El público ha hablado, literalmente: la compañía de monitoreo Brandwatch ha publicado sus resultados sobre cuáles son los juegos que más han ocupado la atención de las redes sociales en este E3 2016, basados en una muestra de las conversaciones totales de los mayores sitios de internet. Los resultados son claros, y 3 juegos han dominado completamente el evento: The Legend of Zelda: Breath of the Wild; Battlefield 1, y el nuevo God of War. Tres propuestas estelares de la industria; tres títulos que todo mundo desea y de los que todos estamos hablando. Pero, ¿por qué? En este artículo te damos nuestras impresiones, y abordamos un tema polémico: ¿y si al final no están tan buenos?
1. The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Nadie creía en el E3 de Nintendo este año. Hacía tan sólo unos días la compañía había dado el horrible anuncio de que iban a mostrar sólo un juego, y que, encima, ni siquiera habría conferencia sino un stream de Nintendo Treehouse. Ouch. Pero al final las cosas no salieron tan mal, y The Legend of Zelda: Breath of the Wild se apoderó de las mentes de todos los espectadores, además de tener la fila más grande que haya visto para un juego en un evento. ¡Tan sólo miren este video!
The line to play Zelda is long. Really, really long. #E3 pic.twitter.com/I7VJz6hbjE
— Jason Rechtman (@jsr7) June 14, 2016
No es difícil saber por qué Breath of the Wild captó la imaginación de los asistentes y espectadores al E3 2016. Se trata de la primera incursión de Nintendo en los mundos abiertos, y lo han hecho en una forma espectacular. Mientras otros títulos presentan apenas la interactividad de recorrer un pasillo hacia la siguiente escena con script, en este juego puedes hacer miles de cosas: cortar un árbol para cruzar un precipicio (y el árbol se cae si no caminas con cuidado, ¿eh?), ver cómo el pasto se incendia si el viento hace que una chispa caiga desde tu fogata, hasta deslizarte con tu escudo a lo largo de la pendiente de una montaña de nieve. Es decir, un nuevo nivel de interactividad para los mundos abiertos, que son hoy por hoy el formato más sofisticado e inmersivo de la industria. Todo mundo se olvidó de los malos pronósticos: el rey había regresado.
Sin embargo, no todo es flores y colores, y en medio del hype notamos algunos detalles que pueden mejorarse. Sí, es verdad que se trata de un demo, pero, por ahora, el mundo, y en especial los calabozos de Breath of the Wild necesitan más enemigos. Sobretodo, aunque el juego se enfoca en la idea de experimentar la naturaleza, necesita algo más de fantasía épica para complementar su fabulosa visión. Estamos hartos de matar moblins con trusas de tigre: queremos la sensación de peligro y épica del Zelda original y su secuela (uno de los juegos más duros del NES), de A Link to the Past y de Ocarina of Time. Pero todo a su tiempo: esperamos que el equipo de Nintendo llene de posibilidades un juego que podría ser el mayor paso adelante para su género en años. Además, hay dos cosas que me dan grandes esperanzas en el juego: no hay más molestos ayudantes, y por fin se deshicieron de los tutoriales de 40 minutos antes de encontrar tu espada. Genial. Por cierto, habrá más de 100 santuarios en el juego. Asombroso.
2. Battlefield 1
Battlefield 1 ganó el E3 semanas antes del E3. Como todo mundo recuerda, casi al mismo tiempo fueron revelados los 2 trailers de los fps militares más importantes de la industria: Call of Duty: Infinite Warfare, y Battlefield 1. Mientras Infinite Warfare se convirtió en uno de los trailers menos gustados de la historia de YouTube, con alrededor de 3 millones de dislikes, Battlefield 1 nos llenó de simple y puro HYPE, al atreverse a tomar un escenario clásico que por alguna razón todos los desarrolladores habían olvidado: la Primera Guerra Mundial, la confrontación militar que lo cambió todo. El resultado fueron 3 millones de likes durante la revelación del juego, y hoy es el segundo juego más comentado de todo el evento.
¿Por qué? Lo que todos queríamos en la escena de los shooters militares era un desarrollador que se atreviera a hacer algo diferente. Durante años se habló de cambiar de aires: después de agotar la guerra moderna, se quería algo más. Lamentablemente, el giro tecnológico de los últimos Call of Duty no ha tenido la mejor acogida, y se sentía la necesidad de otro escenario. Entra la Primera Guerra Mundial, que cambió la historia del mundo. Una guerra ambigua, un teatro de operaciones olvidado, en parte por el tedio de la guerra de trincheras. Pero DICE lo logró: cambió la imagen de una guerra luchada por mostachones atorados en el lodo de Verdún por un conflicto multi-nacional, en emocionantes teatros desérticos y alpinos, crueles carnicerías y el nacimiento de la guerra moderna, es decir, prácticamente revertir en la mirada pública la visión de dicho conflicto. Impresionante.
La verdad, hay poco que criticar a un esfuerzo tan encomiable. Pero hay detalles. Por ejemplo, por alguna razón Francia no será una facción jugable inicialmente. Para los que no sepan de historia: Francia prácticamente luchó y ganó la Primera Guerra Mundial, sacrificando el mayor número de hombres en las violentas ofensivas del Marne, Ypres y Verdún. Inexplicable. En general, el riesgo es que el juego acabe siendo una versión fantasiosa e irreconocible del conflicto. El otro es que, por alguna razón, las lecciones de Battlefield IV y Hardline no hayan sido aprendidas, y una invasión de bugs de pesadilla amarguen nuestra experiencia. Pero, fuera de esos temores, la verdad la cosa luce... bastante bien. A 100 años del conflicto que cambió Europa, una nueva generación podrá revivir la historia. El Hype es real.
3. God of War
De todas las conferencias, al final la de Sony fue la más acertada: anuncio tras anuncio de todo tipo de títulos que los usuarios de PS4 podrán gozar próximamente. Al grano, en pocas palabras. Y qué mejor manera de iniciar el hype que con coros épicos en vivo y la aparición del hombre que resume todo lo que es el gaming moderno: el violento Kratos, el héroe de God of War. Francamente, llevamos años esperando algo de la saga que no sea una remasterización: de hecho, el año pasado corría el rumor de un nuevo God of War nórdico, pero no sería sino hasta hace unos días que dichas esperanzas fueron renovadas. Y lo vimos por fin: Kratos se ha mudado al helado norte, donde en lugar de pelear contra los monstruos y dioses de Grecia tendrá que someter a trolls, gigantes de hielo y todas las fuerzas del Ragnarock.
Sin embargo, el trailer mostró ciertamente algunos cambios... extraños. La perspectiva del juego cambió: ya no es el hack n' slash de cámara semi-fija que conocemos, sino un título con perspectiva por encima del hombro, un sistema RPG con progresión y stats, además de un énfasis en la historia que podría ver pasar a Kratos de lobo solitario a padre responsable... Mmm. Al parecer, el nuevo juego no es un reboot sino una continuación de la historia de nuestro protagonista. El vínculo entre Kratos y su hijo será central en el desarrollo narrativo (pobre muchacho, a ver si no lo matan o le matan a Kratos).
La cosas pueden salir bien o mal para este nuevo God of War. Darle más humanidad a Kratos puede resultar un tanto extraño para una franquicia basada en la ultraviolencia, el diálogo ruidoso y el edgyness. De algún modo... no se siente como el Kratos que conocemos, la encarnación del deseo de poder sin respeto a los dioses y las jerarquías. Sistemas RPG, caminatas en el bosque y momentos de calidad con tu hijo podrían traicionar la esencia de God of War. Sin embargo, los productores aseguran que el juego sigue siendo el mismo, que tu hijo-ayudante sólo es una expansión de la experiencia, y que cambiar de cámara no detractará de una intensa acción. Eso esperamos. En fin: ¡Kratos ha vuelto! Y no hay un sólo gamer que no se emocione por ello.
CONCLUSIÓN
Como todos los años, en el E3 2016 se han dado cita los anuncios que redefinirán la industria en los próximos años. El hype corre a través de sitios web, redes sociales y foros de entusiastas: el fanboyismo ha llegado como siempre a niveles estratosféricos. Sin embargo, curiosamente vemos cómo los 3 anuncios más destacados comparten algo: son franquicias bien establecidas a las que se han añadido innovaciones que las revolucionarán. Ya sea por un sistema de juego asombroso, un escenario olvidado por la industria o una nueva perspectiva en un personaje clásico, The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Battlefield 1 y God of War han revivido el interés de las masas y han hecho que el evento valga la pena una vez más. ¿Cuál esperas más? ¿Cumplirán con nuestras expectativas? En el fondo... tú lo decides.
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