Ah, Chibi-Robo... ¿adorable, innovador y divertido, no? Lamentablemente, de esas 3 características ya sólo queda la primera, porque Zip Lash, un juego que parece inocente aunque simplón al inicio, no sólo es una entrega que convierte a esta curiosa serie de exploración tridimensional en un plataformero simplón, sino que está llena de todo tipo de malas ideas que volverán fastidioso lo que solamente era mediocre.

Originalmente, Chibi-Robo! era una serie de aventuras y plataformas en 3D en la que manejabas a un diminuto robot de tan sólo 10 centímetros que ayudaba a la disfuncional familia Sanderson a limpiar la casa y a solucionar sus problemas. El juego tuvo algunas secuelas para DS con premisas diferentes, pero que siempre coincidían en su amor por el medio ambiente y el deseo de cambiar el mundo para bien con pequeñas buenas obras. Sin embargo, esta nueva entrega está completamente alejada de las características que definieron a la serie: los elementos de aventura e historia en 3D han desaparecido y, en su lugar, Zip Lash es un plataformero bidimensional simple con una mecánica de látigo que sirve para alcanzar nuevas áreas.

Bueno, sí hay una historia en Zip Lash, pero definitivamente no es un elemento importante como en el original: en esta ocasión, un montón de pequeños mecanoides alienígenas llamados Gyorians invaden la Tierra y comienzan a desaparecer recursos, por lo que es deber de Chibi-Robo investigar qué pasa y recuperar los objetos robados. Ahora, Chibi-Robo tendrá que recorrer los 5 continentes limpiando basura, derrotando robots y recolectando objetos útiles, sin olvidar recargar sus baterías y utilizando su cable y clavija (Chibi-Plug) como gancho para explorar nuevas áreas, atacar enemigos y mucho más.

El diseño de todo el juego gira en torno a esta mecánica de gancho. Hay 2 tipos de lanzamiento: uno rápido pero de poco rango que sirve para moverte por el nivel ágilmente o atacar enemigos, y un lanzamiento lejano que puede dirigirse a cualquier ángulo y que incluso puede romper obstáculos, pero es más lento para cargar. Las escenas están llenas de diversos tipos de obstáculos que pondrán a prueba tu habilidad, desde enemigos a los que hay que matar rápidamente hasta bloques gigantescos de piedras que debes romper con tus poderes, todo mientras pasas 5 continentes con 6 escenas y un jefe.

Además de su faceta de juego de plataformas, que es sumamente simple y sin complicaciones, Chibi-Robo es también una especie de collect-a-thon, con decenas de coleccionables desde medallas, Chibi-Tots, basura, dinero y hasta snacks. Básicamente estos coleccionables dan algo de rejugabilidad y también ofrecen la moneda del juego, los famosos Moolahs, cuyo uso principal especificaremos más adelante. Aunque el juego es sumamente simplón y básico, hasta aquí todo parece estar en orden... Hasta que llegamos a la horrenda mecánica que hace que esta inocente experiencia sea una pesadilla.

Resulta que en Chibi-Robo! Zip Lash no puedes elegir libremente cuál escena jugar. En su lugar tienes una horrible ruleta cuyas probabilidades están basadas en un minijuego de golpear OVNIs al final de cada escena: atinar al diminuto platillo plateado te da 3 oportunidades, el mediano 2 y el chico sólo una. Al inicio crees que esta dinámica simplemente significa poder saltar escenas para llegar rápido con el jefe y pasar al siguiente mundo, ¿no? Cuál fue mi sorpresa al ver que, a pesar de haber terminado el sexto escenario del primer mundo de Oceanía, debía terminar todas las escenas, incluso las que dejé atrás, ¡y la ruleta me mandó de nuevo al primer escenario! En ese momento, el juego pasó de ser un insípido plataformero a una pesadilla... aparte de tener que acabar una escena mediocremente diseñada tras otra, tienes que repetirlas una y otra vez si no tienes suerte, a menos claro que obtengas buenos números para la ruelta o los compres.

Algunos otros aspectos del juego son igualmente molestos. Los vehículos por ejemplo, con controles completamente irracionales. El descarado product placement: Chibi-Robo debe recolectar snacks para obtener algún trinket inútil, pero resulta que son marcas del mundo real que seguramente financiaron parcialmente el juego, un diseño que se gasta muy rápido, poca variedad y un cínico bundle de amiibo donde la figura vale la pena mucho más que el juego son sólo algunas de las numerosas ofensas de esta entrega armada a las carreras.

Chibi-Robo! Zip Lash es quizás la peor entrada dentro de la serie y un título de diseño muy mediano que encima incorpora mecánicas muy molestas sin justificación sólo para extender artificialmente su tiempo de juego. Se trata de una triste continuación del injusto trato que muchas veces reciben las estrellas menores de Nintendo. Sin duda, es una lástima que no se haya buscado replicar la fórmula del clásico de GameCube en versión portátil, pues esta de plataformas simplemente no acaba de cuajar. No recomendado.