En mi niñez, nunca tuve una consola. Todas las experiencias que obtuve en los 90s eran al acudir a la casa de mis primos, al jugar en la computadora que estaba en el trabajo de mi papá o cuando acudía a rentar una o dos horas de PlayStation y Nintendo 64. Sin embargo, hubo un juego que me hizo rogarle a mis padres que me compraran una consola: Halo: Combat Evolved.
En aquel entonces sólo lo conocíamos como "El Jeilo" o "El Jalo", y más que una experiencia competitiva, se trata de completar los niveles en cooperativo. Uno de los niveles que me voló la cabeza en ese momento fue The Silent Cartographer, pues lucía increíble y parecía que nunca terminaba. Más tarde me di cuenta que se trataba de una isla completa, con un poco de mundo abierto, pues el nivel te permitía terminar/iniciar como quisieras, básicamente lo que marcaría el camino para las siguientes campañas de Bungie.
El asunto es que Halo hizo que me comprara mi primer consola, y al mismo tiempo, mi primer Xbox (mi madre envió dinero "del gringo", pues en aquella época ella vivía allá), y aunque el juego lo compré mucho tiempo después, solía pedir una copia prestada a mis amigos para poder disfrutarlo.
Hay una serie de cosas que hacen especial aquel juego. Escapar del Pillar of Autumn; descubrir ese nuevo mundo y perderse viendo el paisaje; llegar al punto crucial y preguntarse, "¿qué carajos es el Flood?"; escapar nuevamente pero esta vez antes de que todo explote, entre muchas cosas. Escenarios enormes, armas, conducir por primera vez el Warthog o el Scorpion... Podría hacer una lista sólo de eso.
Hoy, 15 años han pasado, y acudo a la "enclichepedia" para decir que parece que fue ayer cuando jugaba con mis amigos en una televisión 3:4, cuando inició el viaje del Master Chief. Nunca hubiera comprado mi primer EGM si no hubiera sido por mi Xbox, Halo y Grand Theft Auto. No me hubiera jamás interesado la industria si no hubiera sido por el título que le arrebató Microsoft a Apple.
Después de todo este tiempo, continúo jugando Halo y parece que siempre será así. Podría entrar en la polémica fácil y chaquetera de decir que "la franquicia no es la misma que hace 15 años", o que "era mejor con Bungie", pero qué diablos, se trata de festejar, no de andar de hipsters diciendo que "antes era mejor".
Las memorias están ahí y podría continuar, con el multijugador de Halo 2, el increíble diseño de niveles de Halo 3, el sentimiento de soledad de Halo 3: ODST, la mejor historia de la saga con Halo: Reach, el regreso de John en Halo 4 y el fanservice de Halo 5.
Sin embargo, no pretendo escribir toda una historia llena de melancolía, y supongo que ustedes también tienen memorias que guardan con mucho cariño. Los invito a contar su experiencia con la franquicia, y a celebrar el lanzamiento de Halo jugando, no importa dónde, lo bueno es que en cualquier consola Xbox hay títulos de la franquicia.