Rumores recientes afirman que Xbox llevará sus juegos exclusivos a las consolas de PlayStation y Nintendo. La idea de ver en la competencia más producciones de Microsoft y sus estudios dividió la opinión de la comunidad. Incluso algunos fans de Xbox están molestos y confundidos con esta posible decisión.
¿Qué está pasando? ¿Acaso la compañía cambiará su estrategia para volverse third-party? ¿Renunciará a esos juegos que dan identidad a su marca? A continuación, analizamos el caso para entender sus implicaciones.
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¿Xbox será una compañía third-party?
El año empezó con un posible bombazo: un popular juego de Xbox supuestamente llegará a las consolas de PlayStation y a Nintendo Switch. Los reportes aseguran que se trata del aclamado Hi-Fi RUSH, título de Bethesda y Tango Gameworks que fue una de las grandes sorpresas de 2023.
También existen rumores que indican que Sea of Thieves, el popular juego de piratas de Rare, dejará de ser exclusivo para dar el salto a los sistemas de Nintendo y Sony. ¿Acaso Xbox renunciará como si nada a esos exclusivos que tanto le costó tener? Vayamos por partes.
Para empezar, ver juegos con el sello de Xbox y Microsoft en consolas de otras compañías no es algo nuevo. Como ejemplos tenemos las entregas de Ori, que llegaron a Nintendo Switch. Asimismo, sabemos que As Dusk Falls llegará en marzo a PlayStation. En ambos casos, hablamos de juegos distribuidos por Xbox.
Otro caso que no se puede obviar es el de Minecraft. La popular saga de Mojang Studios se ha mantenido multiplataforma con sus diversos proyectos, lo cual es entendible por su enorme popularidad y su historia de desarrollo. Sabemos que Call of Duty seguirá este camino, pues para Xbox no tiene ningún sentido limitar una saga de tal importancia comercial.
Entonces, ¿por qué daría luz verde a ports de Hi-Fi RUSH y Sea of Thieves, 2 de sus juegos más populares? Desde hace tiempo, Xbox ha dejado claro que ya no está en la carrera de la venta de consolas, donde las exclusivas han impulsado a PlayStation y Nintendo a la cima.
En cambio, le interesa el crecimiento de su ecosistema y el impacto de su marca. Phil Spencer, director general de Microsoft Gaming, lo ha mencionado en diversas ocasiones: quieren estar en el mayor número de dispositivos y pantallas posibles. Está claro que, para cumplir este objetivo, deberán hacer algunos sacrificios.
Por otro lado, los reportes sobre la llegada de juegos de Xbox a otras consolas circulan desde el año pasado. Josh Sawyer, creativo de Obsidian Entertainment, afirmó que el lanzamiento de Pentiment en Nintendo Switch era posible. ¿Sucederá? Aún nadie lo sabe, pero las puertas están abiertas.
Aún más importante, ya en 2017 Spencer sugirió que los juegos first-party de Xbox podían llegar a otras plataformas en el futuro, pues una de sus metas en ese entonces era atraer a jugadores de todos los dispositivos.
La cuestión es que gran parte del debate surge precisamente por la comunicación confusa que Xbox ha tenido sobre el tema durante los últimos años. En 2020, Spencer se mostró en desacuerdo con la idea de que cada título de Xbox se pensara como un potencial lanzamiento para Switch.
“Siento un gran respeto por el papel que desempeña Nintendo y me encanta tener grandes juegos en su plataforma. Realmente no me encanta esta idea de que para cada uno de nuestros títulos, surja ese pequeño rumor sobre si 'va a terminar en Switch o no'. Creo que deberíamos establecer una expectativa mejor con nuestros fans”, afirmó.
El año pasado, el Spencer despotricó contra Sony ante la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC). Aseguró que cuando Xbox lleva uno de sus juegos a PlayStation, la compañía japonesa aprovecha el porcentaje de ganancias para intentar acabar con ellos.
“Cada vez que lanzamos un juego en PlayStation, Sony se lleva 30% de los ingresos que obtenemos en su plataforma, y luego utilizan ese dinero, junto con otros ingresos que tienen, para hacer cosas que intentan reducir la supervivencia de Xbox en el mercado”, afirmó Spencer.
Dicho esto, ¿por qué Xbox llevaría más de sus juegos a otras plataformas? El movimiento puede verse como un sinsentido, por lo que es normal saber que cierto sector de la comunidad de Xbox está confundido y molesto. La posible llegada de Hi-Fi RUSH y Sea of Thieves a PlayStation y Nintendo se siente como un cambio abrupto en la estrategia de Xbox, pues la compañía ha batallado para conseguir exclusivos de este calibre y calidad.
Sin embargo, la realidad es que Xbox ha tenido que dar varios giros a su estrategia debido al tropiezo que tuvo con Xbox One. En primer lugar, decidió tener lanzamientos simultáneos en consolas y en PC desde hace años. Por otro lado, se enfocó en el crecimiento de servicios como Game Pass e impulsó su apuesta por el juego en la nube. Todo con la idea de superar las barreras de su propio hardware.
En 2022, Microsoft habló de una iniciativa llamada Xbox Everywhere, que consiste en expandir y potenciar el alcance de su marca con el juego en la nube. ¿Por qué no hacerlo también de otras formas, como con posibles ports de sus juegos más llamativos?
A la vez, ha invertido millones para adquirir estudios muy importantes. Esto es un punto clave, pues la compañía ha diversificado de forma masiva su librería de franquicias. Desde hace bastante tiempo, pensar en Xbox no sólo es pensar en Halo, Gears, Forza y demás sagas clásicas. Ha crecido tanto que, inevitablemente, en el futuro veremos cada vez más juegos de Xbox Game Studios en todo tipo de plataformas, incluyendo consolas de la competencia y dispositivos móviles.
La expansión de Xbox será tan grande que, en algún momento, para Microsoft será inviable enfocarse sólo en su ecosistema, cuando allá fuera hay millones de clientes potenciales. De hecho, Xbox ya trabaja bajo un esquema híbrido, donde títulos online como Fallout 76, The Elder Scrolls Online y otros son multiplataforma. Por otro lado, la compañía conserva sus franquicias más queridas y títulos del calibre de Starfield como exclusivos.
Desde la perspectiva de los negocios, llevar Sea of Thieves a más plataformas no suena como una locura. Sobre todo si se toma en cuenta el impacto social que ha tenido en Xbox y PC, donde acumula más de 30 millones de usuarios. PlayStation y Nintendo podrían ser el medio para expandir aún más el alcance de este y otros títulos de Xbox. Hay que recordar quien está detrás de la compañía: Microsoft, un gigante tecnológico que llegó a la cima por el software y que compite con otros titanes como Google, Apple, Amazon, Tencent y NetEase.
De hacerse realidad este cambio de planes, sería un intento de Xbox por diversificar su negocio y sus vías de ingresos. Sí, se alejaría de ese camino que PlayStation y Nintendo han seguido durante décadas, donde las exclusivas son lo más importante. Xbox simplemente no ha podido seguir esa ruta y no necesariamente debe hacerlo. Sin embargo, tampoco se puede negar que ese ajuste de estrategia le puede salir caro, sobre todo si lo vemos desde la perspectiva de la identidad de la marca y del disgusto de sus fans.
¿Xbox renunciará a su identidad?
Los jugadores y las compañías lo saben muy bien: los títulos exclusivos son los que le dan identidad y peso a una marca. Parte de la comunidad de Xbox está preocupada e incluso hasta ofendida, pues parece que Microsoft renunciará precisamente a esa identidad que ha querido moldear durante años.
No en vano las redes sociales se llenaron de críticas hacia el posible cambio de estrategia. Los fans fieles de Xbox sienten que la llegada de Hi-Fi RUSH y Sea of Thieves a otras plataformas le restará valor al ecosistema de la marca, lo que provocará un efecto en cadena.
Con el paso de los años, el título de piratas se ha convertido en un estandarte de la marca. Por su lado, la aventura de Chai se transformó de la noche a la mañana en una franquicia que le suma identidad a Xbox. Los fans temen que todo esto se pierda por los ports, lo que provocaría que menos personas estén motivadas para acercarse al ecosistema, los servicios y el hardware de la compañía.
Hay quienes creen que un posible acuerdo nunca será justo, pues PlayStation y Nintendo no están dispuestos a llevar sus exclusivos a otras plataformas. Hay quienes se alegran de que títulos tan llamativos estén disponibles para más personas; sin embargo, ese malestar de que Xbox no reciba algo proporcional a cambio sigue latente.
El problema para los fans no es que juegos como Fallout 76 y The Elder Scrolls Online pertenezcan a Xbox y ya sean multiplataforma, sino el hecho de que pueda ocurrir lo mismo con juegos del calibre de Starfield, Senua's Saga: Hellblade II, The Elder Scrolls VI, Blade y un largo etcétera.
El tema de la exclusividad se vuelve poco a poco más complicado para Xbox. Todo se acentuó con la adquisición de Bethesda y Activision Blizzard, pues la compañía confirmó que analizará caso por caso para definir qué títulos llegarán o no a otras plataformas. El problema para los fans es que la compañía decida llevar también su catálogo anterior de exclusivas a las consolas de la competencia.
Ahora bien, la realidad es que por ahora no hay nada confirmado y todo se trata de un simple rumor. Sin embargo, diversas fuentes confiables han corroborado que Microsoft al menos ha analizado la idea y la tiene en su lista de posibles proyectos. El enfoque de un ecosistema amplio y más abierto conlleva un riesgo para la identidad de la marca y, al parecer, Xbox está dispuesto a tomarlo hasta cierto punto.
"Las estrategias de las compañías cambian poco a poco para adaptarse a un mercado cada vez más volátil"
Dicho todo esto, vale la pena recordar que PlayStation ha llevado juegos como MLB: The Show a los sistemas de la competencia. Además, tiene juegos como Destiny 2, que se mantienen como multiplataforma por razones comerciales. Por si fuera poco, en breve apostará por lanzamientos simultáneos en consolas y PC. Con ello, ha cambiado la percepción de los jugadores, quienes creen que la compañía ha diluido un poco su identidad.
Por su lado, Nintendo se ha resistido como ningún otro a expandir sus franquicias fuera de su ecosistema. Pese a ello, dio el salto a dispositivos móviles y ahora lo está haciendo poco a poco a otras industrias.
Así pues, las estrategias de las compañías cambian poco a poco para adaptarse a un mercado cada vez más volátil. ¿Por qué Xbox tendría que apegarse al plan de sus competidores si siempre ha buscado alternativas diferentes? Actualmente, la compañía tiene lo necesario para mantener un atractivo catálogo de juegos exclusivos, fortalecer su identidad e, incluso así, llevar algunos de sus títulos emblemáticos a más sistemas.
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