El miedo es un asunto muy subjetivo: a todos nos asustan diferentes cosas, por distintas razones. En cuestión de juegos de terror, hay los que son aterradores por la ambientación, la música (o la ausencia de esta), por las interminables hordas de zombis o perros infernales o porque su protagonista es una tierna niña en una casa llena de fantasmas. En LEVEL UP queremos recordar algunos de los títulos de terror más memorables de los últimos tiempos.
Silent Hill 1
Lo que parecían unas prometedoras vacaciones se convierten en la pesadilla de Harry Mason, quien se encuentra en medio de una extraña conspiración para traer seres infernales al mundo real. Este título sigue siendo aterrador porque con Harry nos encontramos virtualmente ciegos, la niebla crea un efecto claustrofóbico que ha permanecido en los siguientes juegos de la franquicia como un rasgo característico.
Como si la niebla y los pasos de tus enemigos no fueran suficientemente escalofriantes, la mezcla de realidades paralelas de Silent Hill crea un ambiente extraño donde el mundo puede cambiar en cualquier momento. La música es otro elemento que inserta al jugador en un estado de alerta y angustia constantes, y además tenemos personajes inolvidables como los psycho-bebés con cuchillos y la sexy patrullera Cybil Bennett.
Con Silent Hill recordamos que a veces lo que no vemos es más aterrador que lo que vemos.
Resident Evil 1
Un bosque donde comienzan a ocurrir horribles asesinatos es la entrada a otra exitosa franquicia de terror. Como parte del equipo Alpha, descubrimos un laboratorio secreto en el que se desarrollaba el "Virus-T", agente altamente contagioso que podía sacar lo más violento de insectos, perros y seres humanos, y convertirlos en monstruos hambrientos.
Con el primer Resident Evil aprendimos el valor del ahorro y la puntería, debíamos cuidar nuestras balas para no terminar escapando de perros demoníacos o zombis, tratando de abatirlos con certeros headshots; igualmente escasos eran los aerosoles curativos, por lo que debíamos hacer un uso inteligente de las hierbas de distintos colores que encontrábamos en nuestro camino.
Aunque enfrentar un cerberus con escopeta deja de causar temor después de unas horas, encontrar de frente un zombi cuando tienes poca salud y nada de balas sigue siendo un buen motivo para asustarse.
Fatal Frame
Una mansión embrujada es un motivo clásico de terror, tanto en el cine como en los videojuegos. Enfrentarte a distintos tipos de fantasmas, con las herramientas adecuadas (pensemos en los Ghostbusters) no parecería tener un gran potencial de horror, pero esto cambia cuando tu única arma disponible es una vieja cámara fotográfica.
Fatal Frame es un gran juego de terror porque consigue sustos memorables con elementos muy simples. Podemos escuchar cada paso de Miku, nuestra joven protagonista, y las tablas de la casa que rechinan bajo sus pies. La ausencia de música hace que cada sonido sea percibido con mucha mayor claridad, lo que incluye risas enloquecidas y llanto de bebés desquiciados.
Acostumbrados a tener en nuestro arsenal rifles, bombas y granadas de plasma, el miedo que provoca Fatal Frame tal vez podría explicarse por la sensación de indefensión frente a los fantasmas, como si fuéramos a la guerra armados, por ejemplo, con una engrapadora.
Condemned 2: Bloodshot
SPOILERS.
La segunda entrega nos presenta nuevamente al exdetective Ethan Thomas, especialista en asesinos seriales. Después de que su reputación fuera destruida en el primer Condemned, ahora Ethan debe ayudar a su antigua unidad a resolver asesinatos en un edificio abandonado y posteriormente en una zona rural.
El miedo que puede provocar la saga Condemned tiene que ver nuevamente con distintos factores: lo que usas para defenderte de los enanos maléficos o de los vagabundos furiosos te hace vulnerable. Las armas de fuego ceden el paso a palos, herramientas como llaves y martillos o pedazos de tubería.
Condemned 2: Bloodshot plantea que el mayor monstruo puede ser originado por nuestra propia imaginación; aunque sin duda, Serial Killer X y el oso rabioso pueden provocarnos más de una pesadilla.
DOOM 3
No se trata de que los demonios marcianos sean especialmente aterradores, en DOOM 3 el miedo consiste en la imposibilidad de disparar tus poderosas armas de fuego cuando ves a un enemigo, y que paradójicamente, cuando tienes tu arma equipada, disparas casi a ciegas.
DOOM 3 no es una secuela sino el remake del DOOM original, por lo que los jugadores experimentados conocen mejor que el propio personaje el desarrollo del argumento. El gameplay es sencillo, pero el verdadero enemigo es la oscuridad dominante en la base marciana: los enemigos te emboscan en los corredores y pasillos con visibilidad cero. Aquí la música aparece sólo para acentuar momentos de gran tensión, como cuando te encuentras rodeado de enemigos y aparecen signos misteriosos en las paredes.
Este juego puede parecer demasiado sencillo para el común de los FPS en la actualidad, pero la ambientación, la acción intermitente y el sentimiento de persecución constante hacen de DOOM 3 un memorable juego de terror.
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