al sistema tradicional por turnos. La única diferencia es la teracristalización, una nueva forma que puede cambiar el rumbo de las batallas y puede usarse de forma libre en cualquier Pokémon. La teracristalización varía con cada Pokémon y puede cambiar el tipo del mismo; de esta forma, la estrategia puede dar un giro al momento de comparar ventajas y debilidades. Además, si el ataque es del mismo tipo de la teracristalización, hará aún más daño que antes. Este recurso es bueno pero menos contundente que los movimientos Z, la megaevolución o los Pokémon Dinamax y Gigamax. Creo que la teracristalización es una buena forma de introducir una mecánica más balanceada al competitivo ya que sólo se puede usar una vez por batalla, pero resta algo de espectacularidad al juego. La transformación luce bien por los efectos de partículas pero no se compara con la emoción de ver un Pokémon cambiar de forma en medio de la batalla.

El juego no está localizado, así que puedes esperar los modismos de España, una vez más

Es momento de hablar de uno de los temas que ha arrastrado la franquicia desde hace algunas generaciones, el apartado gráfico. Es cierto que desde Pokémon Sword & Shield, se ha hecho un esfuerzo por hacer mundos más abiertos que han tenido un impacto negativo en el apartado visual. Esto se hizo aún más evidente en Pokémon Arceus que trató de simular sus fallas con el uso del cel shading. Este problema sigue presente aunque se haya hecho un esfuerzo por integrar modelos de personajes con más detalle. Esto se nota más en los cortes cinématicos o cuando ves a los pokémon en batalla, con buenas texturas, reflejos y efectos que los hacen ver muy bien. El problema es cuando exploramos Paldea y vemos muchos elementos en pantalla.

Desde el principio notarás plastas de texturas en la vegetación, arbustos con hojas cuadradas y problemas que a estas alturas deberían estar corregidos. También notarás que las texturas se disimulan con los pastizales que se mueven con el viento pero en zonas desérticas o con nieve verás zonas pixeladas o con poco detalle. También hay ocasiones donde los Pokémon quedarán flotando porque no se ajustan al terreno donde están parados. Incluso, hay ocasiones donde la cámara se pierde y veremos el piso hueco o con errores de carga. Estas situaciones son desalentadoras y aunque no representan un problema al momento de jugar deja un mal sabor de boca tomando en cuenta el gran trabajo que han hecho juegos tan grandes como Xenoblade Chronicles 3 y Shin Megami Tensei V, títulos espectaculares que nos dejan ver el límite del Nintendo Switch.

Otro detalle que se arrastra de Pokémon Arceus son los elementos que aparecen mientras avanzamos. Desde los Pokémon salvajes hasta parte de los niveles que cargan un poco tarde dejan la sensación de que estamos en un mundo semidesértico donde las cosas surgen de la nada. En esta ocasión es menos evidente, pero ojalá cambie en el futuro para que la sensación de encontrar monstruos libres sea más natural.

Pero basta de quejas, la verdad es que el juego tiene detalles muy bonitos a la vista. Los efectos en batalla se han pulido, lo mismo ocurre con la apariencia de los Pokémon que están bien animados y cada uno derrocha personalidad en sus movimientos. La presentación de cada entrenador Pokémon también es un gran acierto, y suma intensidad a las batallas con cada interacción en especial cuando enfrentas a los líderes de gimnasio o los integrantes del Team Star.

La música es otro aspecto que siempre suma puntos en los juegos de Pokémon. Los temas músicales que acompañan al juego son de primer nivel, con unos temas pegajosos y otros intensos para las batallas. Aunque me parece que los coros tipo porra van más con la esencia de Pokémon Sword & Shield, creo que vienen bien a las batallas para que tengan un toque de emoción. Los efectos de los ataques, transformaciones y gritos de los Pokémon son impecables y como dije, en este apartado se ha hecho un excelente trabajo.

Otro aspecto favorable son las mejoras de calidad de vida y la navegación a través de los menús. Todo es muy intuitivo y es fácil moverse a lugares previamente visitados gracias al fast travel. Así ahorrarás tiempo sin la necesidad de recorrer todo de nuevo, también las cajas son parte del menú principal donde encontrarás todo lo que necesitas. Otro cambio positivo es la unificación de los centros Pokémon con las tiendas y una sección para fabricar MT a partir de materiales que conseguirás al vencer Pokémon salvajes. Así podrás conseguir las técnicas que te hagan falta, curar a tu equipo y conseguir Pokébolas si te hacen falta, todo en un solo lugar.

El futuro tiene que ser mejor

Con Pokémon Scarlet & Violet nos queda claro que la franquicia puede mejorar y superar los obstáculos que han frenado su ascenso. Hay grandes avances en la sensación de libertad y ha pasado de ser un RPG tradicional a un juego de mundo abierto que te mantendrá entretenido por horas. Estos aciertos en conjunto hacen que Pokémon Scarlet & Violet supere a Pokémon Sword & Shield en todo sentido pero es una lástima que el apartado técnico sea desastroso.

Pokémon se ha vuelto enorme, con cientos de criaturas y ha logrado mantener un lado competitivo bien establecido pero pero hace falta más. Es momento de dejar de experimentar para pulir el producto y entregarnos la calidad que merecemos.

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