[p]Es fácil perderse algunas cosas entre los enormes, ruidosos y brillantes booths en el piso de exhibición del E3; cientos de estaciones de juegos y miles de personas forman un inmenso océano de información, por lo que es común que los más pequeños simplemente desaparezcan ante la vista y atención de los asistentes. Por fortuna, la Electronic Software Association (ESA) consideró esto y desde hace seis años ha llevado a E3 IndiCade, el festival de juegos independientes, para que forme parte del evento.
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IndiCade es algo como el Festival Sundance de los juegos de video, y desde hace cinco años ha promovido desarrolladores y títulos independientes de todo el mundo, sirviendo como escaparate pero también como vínculo entre creadores y distribuidores. Este año, el booth de IndiCade se ubicaba entre el South Hall y el West Hall, para ocupar un espacio amplio en el que podían probarse juegos ganadores del festival así como una selección que seguramente estarán presentes en el próximo festival a realizarse en octubre.
Los desarrolladores participantes en esta muestra y festival se han caracterizado por su diversidad y van desde profesores universitarios hasta grupos de amigos que deciden hacer un juego en su cochera; lo importante de esta selección es la creatividad y las posibilidades de sus productos, así que podemos ver proyectos en etapas muy primitivas pero también otros sumamente pulidos e incluso títulos que ya están a la venta.
Este año se presentaron 20 juegos, pero por cuestiones de tiempo sólo pudimos probar los que mencionaremos a continuación.
Coalesce
Este más que un juego es un demo técnico, lo que significa que su interior y el motor están ahí pero aún queda mucho por hacer. Coalesce es tan simple como entretenido: mediante el uso del control táctil se unen esferas de colores iguales para formar esferas más grandes que se mantienen en movimiento, y si una es de otro color e intentas unirla, esta destruirá el conjunto al separarse. Su creador nos comentó que planea desarrollar varios modos, entre ellos uno de puzzles y uno zen para jugar mientras platicas con tus amigos.
Hokra
Juego minimalista que nos recuerda la primera era de los videojuegos en los que sólo había cuadrados para representar cosas y el jugador llenaba lo demás con su imaginación para convertirlo en lo que se ilustraba en la caja. Hokra pretende ser mucho más que un montón de cuadrados que compiten en modo multijugador por anotar en porterías ubicadas en cada esquina de la pantalla, se trata de una especie de juego de futbol primitivo donde gana quien conserva más tiempo el balón en alguna de su portería. Para jugarlo es necesario tener un compañero al que le puedes dar pases.
Moonlighters
Este RPG con elementos de JRPG se desarrolla en el glamoroso Hollywood de la década de los 50. En él controlas a un grupo de artistas que buscan fama y fortuna bajo la sombra del Rock & Roll, en una excelente ambientación que pone en evidencia una buena dirección de arte. El juego además cuenta con un sistema llamado Narrative Listening que adapta la historia a la forma de cada persona, algo muy ambicioso para un juego independiente.
Scale
Se trata de un shooter en primera persona que plantea una idea básica: ¿qué pasaría si pudiéramos magnificar o minimizar cualquier objeto? La respuesta aún se encuentra en etapa experimental, pero pudimos recorrer un nivel aumentando y disminuyendo el tamaño de las cosas mediante el uso de una mecánica sin duda con enormes (y pequeñas) cualidades.
Songlines
Más que un juego, Songlines es una experiencia audiovisual colorida y casi psicodélica, desarrollada para funcionar con Kinect y llevar al jugador a modificar el paisaje, incluyendo sonidos que se convierten en música. Una vez delineado el terreno, el mundo entero puede recorrerse libremente para conformar una canción y un video musical único.
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