A lo largo de su historia, Kirby ha sido un personaje que ha servido como probeta de laboratorio para Nintendo. Nació en una consola portátil y a lo largo de más de 25 años lo hemos visto pasar por las plataformas, los rompecabezas, las peleas, los juegos de ritmo y hasta los pinball.

La simpática bola rosa de Nintendo se prepara para tener su primera aventura plataformera en el Nintendo Switch, pero antes de que eso suceda regresó al Nintendo 3DS desde donde nos invita a reunir a nuestros amigos en un juego de peleas y minijuegos para 4 personas.

No dejes que el nombre Battle Royale te confunda: no se trata del popular modo de los mutijugadores que están de moda estos días. La posible despedida de Kirby en las consolas de la familia del 3DS más bien lleva en su ADN la locura del brawler más famoso de Nintendo, Super Smash Bros., además de servir como sucesor espiritual de Kirby Fighters, que inició siendo un extra de una de las aventuras portátiles del personaje y que terminó convirtiéndose en un pequeño juego digital para la plataforma.

El modo campaña: una fiesta casual, repetitiva y decepcionante

Kirby Battle Royale nos cuenta una historia en la que Kirby recibe una invitación a una fiesta en la que el Rey Dedede ofrece un pastel gigantesco. Motivado por su gula y sus ansias de devorar todo lo que tiene enfrente, el simpático personaje rosado llegará al castillo del rey para darse cuenta de que el pastel es un premio para el mejor combatiente de un torneo en el que, en lugar de súbditos del rey, participan copias provenientes de una impresora de Kirbys que irán mejorando sus habilidades conforme avances de liga acercándote a la gran final.

La campaña te ofrece poco más de 5 horas de juego aunque es una aventura completamente olvidable que sirve más bien como un tutorial del funcionamiento de los modos de juego en una propuesta completamente enfocada en el juego competitivo. A lo largo de este modo historia desbloquearás gradualmente las habilidades de Kirby con la finalidad de que las pruebes todas y también se te presentarán los distintos modos de juego mientras aumenta la dificultad de tus rivales virtuales.

A lo largo de las 5 horas y media que duró la campaña rara vez llegué a sentir un verdadero desafío; a ello se unió el hecho de que no hubo variedad, pues repetí una y otra vez combates en sus 10 tipos de batalla, por lo que, en términos generales, puedo decir que no vale la pena.

Me agradó que en la última liga muchos de los combates pusieron reglas especiales como ganar con determinada puntuación o no caer vencido en ningún momento para poder progresar; de igual forma, una batalla final me hizo pensar que más jefes hubieran caído de maravilla a la campaña para un jugador.

En definitiva, no es un juego que recomendaría por su modo campaña, pero si ya lo adquiriste te recomiendo que la completes como un entrenamiento que te servirá para lo que te espera en los modos competitivos.

Interesante diseño de los modos de juego

Mientras que Kirby Fighters era un brawler que se jugaba en un plano bidimensional, Battle Royale tiene varias perspectivas y modos de juego que recuerdan las raíces del personaje en los títulos de plataforma.

En Battle Royale se presentan 10 modalidades en perspectiva isométrica o bidimensional donde se enfrentan 4 Kirbys. En lugar de que tengas que comer a un rival o un objeto para adquirir habilidades, más bien eliges antes de la batalla qué tipo de Kirby querrás ser entre más de una docena de opciones de atacantes de corta y larga distancia.

Describiré de forma breve los modos de juego para que tengas una idea de lo que puedes esperar.

1) Coliseo de combate: una batalla clásica con combate directo entre los 4 peleadores donde gana quien deje noqueados de forma simultánea al resto de los competidores.

2) Batalla de las manzanas: partida por parejas en la que tendrás que hacer caer manzanas de un árbol, llevarlas a una plataforma y jalar una palanca para poder recolectarlas; gana el equipo que más manzanas haya reunido.

3) Cazatesoros: de forma individual o en pareja competirás por recoger la mayor cantidad de monedas que aparecen en el escenario, aunque debes tener cuidado porque aparecerá un fantasma que poseerá a alguno de los competidores y le quitará gradualmente sus monedas. Es posible atacar a los rivales para robar monedas o pegarles el fantasma como una forma de ataque.

4) Pilotos al ataque: similar al modo cazatesoros, aquí competirás por recoger la mayor cantidad de fichas que aparecen en un escenario cilíndrico. La variante al juego son motocicletas que debes controlar para atacar de forma despiadada a los rivales.

5) Teatro caótico: una serie de batallas en minijuegos rápidos en los que debes seguir reglas sencillas como permanecer en la plataforma que tenga la respuesta a alguna pregunta en pantalla, ejecutar ataques, evitar los del rival o mantenerte a salvo de objetos peligrosos que van cayendo al teatro.

6) Carrera de cohetes: es similar a la batalla de las manzanas, sólo que los competidores participan de forma individual o en pareja arrojando cubos de combustible a su cohete y subiendo al mismo antes de que se acabe el tiempo; ganará quien logre alcanzar la mayor altura.

7) Bonkers robóticos: diferente al resto de los modos, en bonkers robóticos todos los competidores lucharán contra un jefe gigante arrojándole misiles desde cañones en el escenario cilíndrico o golpeándolo directamente cada vez que cae a la pista. Pareciera una labor de equipo, pero realmente estarás compitiendo por saber quién hizo más daño al jefe una vez que ha sido derrotado.

8) Hockey a golpes: en una arena muy reducida tendrás que golpear un disco para que dañe a tus rivales al ser proyectado, o bien, arrojárselos directamente. Recibirás un punto cada vez que impactes a algún competidor y ganará quien alcance la mayor puntuación cuando se acabe el tiempo.

9) Tren de joyas: otra variante de la competencia de las manzanas, pero con joyas que se recolectan en vagones de un tren que aparece eventualmente en el escenario. Lo interesante de este modo es que el escenario se mueve de forma similar a un juego de plataformas en perspectiva isométrica.

10) Tiro a la bandera: a mi parecer, el modo más divertido de todos. Consiste en una batalla en parejas en la que deberás impactar con un balón la bandera correspondiente al color de tu equipo en un escenario con varias plataformas en perspectiva bidimensional. Lo más interesante es que las banderas no son estáticas, sino que puedes cargarlas y arrojarlas igual que el balón, por lo que, en lugar de llevar el balón a la bandera puedes hacerlo a la inversa. La partida llega a ponerse más interesante en las últimas rondas cuando se duplican las banderas en el mismo atado para otorgar más puntos al equipo que anota.

Como ves, hay ideas interesantes que tratan de salir del molde de la competencia simple y directa entre Kirbys con distintas habilidades, pero algunos modos parecen más variantes de un solo sistema que propuestas radicalmente diferentes y eso resta variedad al paquete en general.

Una buena fiesta si tienes con quien compartirla

No recomiendo comprar Kirby Battle Royale para jugar en solitario porque la campaña es decepcionante, repetitiva y carente de reto con inteligencias artificiales muy blandas. Por otro lado, la entrega incluye juego local con el modo descarga que te permite jugar con otras 3 personas con una sola copia —los demás no necesitan tenerlo—. Otra opción es el juego en línea en partidas clasificadas, aunque es una lástima que los servidores se encuentren vacíos ante la baja popularidad del título.

Comentarios finales

Si ponemos Battle Royale al lado del resto de los juegos de Kirby que llegaron al Nintendo 3DS salen a relucir sus debilidades. No estamos ante un mal juego, el carismático personaje de Nintendo nos sigue conquistando en un título con excelente presentación e ideas creativas en sus alocadas batallas de minijuegos, pero eso no basta para que el paquete sea merecedor de estar en los estantes.

Aunque hay una buena cantidad de modos de batalla, Battle Royale no deja de sentirse como el extra que muchos juegos de Kirby incluían; es como si se aislara el modo competitivo de una entrega tradicional de Kirby, pero con la etiqueta de un juego completo. Repetir una y otra vez las batallas en su mediocre campaña saca a relucir que tenemos variantes de las mismas modalidades, lo que cierra el cerco todavía más en una entrega que bien pudo ofrecerse como una propuesta modesta descargable. Efectivamente, sus contenidos limitados lo hacen sentir muy débil si lo comparamos con las buenas campañas de otros de sus títulos que además incluían minijuegos extra que complementaban los paquetes.

Como sea, es imposible no divertirse si tu intención es compartir la experiencia con amigos, por lo que resulta un gran acierto la inclusión del modo descarga.

Me parece que Kirby Battle Royale llega en un momento poco adecuado al 3DS; si hubiera llegado a Switch, que cuenta con toda la atención de los fans en este momento, quizá la diversión en línea tendría más potencial porque hay con quien jugar. Desafortunadamente, Battle Royale está llegando tarde a la fiesta del 3DS, pues la consola sigue recibiendo apoyo por parte de Nintendo, pero ha reducido fuertemente su popularidad entre los fans y eso limita el potencial de que sus servidores estén bien poblados para las partidas rápidas.

Si tienes dudas, te recomiendo que descargues el demo gratuito del juego para que evalúes si las batallas de Kirby son para ti; la experiencia que ofrece es representativa de lo que ofrece el juego completo y te permite desbloquear a Meta Knight como personaje jugable. Si no te convence, te recomiendo que compres cualquier otro juego de Kirby en el catálogo de 3DS, pues Battle Royale podría decepcionarte.