Podría parecer una sátira que durante el ocaso de cada consola se lancen algunos de los mejores juegos para ella, ironía particularmente ácida, pues reciben poca o nula atención y al final quedan en el olvido; ese podría ser el caso de Aliens: Infestation, un gran título que ante la creciente –si bien un tanto lenta– popularidad del 3DS, está en riesgo de pasar desapercibido. Sería una lástima, ya que aún si está aprisionado en gráficas 2D y una reducida pantalla, captura perfectamente la esencia de los filmes de ciencia ficción en los que se basa; no dará miedo como en la primera cinta de la saga, pero explorar intrincadas instalaciones mientras bichos alienígenas están de cacería contigo como la presa, brinda auténtica tensión y un gran desafío.

Construido plenamente a partir de la mitología de las películas, Aliens: Infestation nos traslada a las filas de un escuadrón de soldados coloniales (como los que veremos en Aliens: Colonial Marines) mientras intentan controlar una infestación de horrendas alimañas espaciales. Y justo como en el celuloide, la misión comienza con suficiente inocencia: asesorar la situación dentro de una nave que perdió comunicación con el resto de la flota y esperar que las cosas no terminen en tragedia. Por supuesto la catástrofe era inevitable, y al descubrir que la U.S.S. Sulaco está plagada de aliens, no queda alternativa que luchar por tu supervivencia.

Una de sus cualidades principales es que toma libre inspiración en los pixelados primeros años de Metroid, lo que significa descubrir el mapa conforme recorres, encuentras y actualizas armas, además de rastrear ítems como una linterna, un soplete o llaves para acceder a nuevas áreas. Desafortunadamente, Infestation carece de la extensión de otros juegos del tipo Metroidvania, ya que la aventura está fragmentada en diferentes locaciones, algunas imposibles de visitar nuevamente una vez cumplidos sus objetivos; por supuesto en otras es obligatorio regresar, utilizando las herramientas adquiridas y así avanzar en la historia o simplemente para descubrir secretos. En esta constante exploración es imprescindible salvar tu avance en cada oportunidad, ya que aún si eres muy diestro con el control, es inevitable morir, varias veces.

Hablando de ineludibles decesos, lo que separa a este juego de otros similares es el hecho que cuando uno de tus soldados cae en batalla, su deceso es permanente, el único modo de recuperarlo es apagar la consola y regresar al último punto de guardado. Es una forma original de reinventar el concepto de vidas, pues cada personaje tiene personalidad e identidad distintiva, y aunque es poco lo que se explica de su trasfondo, al igual que en Mass Effect –sin intrincadas historias–sientes apego por ellos. Comienzas con cuatro marines, y si pierdes alguno puedes sustituirlo con otro, el inconveniente es que primero debes encontrar el reemplazo escondido en alguna parte del juego; esto no es tan difícil, pero ante las constantes amenazas del escenario, es posible que sucumban más en el proceso.

El vínculo con tus personajes crea un nivel de tensión mayor que en otros títulos por el hecho de intentar no perderlos, y a su vez eso te empuja a buscar desesperadamente una zona segura –de las que escasean– para guardar tu avance. Del mismo modo, las batallas con jefes que aseguran al menos una muerte, son mucho más traumáticas y significativas. Claro, no todos son particularmente interesantes y seguramente preferirás sacrificar algunos para obtener a los más carismáticos, pero al final se sienten como soldados con identidad real. El punto negativo es que todos se juegan exactamente igual, tienen las mismas habilidades y usan el mismo arsenal; la variedad en las características de los personajes hubiera creado una experiencia aún más completa.

Infestation es una diminuta carta de amor para los fans de Aliens, pero eso no lo exime de problemas. Los controles son exageradamente precisos, aunque por momentos no son tan cooperativos, el caso más común es cuando disparas en una dirección, te quedas fijo y hasta que sueltas el gatillo puedes girar de nuevo. Otro inconveniente es que los obstáculos a veces parecen diseñados para causar frustración como desafío en sí mismos, a lo que se suma la excesiva dificultad que como siempre, va en detrimento de los menos hábiles, sin embargo, está bien diseñada, ofreciendo un buen reto para los veteranos; después de todo hasta la criatura más insignificante puede meterte en aprietos y si te descuidas, llevarte a un rápido fin.

Los fanáticos de la ficción erigida por Ridley Scott y James Cameron quedarán complacidos al ver el icónico universo recreado con tanta fidelidad en esta miniatura, lo mismo que los seguidores de los juegos estilo Metroid, pues aunque la aventura no dura más de seis horas, es entretenimiento de calidad.