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Es algo muy positivo que cada vez más títulos se integren al catálogo de Nintendo Switch. No se trata nada más de llenar la tablita de merengues, sino de que la gente realmente sienta interés por consumirlos aunque sean merengues que ya hayan visto en otras tablitas. Eso hace que algunos juegos expandan sus posibilidades y los disfruten más personas. Terraria es uno de esos casos, ya que a pesar de ser una propuesta lanzada en 2011 por primera vez en Windows, ha sabido abrirse paso tanto a consolas como a móviles. Este año se le dio la bienvenida a la familia de la Gran N.
- Terraria para Nintendo Switch — disponible en Amazon.com.mx
Desarrollado por Re-Logic y publicado por 505 Games, Terraria nos sumerge en un mundo de fantasía en el que se vive una constante paradoja: los elementos del entorno nos ayudan a sobrevivir, pero a la vez encierran los más grandes peligros que podemos enfrentar.
Abriendo los ojos
Mi experiencia comenzó eligiendo la apariencia de mi personaje y un tamaño de mundo (pequeño, mediano o grande). Decidí irme por lo básico y recordé que, de cualquier manera, el mundo es un pañuelo, así que escogí el pequeño. Conocí a mi guía y me dijo que lo primero que había que hacer era construir una casa. Haciéndole al Tom Hanks en Náufrago, recolecté madera, gel y otros objetos y levanté una muy sencilla vivienda. Las recomendaciones de mi guía continuaron: necesitas una fuente de luz, una mesa, una silla. Me sentí como el estudiante que se quiere independizar y empieza a armar su casa con lo que le dan sus tías o sus papás (pero es independiente). La diferencia aquí es que no hay tías ni papás: lo debes hacer todo solo (a menos que juegues online, para lo cual necesitas estar suscrito a Nintendo Switch Online).
¿Qué hay que hacer?
Hay 4 actividades básicas: obtener recursos, pelear, construir y fabricar. Entre los recursos los más importantes son los minerales, ya que te permiten elaborar armas, objetos y armaduras para poder defenderte mejor de los enemigos. Estos enemigos van desde burbujas de gel que cambian de color dependiendo del ambiente en el que estés hasta zombies y monstruos terrestres y acuáticos que pueden despedazarte de un solo golpe. Poco a poco fui sintiendo que tenía un poco más y me fui atreviendo a hacer cosas nuevas y a explorar terrenos más lejanos. Muchas veces el juego me dijo: o sea, sí, pero espérame tantito, si quieres enfrentarte a enemigos más fuertes y vencerlos, necesitas hacer armaduras cada vez más resistentes. Ante esa necesidad, se hace indispensable invertir horas y horas acumulando materiales. A lo mejor se lee tedioso pero, si conoces Terraria, sabes que, de alguna extraña manera, es muy divertido andar con tu pico por aquí y por allá extrayendo rocas, lodo, hierro, estaño, oro y muchas cosas más.
Dentro de esta constante exploración, algo que me causó mucho conflicto y desesperación fue la oscuridad. Es cierto que hay varios objetos que te ayudan con esto, pero aún así es frustrante que tus búsquedas se interrumpan porque simplemente no ves nada. A pesar de esto, la recolección de materiales es divertida, especialmente para los acumuladores como yo. Esa necesidad de excavar y excavar para descubrir nuevas áreas y elementos nunca se acaba.
El entorno como sustento y verdugo
En Terraria debes aprovechar todos los recursos que tu pequeño mundo te da para desarrollar a tu personaje en todos sentidos: al mío le di un hogar que fue volviéndose cada vez más ostentoso y mejor equipado, permití que se relacionara con otros personajes y le fui comprando/fabricando aditamentos, armas y armaduras más sofisticadas conforme fui obteniendo más y mejores materiales. Por otro lado, los enemigos también se fueron transformando y, sobre todo por la noche, me hicieron ver mi suerte muchas veces. Es muy extraña la sensación de tener todo un mundo a tu disposición en el que eres dueño de todo, pero en el que también estás a merced de las criaturas que lo habitan, sobre todo porque sabes que no van a llegar a platicar, sino a drenar hasta tu última gota de energía.
Hablando de esto, me sucedió algo muy curioso. Construí mi casa de manera que, al ser eliminado, apareciera en una posición segura dentro de la misma en la que pudiera organizarme y regresar a explorar. Había puesto 2 puertas de madera, una a cada lado de la construcción, para poder salir por cualquiera. Pasé muchas noches (del juego) examinando los menús, fabricando algunas cosas y decorando, mientras afuera los zombis y otras criaturas intentaban entrar para comerse mi cerebro. Cuál sería mi sorpresa cuando, en una de esas noches, un grupo de zombis derribó las puertas y sin más me eliminó en mi propia casa. Realmente sentí miedo, pero eso me ayudó a darme cuenta de que en el universo de Terraria tu entorno va cambiando junto contigo. Como buen habitante de la CDMX, reforcé las puertas con sendas columnas de piedra para poder estar tranquilo por lo menos en mi hogar.
¿Qué tal se juega en el Switch?
Dado que se trata de una experiencia en la que la progresión y el crafteo son lo más importante, la posibilidad de jugar Terraria en un dispositivo portátil ayuda a tener varias sesiones cortas de juego sin problema. Por otro lado, al colocar el dispositivo en el dock, podemos disfrutar de nuestro mundo en pantalla grande y clavarnos un poco más; es decir, las características de la consola híbrida satisfacen ambos estilos de juego y en ambos casos la experiencia es significativa y divertida.
La configuración de botones me pareció un poco incómoda al principio, pero me acostumbré después de un rato. Sé que la idea es usar las funciones táctiles, las cuales en algunos casos pueden resultar útiles. Por ejemplo, me ayudaron mucho al estar fabricando objetos u organizando el inventario, pero como miembro de la vieja guardia del gaming, irremediablemente volví a los tradicionales botones físicos. Tal vez lo que me haga falta sea jugar la versión para móviles. Ya veré.
Un aspecto que me pareció injusto y poco práctico es que la única manera de poner pausa es usando el botón home de la consola o de plano poniéndola en modo de reposo con el botón superior. Con el botón + haces aparecer el menú, pero el juego sigue corriendo y eres vulnerable. Lo mismo sucede con el botón -, con el que podrás ver el mapa, pero si hay algún enemigo cerca dispuesto a lastimarte, no tendrá ninguna consideración.
Desafortunadamente en varias ocasiones el juego se congeló por unos cuantos segundos. A veces fueron tantos que mi dedo ya se dirigía al botón de apagado de la consola, pero la acción se reestablecía a tiempo. No fue algo que echara a perder mis partidas, pero sí de llamar la atención. Los tiempos de carga de los mundos son muy extensos, así que si pones a cargar uno más vale que hagas otra cosa mientras para no aburrirte. Una ventaja es que, si tienes más de un mundo, puedes llevarte a tu personaje con todo y su arsenal sin problema. Esto ayuda mucho con la recolección de recursos.
Siempre hay algo por hacer
Incluso si eliges el mundo pequeño, la cantidad de cosas por descubrir y explorar es inmensa. Existen todo tipo de artículos y armas: desde el infaltable pico o la espada hasta un gancho con el que puedes emular a Samus Aran y sujetarte de las superficies. Para amortiguar las caídas, puedes usar una sombrilla o construir algunos bloques debajo de ti. Eso ya depende del ingenio de cada quien. Hablando de ingenio, precisamente es eso lo que hace interesante a Terraria. Hay ciertas reglas que seguir y el juego te recomienda ciertas cosas, pero a la vez te da completa libertad de hacer y deshacer, lo cual puede mantenerte horas pegado a la consola intentando encontrar más minerales o derrotar a ese jefe que tantas veces te ha mandado de regreso a casa.
Se trata de esos títulos en los que no hay un final como tal, como buen sandbox. Digamos que el “final” lo eliges tú y puedes ponerte distintos retos o levantar edificaciones cada vez más complejas. Es más, si te dedicas sólo a hacer eso, estarás teniendo una experiencia muy gratificante. Si eres completista, te interesará saber que esta versión conserva la lista de logros de otras entregas, así que objetivos por cumplir nunca te faltarán.
¿Conoces Terraria? ¿Disfrutas este tipo de juegos? ¿Lo has jugado o piensas jugarlo en Switch? Cuéntanos en los comentarios.
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