The Stanley Parable: el juego que juega contigo

El resurgimiento del peculiar título de Davey Wreden y William Pugh


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En esta ocasión, hablaremos de un juego que no es precisamente retro, aunque ha pasado casi una década desde que fue lanzado. Tomando como pretexto su resurgimiento el 27 de abril, decidí darle un espacio en esta agradable y misteriosa sección a The Stanley Parable, una especie de drama interactivo que a la vez funciona como experimento social y del cual se desprenden infinidad de lecturas muy interesantes. Fue desarrollado por Galactic Cafe como un mod de Half-Life 2, creado por Davey Wreden.

Por una u otra razón no había podido ponerle las manos encima a este extraño concepto que apareció por primera vez en 2013, pero ahora que tenemos la versión Ultra Deluxe para todas las consolas existentes, no perdí la oportunidad de hacerme de una copia digital para la consola híbrida por excelencia. Sí, sé lo que estás pensando, pero dado que se trata de un juego con casi una década de existencia, las cualidades técnicas de la que algunos califican como una tablet glorificada son más que suficientes para correrlo sin problema.

¿Qué es The Stanley Parable?

Empezaré compartiendo contigo la explicación que el propio sitio web del juego nos da: "The Stanley Parable es un juego de aventuras en primera persona. Cuando un individuo de mente simple llamado Stanley descubre que los compañeros de trabajo en su oficina han desaparecido misteriosamente, se pone en marcha para encontrar respuestas. Jugarás como Stanley y no jugarás como Stanley. Tomarás una decisión y se te arrebatarán tus decisiones. El juego terminará, el juego nunca terminará. La contradicción sigue a la contradicción, las reglas de cómo funcionan los juegos se rompen y se rompen de nuevo. No estás aquí para ganar. The Stanley Parable es un juego que juega contigo."

Como puedes ver, en ningún sentido se trata de un título convencional. No recuerdo cuándo fue, pero la primera vez que escuché la voz de Kevan Brighting diciendo: "Esta es la historia de un hombre llamado Stanley", quedé más que intrigado. En esa primera aproximación alcancé a ver que el narrador te va diciendo qué hacer, pero no es obligatorio que obedezcas sus instrucciones y es ahí en donde radica el gran valor argumental del juego. No sé si te pasó igual, pero lo primero que pensé cuando en el trailer vi que el narrador decía que Stanley debía cruzar por la puerta de la izquierda fue: ¿qué pasa si cruzo la de la derecha? Lo mejor de todo es que estoy seguro de que los desarrolladores tenían eso en mente y construyeron distintos escenarios, consecuencias y frases del narrador con base en esos inevitables actos de desobediencia por parte del jugador.

Inmerso en su pequeño mundo de falsa seguridad
Inmerso en su pequeño mundo de falsa seguridad

Duración engañosa

Si sigues las indicaciones del carismático narrador al pie de la letra, podrás ver uno de los finales del juego en cuestión de unos cuantos minutos. Si no tienes conocimientos previo de The Stanley Parable, es probable que te sientas decepcionado, pero si lo juegas una y otra vez y pruebas las distintas opciones que te ofrece, te darás cuenta de que es una propuesta mucho más grande de lo que creías. Una de las cosas que más me sorprendió es la forma tan hilarante en la que el narrador reacciona cuando realizas acciones que se salen del guión, sobre todo porque se hace notar el gran trabajo de análisis predictivo que hicieron los guionistas. Me refiero a que el narrador no se queda solamente haciendo corajes porque no haces lo que te dice, sino que insiste, te insulta y juega con tu mente con tal de que sigas el hilo de la historia o al menos de aquella que estás desentrañando en ese turno.

Si tuviéramos que definir una mecánica dentro de The Stanley Parable sería la de agotar posibilidades. Definitivamente la idea no es seguir instrucciones ciegamente, sino de abrirse a todas las opciones de exploración que se presenten. Si te sales del guacal, el narrador reaccionará y así podrás descubrir un poco más acerca de sus motivaciones y de la relación que tiene contigo. La estructura del juego es engañosa, ya que te hace sentir como si estuvieras en un laberinto de ratón sólo corriendo de un lado a otro, pero al darle variedad a tus decisiones podrás ir enriqueciendo la experiencia y en ocasiones encontrarás situaciones que te harán sentir como en una extraña película.

El misterioso narrador

Más allá del excelente trabajo de actuación de Brighting y de la entonación que le da a cada una de sus frases, su participación es la columna vertebral de la experiencia. Esta especie de Pepe Grillo está ahí para ser útil, hacerte compañía, desesperarte, hacerte sentir atrapado y hartarte con su verborrea interminable. Está diseñado para generar en ti una sensación de curiosidad para seguir explorando el extraño mundo de Stanley, pero también te tentará a darte por vencido por lo menos por un tiempo y después regresar. Mientras más profundices en las alternativas disponibles, este parlanchín personaje ya no sólo se limitará a guiarte, sino que te dará órdenes, te juzgará duramente e incluso te motivará a tomar decisiones extremas.

Aunque su participación es indispensable, más de una vez vas a desear que se calle de una vez por todas, sobre todo cuando inicia letanías interminables que no aportan nada a la historia. Otro caso en el que puede ser un desafío para tu paciencia es cuando no haces lo que él quiere. Por ejemplo, en la oficina hay un cuarto de tiliches. Si entras en él, te motiva constantemente a salir de ahí para continuar la historia. Seguirá insistiendo incansablemente hasta que satisfagas su petición, pero en el proceso te soltará algunas líneas divertidas. Hasta eso es un poco gracioso cuando se molesta. Algo similar sucede cuando entras al lounge, en donde te critica diciendo que te has enamorado de esa habitación y que por alguna razón estás fascinado con ella.

Permanecer en este cuarto por mucho tiempo hará rabiar al narrador
Permanecer en este cuarto por mucho tiempo hará rabiar al narrador

¿Todos somos Stanley?

Más allá de la interacción tanto con el narrador como con los escenarios y de los múltiples finales de la versión Ultra Deluxe, The Stanley Parable trata temas de corte existencial muy profundos. Si exploras la configuración del juego, en el apartado de accesibilidad encontrarás una casilla llamada “Mostrar advertencias de contenido”, cuya explicación es que, al marcarla, podrás omitir las secciones del juego que involucran suicidio, trauma o problemas de salud mental. Estos asuntos no son poca cosa ni deben tomarse a la ligera, por lo que la premisa de The Stanley Parable es más compleja y tiene más intencionalidad que la de ser sólo un videojuego curioso que juega con tus decisiones.

Al analizar la vida de Stanley me di cuenta de que todos enfrentamos situaciones similares; es decir, entramos en zonas de confort de las cuales nos negamos rotundamente a salir, sentimos vacíos provocados por personas ausentes o por carencias emocionales que hemos desarrollado con los años, hacemos caso omiso de buenos consejos por la necedad de saber qué se siente ser rebelde y no valoramos la vida que tenemos. Nos sentimos poca cosa para todo y no somos capaces de involucrarnos en nada que represente un compromiso. Resulta muy impactante cómo se comporta Stanley en su trabajo, solamente ingresando comandos en una computadora durante todo el día. ¿Te suena familiar?

En este punto el narrador también es fundamental. Es a través de él que nos enteramos de la situación de Stanley y es casi inevitable sentir compasión por él cuando sale de su oficina para descubrir que todos sus compañeros han desaparecido. Aquí viene un debraye de su servidor que me permito compartirles porque The Stanley Parable te da permiso de hacerlo y creo que eso hace crecer mucho el significado del juego. Stanley está tan inmerso en su quehacer diario que pareciera que no existe nada más que el monitor que constantemente le muestra comandos que debe ejecutar. Cuando las circunstancias lo llevan a levantar la cabeza y ver su derredor, el golpe de realidad es insoportable. Su oficina, como una representación de su propia vida, está vacía y desordenada. Sus pensamientos se manifiestan en forma de un narrador que juega con su mente y lo confronta con sus defectos, miedos y secretos. La belleza de todo esto es que cada quien lo puede interpretar como quiera, pero hay ciertos momentos con los que podemos sentirnos plenamente identificados.

Hay una escena que particularmente me impactó por la combinación tan extraña que logró entre crudeza e indiferencia. No quiero espoilear, así que sólo me limitaré a decir que dicha situación se da cuando aparece el personaje de Mariella. Las líneas que nos despacha el narrador son desgarradoras, haciendo énfasis en la postura comodina que como seres humanos tomamos a veces: “mientras yo esté bien, lo demás no me importa”. Más doloroso aún es ver gente que, en vez de ser empática, se siente agradecida por no estar en una condición tan deplorable como la de la persona que está sufriendo. Creo que es el momento del juego en el que más nos lamentamos de la decadencia humana y de la perspectiva tan equivocada que tenemos respecto a las necesidades ajenas.

La voz del narrador también puede representar el constante escrutinio de la sociedad, la familia, los amigos y demás gente que nos rodea. Se emiten juicios voraces acerca de lo que hacemos y dejamos de hacer y se nos califica de acuerdo con criterios absurdos. Debemos cumplir con ciertos estándares sólo para tener la ilusión de pertenecer y a veces nos olvidamos de que, como todos los demás, tenemos el pleno derecho de vivir nuestra vida como nos plazca. Es muy satisfactorio cuando un videojuego te lleva a reflexiones como éstas, porque la experiencia termina siendo algo que va mucho más allá de sólo presionar botones y completar una serie de logros.

Los logros

The Stanley Parable: Ultra Deluxe cuenta con una lista de 11 desafíos que debes completar si eres de los que gustan de platinear todo juego que se les pone enfrente. Algunos se pueden conseguir sin hacer mucho esfuerzo, pero hay otros que rayan en lo ridículo, como que se te pida entrar a la configuración y modificar todas las barras deslizantes del menú en todos los números posibles. Existen unos cuantos que no tengo idea de cómo se desbloquean, pero sin duda el que se lleva las palmas es uno llamado “Ve a pisar el césped”, ya que consiste en no jugar The Stanley Parable durante 10 años. Por ahora no intentaré conseguirlo porque quiero seguir explorando el juego, pero llegado el momento creo que lo borraré de mi consola para no abrirlo por accidente, sobre todo considerando que el archivo de guardado permanece almacenado en el sistema. La vara se elevó para esta entrega, ya que el periodo en la versión original era de 5 años, lo cual también es mucho, pero no deja de ser menos que 10. Te pedimos de favor que, si has logrado el reto de los 5 años, nos lo compartas en los comentarios. También cuéntanos si estarías dispuesto(a) a hacer el de los 10.

¿Abandonarías a Stanley por una década para obtener este logro?
¿Abandonarías a Stanley por una década para obtener este logro?

¿Dónde puedo jugarlo actualmente?

La versión original está en:

  • Windows
  • macOS
  • Linux

La versión Ultra Deluxe está en:

  • Windows
  • macOS
  • Linux
  • PlayStation 4 y 5
  • Xbox One
  • Xbox Series X/S
  • Nintendo Switch

Es importante que sepas que, si adquiriste la versión original en Steam, tendrás un descuento considerable en la compra de la entrega Ultra Deluxe. Este descuento sólo aplicará durante las 2 semanas posteriores al lanzamiento.

¿Qué hay de nuevo en la versión Ultra Deluxe?

En algún punto del juego encontrarás una puerta que dice “New Content” (Nuevo Contenido), el cual es de lo más curioso y te llevará a recordar la versión anterior, así como la recepción que tuvo. Tiene varios detalles interesantes que no quisiera echar a perder aquí, pero tengo entendido que este nuevo material no es poca cosa y que incluso rebasa en cantidad y tiempo al de la propuesta original. En este punto el narrador se olvida un poco de la trama del juego y nos regala algunas líneas que rompen magistralmente la cuarta pared.

The Stanley Parable es un experimento muy atractivo que atenta contra los estándares de cómo se juega un videojuego, al tiempo que nos regala reflexiones profundas acerca de la vida en general a través de la existencia de un solitario y taciturno godín cuya vida pierde sentido, o lo encuentra, una vez que se atreve a salir de su pequeña oficina. Si no lo has probado, hoy tienes muchas opciones para hacerlo. Si ya lo conoces y quieres revivirlo, no dudes en hacerlo. Cualquiera que sea el caso, espero tus comentarios al respecto y te recuerdo que tenemos una cita la siguiente semana para otro #ViernesRetro (aunque éste no lo fue tanto).

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