Summer Game Fest expuso los problemas de los eventos de gaming y Sony lo empeoró

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Si eres fan de los videojuegos, sabes que las fechas a mitad del año marcan una temporada muy especial porque, a pesar de la caída de E3 2022, muchas compañías continúan la tradición de presentar novedades de sus proyectos. El evento que podemos decir que inauguró este periodo es el Summer Game Fest 2022, pero tenemos una pregunta: con tantas presentaciones y filtraciones... ¿estuvo a la altura de las expectativas?

El presentador más importante de la industria de los videojuegos y organizador del Summer Game Fest suele ser conocido por elevar la emoción en torno a estos eventos. Sin embargo, algo curioso ocurrió en esta ocasión: en contraste con otros años, Geoff Keighley había pedido moderar las expectativas sobre el Summer Game Fest 2022.

Después de todo, en esta edición no habría ELDEN RING ni algún juego que se acerque al tamaño del nuevo The Legend of Zelda, Battlefield 2042 (antes de todos los problemas), Halo Infinite o Forza Horizon 5, que estuvieron presentes en los eventos de junio de 2021. Desde el inicio, el SGF se perfilaba para no superar a su antecesor.

A pesar de todo, el evento comenzó aparentemente sin escatimar. Vimos un nuevo juego de Alien, el primer trailer de Flashback 2 y The Callisto Protocol, nuevo gameplay extendido de Call of Duty: Modern Warfare II, Saints Row y nuevos vistazos a Marvel's Midnight Suns, One Piece y otros juegos nuevos, como el proyecto de Bloober Team (que no, no es Silent Hill).

Summer Game Fest 2022 expuso uno de los problemas de los eventos de videojuegos

Lamentablemente, el Summer Game Fest 2022 se gastó los anuncios fuertes al inicio, un error que se comete regularmente con esta clase de presentaciones, por lo menos desde el punto de vista del espectador promedio, que sintoniza la transmisión con las expectativas altísimas y buscando sorpresas, a pesar de la advertencia de Keighley.

Creo que el problema con estas presentaciones es que usan espacios extensos para juegos que ya se anunciaron o que sólo presentan novedades de una próxima temporada, y eso provoca que el espectador promedio pierda interés y ni se diga de los que buscan títulos de un género específico o los que esperan la confirmación de algún rumor (te estoy viendo a ti, fan de Silent Hill o Kojima Productions que querías ver Overdose o el nuevo juego de Silent Hill).

No me malentiendas, no despreciamos ningún juego que haya aparecido en el evento; de hecho, son bienvenidas estas propuestas nuevas y diversas, pues hay público para todo tipo de contenido. Lo que quiero decir es que, en definitiva, la mayoría de los espectadores sintoniza la transmisión para ver anuncios fuertes de títulos que esperan o que les cause sorpresa, y es lo que determina que una presentación trascienda o quede en el olvido.

Luego de que E3 perdiera relevancia y cada compañía se distanciara para hacer sus propias presentaciones, es difícil encontrar el mismo sentimiento de antes si ahora hay que esperar cualquier juego de cualquier desarrolladora.

El problema de las presentaciones diluidas

Varios años atrás parecía suficiente con 3 conferencias clave (Sony, Microsoft y Nintendo), que las compañías externas usaban como plataforma para hacer sus anuncios y compartir sus trailers, que solían ser cortos. Eso era perfecto, porque uno como espectador, lo que quiere es que se presenten juegos nuevos en ráfaga y que así haya más posibilidades de que alguno encaje con sus gustos. Todo sin perder el factor sorpresa.

Ahora, gracias a las presentaciones dedicadas a cada desarrollador, los eventos son menos concentrados y los anuncios tiene poca variedad, están enfocadas en pocos juegos que se confirman con antelación, y dejan poco o ningún lugar para las sorpresas.

Aunque Keighley aseguró que habría menos presentaciones individuales, la verdad es que ya se confirmaron algunas, como Capcom y hasta SEGA, con su Sonic Central y su distribución de noticias con cuentagotas de Sonic Frontiers a lo largo de junio. No obstante, hubo otras que decidieron aprovechar los espacios de Xbox o Summer Game Fest, como Electronic Arts o Ubisoft.

¿Qué es lo que ocurre, entonces? Que las presentaciones grandes como el Summer Game Fest terminan diluidas, sin anuncios atractivos porque los apartaron para otros eventos.

¿Qué tal si el nuevo Resident Evil 4 se hubiera anunciado a la mitad de la transmisión de hoy para servir de conexión entre la primera parte del evento y la última y así evitar la sensación de vacío que todos percibimos a la mitad? ¿Por qué SEGA no reveló el gameplay de Sonic Frontiers en este evento en vez de hacerlo a través de un sitio aparte?

De igual forma, si Street Fighter 6 hubiera estado en la presentación habría sido mucho mejor, ¿era necesario que PlayStation lo incluyera en su State of Play?, que como evento fue bueno, pero vacila como la gran conferencia de mitad de año de Sony, porque si en verdad hubiera querido competir, habría presentado los múltiples anuncios de The Last of Us ahí en lugar de en el Summer Game Fest 2022.

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Para bien o para mal, las sorpresas se diluyen entre tantos eventos. El lado positivo es que, si no te apasionan los FPS, no tienes que consumir varios minutos de gameplay de Call of Duty: Modern Warfare II para poder ver algo de aventura puzzle o un nuevo trailer del RPG Monster Hunter Rise: Sunbreak o viceversa. Además, así cada juego tiene su propio espacio y tiempo para brillar sin decepcionar porque las compañías advierten de antemano qué esperar, aunque no estamos seguros de que no haya personas indignadas con el evento.

Sinceramente, soy más de las conferencias y los eventos tradicionales, y por eso cada vez le agarro más cariño a The Game Awards, porque en esa temporada no hay tantas presentaciones individuales, sino que las compañías buscan ese espacio para presentar sus novedades. Nintendo, PlayStation, Xbox, Bethesda, Capcom, Square Enix, SEGA y más empresas se enfocan en participar en un mismo evento porque lo ven como una oportunidad para mostrar sus productos a un público variado. Además, me gusta porque hay más posibilidades de que recibamos alguna sorpresa, como cuando Microsoft presentó de la nada el Xbox Series X.

Sony le arruinó la mejor sorpresa a Summer Game Fest 2022

En ocasiones anteriores, Geoff Keighley había felicitado a su equipo por mantener en secreto todas las sorpresas que guardaba para sus eventos y que nada se había filtrado días antes de la revelación.

Lamentablemente, este año fue la excepción, pues la sorpresa más grande del evento se filtró a manos de Sony. Quizá estés pensando que el remake de The Last of Us era un secreto a voces gracias a informantes y periodistas. ¡Vamos!, hasta Naughty Dog había delatado la existencia del título, pero una cosa es eso y otra es que Sony te filtre la fecha, el arte, las ediciones y hasta el trailer de revelación. ¡Tachón para Sony!, y lo peor es que no es la primera vez que sus sitios oficiales filtran contenido así, ya hasta se parece a Microsoft.

Afortunadamente, Naughty Dog tenía más anuncios de The Last of Us bajo la manga, y eso ayudó a que el Summer Game Fest 2022 concluyera de forma más interesante después de varios minutos de datos débiles.

Antes se discurría sobre si PlayStation, Xbox o Nintendo ganaban por la cantidad de anuncios de juegos de sus estudios internos en su presentación o si debían tomarse en cuenta todas las revelaciones de sus eventos.

¿Y si ya no hay ganadores ni perdedores, sino sólo... presentaciones? Si eres de los que se empeñan en encontrar al vencedor definitivo, te recomendamos olvidar eso y relajarte viendo la presentación de Devolver Digital; con ella ganamos todos.

En fin. Cuéntanos en los comentarios qué fue lo que más te gustó del primer día de presentaciones fuertes del no E3 2022.