Las infames filtraciones de E3

La próxima semana es especial. Se trata de algo así como una alineación planetaria, sólo posible cada 4 años. La Electronic Entertainment Expo y la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 arrancan prácticamente espalda con espalda, y aunque la relación parece distante, en realidad comparten elementos. Son los eventos más importantes en sus respectivos ámbitos, en ellos converge la desenfrenada pasión de millones de fanáticos, una por el futbol y otra por los videojuegos y la emoción de los 2 debería estar sustentada directamente sobre los cimientos de la incertidumbre.

Y es que piénsenlo un segundo. A pesar de que México tuvo una eliminatoria infame o de que Brasil es el local y casi todo mundo imagina que ganará el torneo; ese factor sorpresa, esa fe ciega y ese morbo por lo inesperado nos mantendrá pegados al televisor a como dé lugar. Todo se paraliza e incluso quienes se dicen inmunes al futbol caerán en la tentación de atestiguar aquello que no puede predecirse y que será catalogado como historia por generaciones futuras.

¿Qué sucedería si, por alguna razón ―corrupción, descuido o magia―, conociéramos de antemano el marcador de los partidos más importantes, los cambios, las lesiones u otros detalles? Digamos que una persona allegada al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, filtrara que Croacia le ganará a Brasil 1 a 0 y que México también lo hará 3 a 2; todo con base en los resultados de una máquina del tiempo experimental. Qué tal saber de antemano que Italia e Inglaterra empatarán a 0 y que la final la disputarán Argentina y España, sólo por citar algunos ejemplos. Imaginemos por un instante que eso es posible y que, peor aún, las filtraciones se convierten en un lugar común cada vez que se celebra el mundial de futbol.

Independientemente de los señalamientos judiciales y hasta morales por amaño de partidos, si un escenario así fuese posible y las masas supieran que la información es real, el resultado sería una dilución prácticamente inmediata del entusiasmo por el evento ―y la cancelación automática de toda quiniela o apuesta, claro está―. Además de la escala y la relevancia global, quizá la diferencia fundamental entre la Copa Mundial de Futbol y el E3, es que el primero permanece impredecible —a grandes rasgos—, mientras que el segundo se convierte paulatinamente en una reunión de confirmación más que de revelación, pues vivimos la época de oro de los informantes y las filtraciones.

Algunos dirán ―incluso su servidor lo pensó alguna vez― que esto es parte natural de la industria, que la pasión de los fans conduce a querer conocer de antemano lo que pasará y que los fabricantes y los desarrolladores involucrados en la expo lo hacen de manera intencional.

Al margen de la finalidad y a reserva de lo que aún puedan tener oculto tanto Microsoft como Sony, EA y compañía, lo cierto es que buena parte de la agenda de anuncios del E3 ya se conoce. Alguien nos hizo "el favor" de publicar, a comienzos de enero, que Microsoft presentaría en 2014 Forza Horizon 2, lo cual fue ratificado apenas ayer, 3 de junio. La misma persona adelantó que están en camino Halo 2: Anniversary y Crackdown 3. Ninguno de los 2 ha sido confirmado, pero considerando la validez de la primera filtración, es razonable pensar que el anuncio de ambos es viable.

Hubo 2 revelaciones importantes durante mayo, con las escaletas de conferencia de Sony, Microsoft y Nintendo. En ellas se hablaba del retorno de Syphon Filter y WipEout, de God of War 4, de Fable Legends, Gears of War 4, Beyond Good and Evil 2, el nuevo Zelda, Bayonetta 2, Wii Party U, GTA V nex-gen, etcétera.

El 27 de mayo, el informante holandés Koen Vlaswinkel publicó prematuramente que se avecinaba el anuncio de un nuevo Battlefield, bautizado Hardline, lo que horas más tarde tuvo que ser confirmado y detallado por Electronic Arts. Microsoft ni siquiera se tomó la molestia de ocultar que Halo 5: Guardians sería plenamente revelado. Sabemos que Ubisoft podría estar preparando un juego llamado Hero, que Sony registró en fechas recientes los nombres KILLSTRAIN y Entwined, mientras que Xbox hizo lo propio con Secrets & Treassure, SCREAMRIDE y Ori and the Blind Forest, entre otros.

Pókken, el título de peleas de Pokémon, ya no es secreto, y el nuevo Zelda jamás lo fue. La reiteración, por otro lado, ha hecho de ciertos anuncios una costumbre más que un acto de cariño y emoción, como la obligada presentación de FIFA 15 o Madden NFL 15, mientras que no hay ningún factor sorpresa con juegos como Alien: Isolation, por ejemplo —también filtrado en su momento—. Y qué decir del pobre Ed Boon y Mortal Kombat X o la versión remasterizada de The Last of Us.

Independientemente de si fueron acertados o no, el hecho es que estos detalles publicados previamente, arrebatarán la magia al eventual anuncio de los juegos en cuestión. Pues por más que queramos engañarnos, en el momento en que Phil Spencer (cabeza de Microsoft), Andrew House (cabeza de SCE) o Satoru Iwata (presidente de Nintendo) aparezcan en escena para presentarlos como nuevos, cruzará por nuestra mente un desabrido: ¡Ah, ya lo sabía!

Hagamos la cuenta. ¿Qué porcentaje del E3 2014 representa lo expuesto párrafos arriba? ¿Cuánta relevancia involucra? ¿30%? ¿50%? ¿Qué proporción del E3 2014 conocemos desde ahora a ciencia cierta? Habrá quien diga que esto se repite desde que el E3 nació, hace ya más de una década, y probablemente tenga razón, pero el problema es la proporción de filtraciones ha crecido. Antes de que inicie E3 2014, conocemos la mitad de lo que ocurrirá y eso es triste.

No cabe duda: alguna sorpresa tendrán bajo la manga los fabricantes y los desarrolladores o cuando menos eso esperamos. Como jugadores, definitivamente pensamos que sería mejor muchas sorpresas en vez de sólo unas cuantas. Desafortunadamente, eso cada vez resulta más difícil y ahora entendemos por qué la mente detrás de Halo, Frank O'Connor, se quejaba amargamente de los informantes hace días, al afirmar que se las gastaban en una práctica deshonrosa que sólo arruinaba el día tanto a fans como a gente trabajadora con familias. Quizás aquello de las familias sólo vino a colación para inyectar algo de dramatismo al asunto, pero luego de leer esta columna queda claro que sus palabras tenían mucho de cierto: "Violar embargos no es profecía. No requiere una habilidad particular o visión. Al final del día es tomar o recibir información y divulgarla ilegalmente y, a menudo, erróneamente. (…) Y no lo hacen por una causa válida o noble, sino por atención. (…) Gente buena, incluida alguna con hijos y familia, trabaja súper duro en estas cosas y se levanta una mañana para descubrir que alguien echó a perder el esfuerzo. No es divertido y ¿para qué? ¿Para que tengan una sorpresa medianamente interesante con 8 horas de anticipación y sacada de contexto? ¿O para que se emocionen o se decepcionen desproporcionadamente? ¿O para que alguien inocente sea regañado o despedido? Ok. Eso no es profecía ni algo importante. Es molesto."

Parecía un berrinche de O'Connor, pero en retrospectiva, hay que concederle crédito. De todo lo filtrado, lo que se confirme en el E3 perderá el factor sorpresa y lo que no, únicamente generará decepción. Si hacemos una comparación, equivaldría a un niño que encuentra una lista de compras con todos los regalos que sus papás tienen para él en Navidad y el 25 de diciembre pretende que no tenía idea de lo que había en la caja o, peor aún, finge ilusionarse y al abrir las cajas, sólo encuentra ropa.

Ya en una nota personal aunque relacionada, nunca olvidaré cuando EA reveló Star Wars Battlefront. Se había hablado mucho de la franquicia con anticipación, pero nadie lo esperaba y la sorpresa hizo que todo mundo gritara y en la conferencia se sintiera una emoción muy particular. Lo mismo ocurrió cuando Nintendo quitó el telón a Zelda: Twilight Princess en el E3 2005; los vítores y los aplausos fueron tan escandalosos que la piel aún se enchina al ver el video.

De eso se trata del E3. Más allá de generar conciencia o reflexionar como si el tema fuera el bullying, la violencia intrafamiliar o la conducción irresponsable, sencillamente queremos recordarle a los "informantes" que sólo echan a perder un buen pedazo del E3 con sus "revelaciones"; pues qué somos los jugadores, sino niños eternos con apetito de sorpresa.