#ViernesRetro: Chavez

El videojuego más mexicano del Super Nintendo


El boxeo es uno de los deportes más populares en México y en otros países de Latinoamérica. De nuestro territorio han salido grandes pugilistas que dejaron huella en distintos niveles. Sus nombres y trayectorias son tan populares, que incluso los no aficionados (como su servidor) tienen muy claro quiénes son y los mencionan en sus conversaciones. Pipino Cuevas, Raúl “El Ratón” Macías, Ricardo “El Finito” López y Rubén “El Púas” Olivares son sólo unos cuantos ejemplos de pares de puños que han puesto el nombre de nuestro país en alto. De este selecto grupo se desprende uno que tal vez sea el más conocido: Julio César Chávez, el campeón originario de Ciudad Obregón, Sonora ,que dejó un récord impresionante y en sus mejores años fue considerado no sólo el mejor boxeador mexicano, sino de los más destacados del mundo.

En los primeros días de 1994 apareció un juego llamado Riddick Bowe Boxing desarrollado por Malibu Interactive, pero se tomó la decisión de que la versión para Latinoamérica y especialmente para México fuera diferente y más significativa para dicha región. Fue en este punto en el que un par de mexicanos aficionados al boxeo y amantes de los videojuegos se involucraron en la adaptación. Estoy hablando nada más y nada menos que de los fundadores de la Revista Club Nintendo: Gus Rodríguez y Pepe Sierra. Recuerdo que se le hizo mucha propaganda en la mencionada publicación y no era para menos. Todos los involucrados se esforzaron mucho para imprimir en esta tropicalización una gran cantidad de detalles que le dieron una atmósfera muy de nosotros.

El motor gráfico y la jugabilidad son exactamente los mismos con respecto al título de Riddick Bowe, pero a la vez hay grandes diferencias. En la década de los 90 no era nada común que un jugador de estas tierras pudiera disfrutar de un juego completamente en su idioma y, más allá de eso, en español mexicano. Además del idioma, desde el momento en el que enciendes la consola, Chavez muestra una primera pantalla parcialmente en español, para después dar paso a una imagen del campeón con una amplia sonrisa y nuestro lábaro patrio de lado izquierdo. Es evidente que para los desarrolladores era muy importante que desde los primeros momentos quedara muy claro que Chavez era una carta de amor para los videojugadores mexicanos y para los aficionados al deporte. Aclaro que estoy escribiendo Chavez sin tilde porque ése es el nombre oficial del juego. Bueno, en realidad es Chavez Boxing, pero dejémoslo así.

El campeón te recibe con una calurosa sonrisa
El campeón te recibe con una calurosa sonrisa

Chavez cuenta con 2 modos de juego: carrera y peleas directas contra la computadora o contra otro jugador. En el modo de carrera puedes crear a tu peleador, dándole el nombre que quieras y modificando la forma de su cabeza y cabello, así como el color de su calzón y guantes. Una vez que terminas el proceso de creación, empieza tu aventura desde el lugar 25 en el ranking mundial. Puedes enfrentar al boxeador que está justo arriba de ti o al que le sigue, pero no más. Supongo que esto lo hicieron para no alargar tanto la jornada y que los jugadores no se desesperaran.

Una vez que sales al ring, los elementos en la pantalla te hacen sentir como si estuvieras en la Arena Coliseo o alguna otra sede boxística mexicana, ya que hay propaganda de Sabritas, Doritos y Pepsi, las cuales son marcas muy conocidas por nosotros. Además, en la pantalla en la que eliges a tu oponente, como fondo se puede ver el logotipo de la tienda Gigante, la cual posteriormente se convertiría en Soriana. En suma, Chavez no sólo fue el primer videojuego realizado explícitamente para el mercado latino, sino que además está hecho con mucho cariño por todo aquello que nos representa.

La ambientación está muy bien lograda
La ambientación está muy bien lograda

Hablando propiamente de cómo se juega, la verdad es que es un poco lento. Ahora que le di una repasada para redactar este texto, hubo varios momentos en los que me desesperé por no poder conectar los golpes. Chavez requiere de mucha paciencia y perseverancia para llegar al tope, sin duda. El sistema de progresión es sencillo y está bien estructurado, ya que con cada triunfo puedes aumentar tu poder, velocidad y condición, lo que te permite estar mejor preparado para enfrentar al campeón. En ese sentido, el juego va premiando tu esfuerzo con distintos objetos que aumentan tus estadísticas. Debes ser muy cuidadoso al elegir y tomar en cuenta qué es lo que más necesitas. Estos estímulos van desde una pera, una máquina vendedora de Pepsi (que no es muy saludable, por cierto) y un sofisticado mini gimnasio que te otorga la mayor cantidad de puntos en cada rubro.

Durante la pelea se usan los botones Y, X, B y A para ejecutar golpes rectos o ganchos con cada puño. También se usa el D-Pad para dirigirlos hacia la cara o hacia el cuerpo. Con los botones L y R te cubres. Un detalle muy especial es que se puede provocar al rival presionando al mismo tiempo A y B. El peleador pronuncia algunas frases en español como “¡Pégame!” “¡Pelea!” o “¡Te voy a acabar!”. Haber tenido en el Super Nintendo en aquella época algo que se sintiera tan cercano era simplemente invaluable. Como era de esperarse, las estadísticas entre rounds y toda la interfaz están en español también.

El desarrollo de Chavez también fue muy peculiar. El campeón de Obregón expresó en una entrevista que desde hacía mucho tiempo tenía la inquietud de hacer un videojuego con su imagen, por lo que le asignó a su representante la tarea de buscar alternativas. Así fue como se creó el contacto con el extinto distribuidor American Softworks Corporation y con Malibu Interactive para crear una versión regionalizada con la imagen del boxeador azteca. También se vivía una época de esplendor de la Revista Club Nintendo, por lo que la participación de su equipo era casi casi una obligación dadas las características del proyecto. Chavez apareció en la portada del segundo aniversario de la revista, en diciembre de 1993. Dentro de sus páginas hay detalles de una entrevista que se le hizo al campeón en Ciudad Juárez, Chihuahua acerca del título, en la cual expresó que una de sus peticiones principales era que fuera divertido, pero muy difícil. Incluso se cuenta que en esa misma oportunidad Gus y Julio se echaron una partida con sus respectivos avatares en el juego. Para la anécdota quedó registrado que Julio venció a Gus en el cuarto round. Yo digo que se dejó ganar para no quedar mal con su entrevistado, así como se lo pidió a uno de sus hijos cuando le tocó jugar contra Julio César Chávez Jr. en un evento.

Una portada más que merecida para un juego tan importante
Una portada más que merecida para un juego tan importante

¿En dónde puedo jugarlo actualmente?

  • Super Nintendo

Curiosidades

  • En el curso de la carrera puedes enfrentarte a algunos personajes conocidos como Terry Kikuchi, Chucho Medina, Raúl Olivares y el mismísimo Gus Rodríguez, quien ocupa el segundo lugar de la clasificación.
  • Si a tu personaje creado lo llamas Axy o Spot y no le modificas nada, empezarás la carrera con un personaje que se ve como Julio César Chávez y tiene las habilidades al máximo.
  • Existe una secuela de Chavez, pero sólo se trata de una adaptación de Boxing Legends of the Ring. Se repitió la fórmula, pero por alguna razón esta secuela no tuvo el mismo impacto.

Chavez es un título que debemos apreciar por lo que representa. Su valor va mucho más allá de cómo se juega o de su dificultad. Para mí, Chavez marcó la historia de los videojuegos creados para nuestro mercado y sentó las bases para que más desarrolladores se sumaran al esfuerzo de realizar propuestas endémicas. Si lo tienes, atesóralo. Si no, te invito a que lo pruebes. Todavía puedes conseguirlo a buen precio. Te agradezco que hayas llegado hasta este punto. Celebremos a nuestro país y preparémonos para el siguiente #ViernesRetro.

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