Stefani Germanotta, alias la Lady Gaga (el 'la' añadido por un servidor para fines meramente lúdicos), se vio, se sintió y estuvo presente en el MTV Video Music Aid Japan, concierto en beneficio de las víctimas del Gran Terremoto de Tohoku de marzo de 2011. El espectáculo se realizó el pasado sábado 25 de junio en el centro de convenciones Makuhari Messe, en Chiba (sede también del Tokyo Game Show). Aunque hubo grupos extranjeros como Tokyo Hotel (pronúnciese malévolamente Tokio Jotel) y locales como MC AKB48, la reina del escenario fue Lady Gaga quien, entre aplausos y con un maquillaje tradicionalmente raro donde al cerrar los ojos simulaba tener ojos de plato, como de anime (aunque más bien parecía La Roña, personaje de Darío T. Pie), dedicó unas palabras de aliento al público japonés, pidiéndole que nunca abandonara sus sueños. Un par de días antes, en una conferencia de prensa, Lady Gaga, entre lágrimas y maquillaje tradicionalmente raro, le pidio a los extranjeros que no dejaran de visitar Japón. Y es que el turismo ha bajado considerablemente debido al pánico de los visitantes, pues no quieren que la radiación los convierta en Godzukis. "No puedo decir suficiente a la gente de todo el mundo que la mayor parte de Japón, Japón en general, justo ahora, es muy seguro. Está bien venir aquí. Es hermoso", dijo la cantante, llorando un poco. "Lo más importante y lo mejor que podemos ofrecerle a Japón justo ahora es impulsar el turismo, así que, todos vengan a Japón y disfruten este bello país."
Buen gesto de Lady Gaga. Gracias. Pero justo cuando le iba a hablar para que me invitara, me enteré de que el viernes pasado, un día antes del concierto, en Estados Unidos, una firma de abogados de Detroit demandó a Lady Gaga, acusándola de que está desviando los fondos que está recaudando para ayudar a Japón mediante la venta de pulseritas de plástico de cinco dólares. Al parecer, a estos abogados les parece sospechoso que la empresa a cargo de esto no tenga muy clara su contabilidad y sólo dé cuentas del dinero recaudado por el costo de las pulseras, mas no de los 60 centavos de dólar que cobra de impuestos más los $3.5 USD de cargo extra por envío. "Bueno, algo del dinero está siendo retenido [por la empresa de Lady Gaga], pero realmente no sabemos cuánto", respondió a NBC Alyson Oliver, representante de la firma demandante.
¿Será verdad? ¿Será mentira? ¿Será la vieja del otro día? Quién sabe pero, como dice el adagio, ninguna buena obra queda impune, y tal vez el romance entre Lady Gaga y Japón sea un mal romance.
Pícale al 2 para que veas qué le va a tocar a Japón de Gears of War 3.
Comentarios
Mejores
Nuevos