Después de ofrecer al mundo el polémico Hatred, el estudio polaco Destructive Creations decidió abordar uno de los temas más controversiales de la actualidad: el Estado Islámico, por lo que han lanzado a la venta IS Defense, un título corto estilo Tower Defense en el que tu objetivo es matar a la mayor cantidad posible de terroristas mientras manejas una ametralladora fija en una torreta situada en alguno de los puntos de las fronteras de Europa. Aunque es un juego excesivamente simple, IS Defense intenta añadir un poco más a su escueta premisa mediante un sistema de progresión, habilidades desbloqueables y ciertos elementos que dan variedad pero no mucho más contenido a su propuesta.

La trama de IS Defense es un reflejo de los temores y paranoias xenófobas del derechista europeo promedio: en un año 2020 ficticio, la expansión del Estado Islámico se salió de control, y, tras conquistar toda África y Medio Oriente, el autodenominado califato islámico amenaza con incursionar en Europa. El jugador deberá defender tres puntos de choque: las costas sicilianas, famosas por ser el punto de desembarque de muchas invasiones; las costas de España, donde los árabes hicieran sus incursiones durante el siglo VII, y el interior de los Balcanes, lugar con presencia musulmana hasta el presente. El juego te pone al mando de un anónimo operador de torretas de la OTAN que deberá acabar con el mayor número de enemigos posibles y evitar la caída de Europa.

En cuanto a mecánicas, hemos mencionado que el juego es un simple título Tower Defense, inspirado en juegos como Operation Wolf (arcade) o Beach Head (Commodore 64), aunque mejorado con características de la época moderna. Básicamente, operas una torreta cuyos cañones abarcan 180° frente a sí, aunque puede girarse con los botones A y D del teclado. Disparas una ametralladora que debe ser recargada periódicamente pero que tiene munición infinita y un lanzamisiles con munición limitada. Frente a ti aparecen diversos enemigos del Estado Islámico: terroristas armados con AK-47, terroristas suicidas con bombas que deben ser acribillados antes de llegar a tu posición, terroristas en Toyotas improvisadas con metralletas, y los que podrían ser los "jefes" de este juego, Hummers blindadas. El Estado Islámico no cuenta con nada más, aunque sus guerreros llegan periódicamente en balsas motorizadas y barcos de carga. Tu objetivo es matar al mayor número de terroristas posibles, aunque al parecer tu heroísmo es inútil para salvar tu vida: el juego es infinito y termina en el punto en el que el último terrorista acaba contigo mientras grita consignas sacadas de la Edad Media.

¿Suena tedioso? Lo es

¿Suena tedioso? Lo es en su forma básica, pero afortunadamente hay elementos que dan variedad y estrategia al juego. A tu izquierda hay una barra que sube con cada enemigo asesinado, y que se divide en cinco niveles. Al llenar cada nivel, puedes llamar un elemento de soporte para ayudarte en tu infernal tarea. El primero es una caja con recursos, en concreto vida y cohetes. El segundo es unidades de infantería que te ayudarán a mantener a raya a los terroristas. El tercero es un ataque de artillería, aunque su localización es al azar y puede llegar a matar a tus propios soldados. El cuarto es un ataque de aviación que prácticamente borra todo lo que tengas enfrente, pero sólo en la dirección hacia la que miras. El último es un helicóptero, cuya precisión y poder de fuego prácticamente garantizan que quedes con vida cuando esté ayudándote, aunque es temporal. El chiste del juego es repartir las provisiones, soldados y otros elementos de apoyo lo mejor posible para sobrevivir mucho tiempo y alcanzar un decente high-score.

El otro elemento importante para que no mueras de aburrimiento es la progresión. Conforme obtienes experiencia matando enemigos, obtienes puntos de habilidad para gastar en un árbol con varias secciones. La primera rama son habilidades del jugador: puedes recuperarte cada vez que matas un enemigo, marcar a tus enemigos, etc. La segunda rama es tu metralleta: puedes incrementar su poder de fuego, ponerle explosivos a tus balas, e incluso dejar de tener que recargarla. Luego sirve el lanzacohetes, que puede ser más grande, poderoso, cargar más rápido, generar metralla y ser incendiario. Por último está el soporte: puedes subirle la vida a tus soldados de apoyo, bajar la experiencia necesaria para llamar al soporte, aumentar el tiempo de la artillería, el helicóptero o el rango de la aviación, etcétera.

Como hemos dicho, el juego presenta tres escenas, con dificultad creciente; las más avanzadas están bloqueadas hasta que "termines" las otras matando a un número fijo de terroristas y destruyendo vehículos. Las costas sicilianas son fáciles, con alta visibilidad, luz de día, pocos terroristas, mucha distancia para atinarle a las lanchas, etcétera. La mayor dificultad es que cada cierto tiempo habrá un ataque a tus flancos, por lo que debes rotar la torre y cambiar tu enfoque. La escena española consiste en una plataforma comercial, y el problema es que estás en medio de una sección de carga, por lo que recibes ataques de todas partes. Es una sección más difícil, porque los enemigos pueden esconderse en los edificios, salir en torres e incluso salir de contenedores, además de que los ataques por flanco son más frecuentes. Finalmente, Croacia es el mapa más duro, pues es de noche, hay brillos por todas partes, te atacan por todos los flancos y encima, detrás de ti hay una enorme aeropista la cual puede llenarse con hasta 5 Toyotas y decenas de soldados, mientras todos los demás ángulos están llenos. Sin embargo, la progresión es buena y adecuada, pues las escenas avanzadas son imposibles sin las mejoras: quien dure 10 minutos o más en Sicilia no dura ni uno en Croacia sin haber invertido en sus skills, lo que da al juego buena sensación de reto y progreso al jugador.

La verdad, el juego no es nada malo. Como parte de un género sumamente superficial hoy en día, es excelente: la acción es frenética, los terroristas no paran de salir y hay un elemento de estrategia al administrar lo mejor posible tus provisiones, soldados, artillería, aviones y helicópteros para maximizar tu récord. El problema es... el contenido. Es muy poco: tres escenas y ya. Perdón gente de Destructive Creations, pero hasta en los ochentas Cabal tenía 5 escenas con 4 pantallas y jefes. Sé que no es muy realista hacer jefes del Estado Islámico, pero ¿qué les costaba poner un helicóptero o un tanque robado a Estados Unidos para variar las cosas? Es cierto que el juego tiene una orientación más "arcade" (en el sentido moderno de un juego cíclico de scoring), pero en cierto modo se siente más incompleto que casi cualquier arcade real en este respecto. Tache.

IS Defense es prácticamente un minijuego, excelentemente en sus mecánicas, pero sumamente pobre en contenido y variedad. La destrucción de escenarios no tiene papel estratégico alguno, no hay jefes, no hay variedad suficiente de escenas, vehículos ni enemigos, ni siquiera armas: ¿qué tal un lanzallamas o artillería controlada por el jugador, o lo que sea? El potencial es infinito. En su lugar, el estudio apostó por un realismo aburridísimo y poco variado. Es verdad que el juego cuesta unos 8 dólares, un precio muy bajo, pero la verdad es que lo terminé en 2 horas y media. El scoreboard global que incluye sería un reto interesante si no fuera por que está buggeado: OK, sé que mis 1500 terroristas muertos en Croacia no es un gran récord, pero ni loco me voy a creer que el primer lugar, con 200,000 terroristas, no es un hacker.

En fin, IS Defense está hecho con decencia (no es un Rambo), pero ofrece poco y decepciona aún pensando en el estándar de Hatred. Pero... no lo consideramos malo. Incluso, debo decir, creo algo en este estudio: la estética de sus juegos es excelente, su sentido de la acción es vieja escuela pura y dura y su postura ante el medio como algo contestatario, incorrecto y con mala actitud es un refrescante cambio de aires con respecto a una industria que muchas veces deja que la corrección política le corte las garras. Dicho lo anterior, el juego es a todas luces insuficiente, por lo que no lo puedo recomendar del todo salvo a quienes realmente sean aficionados de la destrucción sin sentido. Buena ejecución, pobre contenido. Cómpralo bajo tu propio riesgo, aunque la verdad no es muy caro, pero créeme, hay juegos que te darán 20 veces más por tu dinero.