Ninja Gaiden: entre Ryus y Kens te veas

Tres décadas de vigencia


Son pocos los juegos que siguen sintiéndose frescos y divertidos cuando los vuelves a jugar después de muchos años. Hace falta que estén muy bien hechos para provocar esa sensación. Como gamers somos afortunados, porque ejemplos de este tipo hay muchos: Castlevania, Mario, Zelda, Metal Gear, etcétera. Son esas obras que con todo gusto vuelves a visitar a pesar de haberte llenado las pupilas con lo más reciente de PlayStation 4, Xbox One o Switch. En otro artículo hablamos de los clásicos. Para mí, éste es uno indiscutible.

Cuando éramos chavos, mis amigos y yo teníamos una costumbre al conocer un juego: dejábamos correr la pantalla de inicio (es decir, no presionábamos START ni nada) para ver si tenía historia. A veces era nada más un demo, pero en otros casos sí te contaban algo. La desventaja era que te podían espoilear, como sucedió con Ocarina of Time. ¿Recuerdas que en el demo aparece la parte en la que te encuentras con Koume y Kotake en el Templo del Espíritu? Creo que ahí se le fueron las patas a Nintendo.

Ninja Gaiden fue el primer título de NES que contó su historia con secuencias cinemáticas a través del llamado TECMO Theater. Están tan bien logradas que con ver la primera te quedas clavado y no puedes aguantar las ganas de saber qué más pasará; no por los hechos como tales, sino por la forma en la que te los cuentan. En total son poco más de 20 minutos de estas escenas, algo que no era común en 1989. La narrativa no es algo nuevo: Ryu Hayabusa recibe una carta de su padre, Ken Hayabusa (Street Fighter, te estoy viendo), en donde este último le cuenta que, en caso de perder el duelo al que iba, él debía ir a los Estados Unidos, llevarse la Espada del Dragón y buscar a un arqueólogo de nombre Walter Smith. La referencia es clarísima: ve a los Estados Unidos y busca a este cuate. Son 50 estados nada más, seguro lo encuentras rápido. Ahí te encargo, por favor. Total que, después de muchos ires y venires, agentes de la C.I.A., muchos 'What the...?' pronunciados por el buen Ryu, textos con errores de traducción y algunos dedazos, el protagonista salva el día y sale hasta con galana y toda la cosa: una tal Irene Lew con un peinado muy peculiar que volvió a aparecer en las 2 secuelas que llegaron al NES.

La dificultad: una de sus marcas

En la época en la que apareció Ninja Gaiden, una de las tendencias era hacer juegos cortos pero con alta dificultad para mantenerte entretenido. Los desarrolladores decidieron llamar “actos” a cada una de las 6 escenas, las cuales se subdividen y dan un total de 20 niveles. Me parece muy curioso que en el manual del juego viene una tabla que describe los lugares que visitas en cada acto. Para mí eso es un spoiler, la verdad. Por cierto, el manual también tiene sus dosis de dedazos y errores ortográficos.

El manual te revelaba la duración de tu aventura
El manual te revelaba la duración de tu aventura

La aventura del ninja que viaja al gabacho está llena de acción, rapidez y reto, pero creo que Hayabusa un poco. El punto de quiebre es que los enemigos te empujan cuando te pegan, lo que provoca mucha frustración y, estoy seguro, la muerte de muchos controles e incluso televisores víctimas de la furia del jugador. Los obstáculos están colocados estratégicamente y con toda la intención de hacerte perder una vida con ese salto que parece tan sencillo. No puedo dejar de mencionar a las águilas. Oh, esas águilas. Son tan insistentes como las llamadas del banco ofreciéndote una tarjeta de crédito. Todo te empuja, pero las águilas tienen ese talento especial de echarte a perder la partida más que cualquier otro enemigo.

El control de tu personaje raya en la perfección. Para un título de acción tan rápida como éste se requieren mecánicas precisas y fluidas. Ninja Gaiden sin duda las tiene. Realmente te sientes como ninja con cada espadazo, cada vez que te sujetas de una pared o brincas de una a otra. Esta sensación llega a su límite cuando llegas a la cinemática en la que Ryu contempla el castillo de Jaquio desde un risco, imagen que se ha vuelto un estandarte de esta trilogía de 8-bits.

Estas aves pueden ser más frustrantes que los jefes
Estas aves pueden ser más frustrantes que los jefes

Una muy mala broma

Si has terminado Ninja Gaiden, sabrás que el jefe final se divide en 3 etapas, las cuales tienes que pasar con una sola dotación de energía y armas. Eso no es todo, sino que, si pierdes, el juego te regresa hasta el principio del último acto. Crueldad pura. Lo peor de todo es que, cuentan los desarrolladores, que originalmente esto era un glitch, pero lo mantuvieron porque les pareció un buen reto para los jugadores.

La primera etapa no tiene mayor problema, pero la segunda puede acabar con tu paciencia y autoestima. Si a eso le agregamos que al perder una vida tienes que reiniciar el acto, estamos hablando de que puedes terminar en terapia psicológica. Algo rescatable de todo esto es que entre cada pelea hay secuencias cinemáticas, lo que hace que la historia se mezcle aún más con el juego activo (es decir, en el que tú mueves al personaje). Llega un momento en el que piensas: nada más que termine el speech de este compa, le voy a dar para llevar, si no es que presionas start antes. Por si ocupas, acá te dejo una guía para derrotar las tres etapas de este infame jefe final.

Arte musical en 8 bits

La música de esta historia alterna (eso quiere decir Gaiden) se cuece aparte. Se sale de los estándares a los que los jugadores de aquella época estábamos acostumbrados. Es curioso que en este apartado se lograron obras maestras de las cuales se siguen haciendo nuevas versiones. En otra ocasión hablamos de la música de los videojuegos, pero este gran clásico de acción merece un lugar propio. Keiji Yamagishi y Ryuichi Nitta nos regalaron una selección de melodías que en su mayoría tienen un beat rápido y pegajoso que se ajusta perfectamente a la forma en la que se desarrolla la acción en pantalla.

Dentro del mismo juego, mediante una combinación de botones, puedes acceder al sound test y escuchar a placer tus tonadas favoritas. En la pantalla de inicio, presiona abajo + izquierda + A + B + SELECT y después presiona START.

Al tratarse de una obra tan importante, la banda sonora de las aventuras de Ryu Hayabusa ha sido grabada, remasterizada y covereada en distintos formatos. Una de las piezas de colección más atractivas es la versión de discos de vinilo que, además de la música como tal, cuenta con arte del juego de muy alta calidad. Es un producto que todo fan debe tener.

Si eres fan, debes tenerlo
Si eres fan, debes tenerlo

Aventura en papel

Como suele suceder con títulos que tienen una base de fans numerosa, Ninja Gaiden saltó del cartucho hacia el formato impreso. Dentro de la serie Worlds of Power publicada por Scholastic, esta propuesta de Tecmo fue el tercer ejemplar. La historia se basa en la de su contraparte electrónica en el NES, pero dándole un giro más novelesco. Se agregan algunos personajes que no aparecen en el juego como la mamá de Ryu y su entrenador. Si te interesa, al momento de escribir este texto el libro está disponible en Amazon Estados Unidos.

Da mucho gusto que existan juegos como Ninja Gaiden; tan bien realizados, pulidos y hechos con amor a este arte que tanto nos gusta. Las aventuras del llamado Ninja Americano siguen siendo un referente en el gaming, especialmente su primera entrega, a la cual le doy una repasada cada vez que tengo oportunidad. Está disponible en la colección de juegos de NES dentro del servicio Nintendo Switch Online.

¿Te gusta Ninja Gaiden? ¿Piensas, como yo, que es una joya del gaming o #YaSiénteseSeñor? Cuéntanos en los comentarios.

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