Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / YouTube / Instagram / Noticias / Discord / Foros
Los zombies han estado presentes en los videojuegos desde hace varios años. A pesar de tratarse de una premisa más que conocida por todos, no deja de tener un encanto especial que nos motiva a regresar a la dinámica de escondernos, pelear y correr por nuestra vida. Son muchos los títulos que hacen uso de este recurso para sumergirnos en situaciones estresantes que ponen a prueba nuestra paciencia, habilidad y templanza. Tal vez el que primero viene a tu mente es Resident Evil, y lo entiendo, porque es una franquicia que de alguna manera revivió el tema de los muertos vivientes y abrió las puertas para otras propuestas posteriores.
Sin embargo, antes de la aparición del icónico survival horror de Capcom, el Super Nintendo vio la llegada de un título bastante peculiar cuya temática no sólo se desarrollaba en torno a los zombies, sino a distintos representantes de las películas de horror clásicas y algunas más contemporáneas. Todo esto dentro de una atmósfera cómica y satírica al más puro estilo de las abundantes películas B que nos hemos encontrado en el camino. Zombies Ate My Neighbors pone delante de ti la misión de salvar al vecindario de la amenaza de los comedores de cerebros y demás criaturas a través de 48 niveles cortos pero llenos hasta el borde de detalles, música, animaciones muy bien logradas, enemigos al por mayor y 10 personas que necesitan ser rescatadas.
Al iniciar puedes elegir entre 2 personajes: Zeke y Julie. Sus habilidades son prácticamente las mismas, aunque yo siempre he preferido a Julie y creo que es por la gorra que trae. El objetivo de cada escena es rescatar a 10 víctimas. Para ello sólo debes tocarlas antes de que algún enemigo lo haga, ya que de lo contrario morirán. Una vez que el destino de los 10 personajes ha sido decidido, se abre una puerta que te lleva al siguiente nivel. Si rescatas a todos te llevas puntos extras y para superar cada etapa debes rescatar a por lo menos uno. Para defenderte cuentas con una gran variedad de armas que van desde una pistola de agua hasta una bazuca. También puedes tomar una poción y convertirte en un monstruo con gran fuerza, el cual en el caso de Julie no pierde la gorra, que es un gran detalle.
La acción es muy rápida y, si sabes lo que tienes que hacer, terminarás cada escena en muy poco tiempo. La dificultad aumenta más o menos rápido y es necesario que desarrolles estrategias para esquivar o eliminar a los enemigos que se pongan entre tú y la gente que debes rescatar. También es posible destruir algunas paredes para alcanzar ciertas zonas y en ocasiones tendrás que echarte un chapuzón para rescatar a algún vecino u obtener algún objeto importante. Aunque los niveles no son de gran extensión, es posible consultar un mapa en el que puedes verificar la ubicación de las personas que te faltan por rescatar. La verdad es muy útil, sobre todo porque también te dice cuántas víctimas quedan.
Una de las cosas que más me gusta de Zombies Ate My Neighbors es su gran atmósfera y lo inmersivo que es. Me impresiona la gran variedad de escenarios y personajes que puedes encontrar, así como la dirección de arte que en todo momento da la impresión de estar dentro de un cómic o una película de horror llena de clichés, lugares comunes y, por supuesto, una buena dosis de ridiculez y situaciones absurdas. Un detalle que es muy sencillo pero muy acertado es que cada escena tiene nombre y una frase introductoria que también rinde homenaje a las cintas de terror de antaño.
En tiempos recientes me enteré de que existe una secuela llamada Ghoul Patrol, que salió en 1994 y fue desarrollada en segundo plano por LucasArts. En el primer caso el publisher fue Konami y para la secuela los encargados de esa tarea fueron los de JVC Musical Industries. Por otro lado, el desarrollo realmente corrió a cargo de un tercero llamado Motion Pixel. En esencia se trata de un juego con las mismas mecánicas con gráficos y música más estilizados y un sentimiento arcade igual o más marcado que en el caso de su predecesor.
Además de ser más detallado en todos sentidos, Ghoul Patrol introdujo nuevos movimientos y armas, así como globos de diálogo que indican la ubicación de las víctimas y, en su caso, de la salida de cada nivel. Algo que se extraña mucho en esta edición son los nombres de los niveles y las frases ya mencionadas, aunque se agradece que se haya mantenido el sistema de passwords, ya que la dificultad es considerable. La acción se desarrolla a lo largo de 5 mundos en los que Julie y Zeke deben rescatar a 10 víctimas, tal como antes.
La acción es más rápida que en la primera parte, los niveles son más extensos y las animaciones son más detalladas y con acabados más finos que lucen muy bien en el Super Nintendo que, dicho sea de paso, fue la única consola en la que se pudo jugar en su momento. En términos gráficos también sobresalen los grandes sprites usados para los jefes de cada mundo. Me gustó ese detalle, sobre todo porque me recordó al arte de clásicos de Konami en 16 bits como Contra III: The Alien Wars o Super Castlevania IV.
Curiosidades
- Ghoul Patrol no se concibió originalmente como una secuela, sino como un título en el que se usaría el mismo motor gráfico que en Zombies Ate My Neighbors.
- Zombies Ate My Neighbors fue víctima de censura en algunas regiones como Europa y Australia, en donde se conoce sólo como Zombies.
- En algunos niveles de Zombies Ate My Neighbors puede hacerse de noche, lo que causa que las víctimas se conviertan en hombres lobo, con lo que se pierde toda posibilidad de salvarlas.
- El mismo motor gráfico se usó para otros 2 títulos exclusivos del Super Nintendo: Metal Warriors y Big Sky Trooper.
- Nintendo pidió que se cambiara la sangre por una masa morada porque no quería que se viera tan violento.
¿En dónde puedo jugarlos actualmente?
- Super Nintendo
- Sega Genesis (sólo ZAMN).
- Nintendo Switch
- Xbox One
- PlayStation 4
- Microsoft Windows
La verdad me emocioné mucho cuando supe que se lanzaría un bundle con ambos juegos para consolas de actual generación. Mi corazón se inclina más hacia Zombies Ate My Neighbors; no sólo por la nostalgia, sino porque tiene un tono más alegre y juguetón que la secuela. Es difícil describirlo, pero incluso la música y los efectos de sonido me impactan mucho más. Ghoul Patrol se siente como un relleno por momentos, aunque no deja de ser un muy buen juego.
Si no conoces este par de títulos, te recomiendo mucho que los compres. Recién salieron esta semana y obviamente ya los tengo en mi consola de cabecera: Nintendo Switch. Deja tus comentarios y recuerda que tenemos una cita la próxima semana para otro #ViernesRetro.
Comentarios
Mejores
Nuevos