Kaz Hirai será el nuevo presidente de Sony

Como ya se veía venir desde comienzos del mes pasado, Kaz Hirai, hasta ahora representante corporativo y vicepresidente ejecutivo de Sony, ocupará el puesto de director general y presidente de la compañía a partir del primer día de abril, para reemplazar a Sir Howard Stringer, bajo cuya batuta el gigante electrónico ha visto cuatro años de pérdidas consecutivas, entregando el liderato en casi todos los rubros importantes, desde el musical, pasando por el de los televisores y hasta el de los videojuegos; esto de acuerdo con la agencia noticiosa Bloomberg.

Pese a lo anterior, el discurso de Hirai ante la noticia fue emprendedor y lleno de agradecimiento para su predecesor: “Por más difíciles que sean los tiempos, si no fuera por el sólido liderazgo de Sir Howard Stringer en los últimos siete años, estaríamos en una posición todavía más difícil.

"Estoy agradecido con Sir Howard y la Junta por su confianza en mí. Ansío trabajar más cerca que nunca con todos en Sony para construir un futuro fuerte para nuestros consumidores, accionistas, socios y empleados” declaró Hirai.

Se espera que el nuevo jefe, de 51 años de edad, quien fuera pieza fundamental en el establecimiento y auge de la marca PlayStation, ocupe sus 18 años de experiencia en la empresa y en el mundo de los videojuegos para sacar a Sony del bache por el que atraviesa. “Las bases están firmemente sentadas para que la nueva administración y yo impulsemos absolutamente el portafolio de diversos productos Sony, en conjunto con nuestro rico repertorio de entretenimiento y redes de servicio para abordar a nuestros consumidores alrededor del mundo de nuevas y emocionantes maneras,” dijo Kaz Hirai.

Sobra decir que el futuro mandamás tendrá un titánico desafío ante sí, puesto que Sony anticipa que para marzo las pérdidas serán casi 1.2 mil millones de dólares y el costo de la compañía bajó de $100 mil millones de dólares en el año 2000 a tan sólo $18 mil millones de dólares, lo que los coloca muy por detrás de íconos emergentes de la electrónica como Apple, cuyo valor asciende a más de $400 mil millones de dólares.