10. Rise of the Tomb Raider
Sería muy difícil hablar de lo mejor del año en términos de videojuegos sin hacer escala en Rise of the Tomb Raider. El reboot revitalizó la franquicia y para esta nueva entrega, Crystal Dynamics incrementó la aspuesta desde la perspectiva de la historia pero también desde la técnica, aunque no llevó la saga al máximo de su potencial y por eso Rise of the Tomb Raider se ubica abajo en nuestra lista. Es decir, como personaje, Lara demuestra genuina evolución y se ha convertido en un personaje más parecido al que recordamos de los viejos días. Las mecánicas permanecen intuitivas, brutales y divertidas, mientras que la abundancia de tumbas y la amplitud de los escenarios, abona a la sensación de que Rise of the Tomb Raider constituye una mejora genuina; un paso al frente para la franquicia. Hasta Camilla Luddington parece haber mejorado como actriz.
Dicho eso, Crystal Dynamics no pudo evitar caer en lugares comúnes con el argumento, los gráficos no se perciben precisamente vanguardistas y hubo una que otra imperfección que nos dejó con la sensación de que, como serie, Tomb Raider va en la dirección correcta pero todavía no da el paso definitivo hacia lo épico.
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