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Hace una semana exactamente se dio a conocer que Nintendo Switch por fin sobrepasó al Wii en ventas, alcanzando 103 millones de unidades, contra las 101 unidades del Wii. Además, Switch es la consola más vendida en el mundo, con cerca de 400 mil unidades cada semana. La diferencia de ventas entre el híbrido de portátil y sobremesa de Nintendo y sus competidores es tremenda, con 77% del mercado ante un 23% de sus competidores. En resumen: Nintendo es el rey.
¿Cómo lo logró? ¿Hasta dónde llegará el Switch? ¿Podrá ser la consola más vendida de la historia, sobrepasando al PlayStation 2 con sus 155 millones de unidades? ¿Es posible que el PlayStation 5 o el Xbox Series X lo alcancen? Vamos por partes. Todos conocemos lo básico: tras el desastre del Wii U, que puede verse como un prototipo muy apresurado del Switch, Nintendo anunció una nueva consola híbrida de portátil y sobremesa que acabaría por apoderarse de la industria. Impulsada por el genial The Legend of Zelda: Breath of the Wild y por una alineación inicial muy sólida, el Switch se consolidó como la consola más vendida del momento. El resto es historia: Nintendo volvió a dominar las ventas, pero en cierto modo se 'saltó' una generación, adelantando la muerte del Wii U y aprovechando la parte débil del ciclo de ventas de PlayStation 4 y Xbox One.
Sin embargo, lo que sigue es sumamente interesante. Los analistas esperaban que el lanzamiento del PS5 y el Xbox Series X|S hiciera alguna mella en el ascenso meteórico del Switch. Pero entonces, la pandemia ocurrió. Una crisis mundial de semiconductores, unida a una crisis de tarjetas gráficas provocada por la manía de la cripto minería, hizo estragos en las cadenas de suministros durante meses antes del lanzamiento de ambas consolas. El resultado fue una escasez desde el día 1, que nunca se pudo superar. Y con cada semana que pasa, más débiles se vuelven las ventas debido al desgaste natural de ambas consolas. Es un poco con un efecto bola de nieve: Nintendo tuvo la ventaja del impulso, mientras que sus competidores nunca lograron desarrollarlo. El resultado es aplastante: vean como en todo momento Nintendo conserva su superioridad, y ahora sus competidores van hacia abajo mientras ellos van hacia arriba.
En resumen, todo es cuestión de impulso. El que gana el primer impulso, está favorablemente posicionado para ganar la guerra, en especial si el 'contraataque', por así llamarlo, falla. El resto sigue la tendencia natural: un producto que fracasa en apoderarse o disputar el mercado en su lanzamiento, se va hacia abajo. Esto no implica una catástrofe absoluta para PS5, Xbox Series X, pero la realidad es que las causas estructurales de esta situación no parece se vayan a aliviar en el futuro próximo: la pandemia seguirá, y la crisis de componentes también. Es un hecho.
¿Cuál es el panorama futuro? Esto no va a cambiar. La pandemia representa el final de un ciclo económico para el mundo, y el inicio de otro muy diferente. Esto sólo va a acelerar la llegada del siguiente modelo: los juegos como servicios. A esto apunta la compra masiva de estudios y la etapa de consolidación de la que hemos hablado en el Bits pasado, como lo aclaró PlayStation. Nintendo por fin ha ganado la guerra de consolas, y tiene muy buenas oportunidades para sobrepasar a PlayStation 2, si es que sigue apoyando con fuerza al Switch. Sin embargo, como en todas las historias, lo que sigue es lo importante. ¿Qué pasará? ¿Morirán las consolas? ¿Se volverán plataformas de streaming? No te preocupes. Lo discutiremos muy pronto. Nos vemos.
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