Para aprovechar el reciente debut de la película animada Planes (Aviones en Latinoamérica), Disney Interactive Studios y Behaviour Interactive trabajaron en mancuerna para desarrollar su presentación homónima en videojuego.

Como sucede con la mayoría de los títulos basados en filmes, Planes no tiene que ver con la versión cinematográfica, más allá de incluir un elenco de aviones con ojos. Cuenta con una modalidad de historia, donde se narran las aventuras de cada una de las aeronaves parlantes por separado. Sé que es diferente a lo ocurrido en la cinta, porque en ella Crophooper Dusty, el avión principal, tiene miedo de volar (sí, una ironía) y la trama gira alrededor de esa problemática (tranquilo, no es spoiler, sólo es la sinopsis que puedes leer en la entrada de cualquier cine). En el videojuego, este personaje no muestra miedo, lo que me hace suponer que los hechos acontecen después de lo visto en la película.

El modo de juego está divido en niveles. Hay un total de 7 aviones de donde escoger, de los cuales 4 están disponibles desde el principio y el resto se desbloquea conforme progresas. Cada aeronave tiene 4 escenarios, así que al final tendrás hasta 28 para jugar. Parece una cantidad justa, pero la realidad es otra. Muchos de los entornos que visitas con un personaje se repiten en las aventuras de otros; y más que progresar de un punto A a un punto B, lo que tienes que hacer en cada escenario es cumplir una serie de objetivos.

Hay de 3 a 5 retos por nivel y no toma más de un par de minutos cumplir cada uno. La mayoría consiste en embestir objetos, apuntar a elementos del entorno, competir en carreras, liberar cargas o transportar vehículos. Todos ofrecen el mismo tipo de actividad; aun cuando la temática sea diferente (por ejemplo con un avión la situación de transporte es para rescatar tractores de peligrosos tornados y con otro, es para servir como taxista y llevar a los clientes de un lugar a otro), la experiencia es básicamente la misma y se vuelve tediosa rápidamente.

Además, lograr cada desafío carece de complejidad y no toma más de 2 minutos; hablamos de que un nivel puede durar alrededor de 8 minutos y que la modalidad íntegra es posible completarla, exagerando, en 2 horas y media. Existe una que otra misión secundaria para ampliar ese tiempo, pero es mínimo. Casi todas involucran recolectar emblemas que obtienes al destruir objetos o al pasar por aros; su propósito es que al finalizar los escenarios, el juego califique tu desempeño según los puntos realizados, de manera de que un buen puntaje otorgará como premio medallas de platino, oro, plata o bronce, según sea el caso.

Cabe resaltar que la versión que jugué es para Wii U, pero el GamePad no ofrece alguna mecánica que involucre la pantalla táctil; el uso se limita a su sensor de movimiento para remplazar los sticks (aunque no es obligatorio), así como para desplegar simultáneamente lo que ves en el monitor del televisor.

Planes también ofrece 3 minijuegos, que son semejantes a los objetivos de la campaña. El primero es Free Flight y consiste en buscar 10 piezas de un rompecabezas; el segundo es Air Rallies y son carreras contra otros aviones; finalmente está Balloon Pop, que, como indica su nombre, implica reventar globos de diferentes colores (cada uno representado con un puntaje distinto) antes de que se agote el tiempo. Hay 9 escenarios en cada minijuego, pero son los mismos en las 3 modalidades. No todos están disponibles desde el principio y será necesario completar los de la historia —e incrementar rangos— para desbloquearlos.

Existe la posibilidad de jugar la entrega de manera local con otra persona. Quien adopte el papel de segundo jugador usará el Wii Remote para ejecutar las mismas acciones que las que realice el primer usuario con el GamePad. Ya sea que jueguen la historia, Free Flight, Balloon Pop (que son experiencias cooperativas) o Air Rallier (que es de tipo competitivo), quien use el GamePad jugará desde su pantalla mientras el portador del Wii Remote verá todo en el televisor. Es posible jugar en pantalla dividida, pero eso dificulta aún más las cosas para quien use el mando del Wii, pues manipular los aviones con ese control depende únicamente del sensor de movimiento y, a la hora de planear, no es muy preciso que digamos.

Planes es un título muy sencillo que no se complica y peca de falta de contenido. Un jugador de mediana edad se aburrirá en cuestión de minutos; sin embargo, a un niño de corta edad quizá la experiencia le parezca llamativa, pues lo mismo que la película, el videojuego de colores brillantes y nítidos, está diseñado pensando en ellos.