La importancia del sonido en los videojuegos

Todos pensamos
en diversos aspectos de un juego cuando estamos eligiendo lo que será nuestro
pasatiempo por los próximos días, semanas o meses; muchas personas piensan en
las gráficas, la historia o los modos de juego, pero algo que también se debe
tener en cuenta es el sonido, no sólo la música de fondo (aunque es sumamente
importante), me refiero a los sonidos del ambiente y cada una de las cosas que
reaccionan ante tus acciones, es algo que puede arruinar un título o dejarlo
marcado eternamente en tu memoria con aquellos sonidos que te hacen feliz o que
erizan cada uno de los diminutos vellos que adornan tus brazos.

Igual que en
los programas de televisión y en las películas, los sonidos incluidos en los
videojuegos tienen un papel fundamental: hacer que el espectador (o jugador en
nuestro caso) se adentre en el desarrollo de la trama, el ambiente e incluso en
la personalidad de los protagonistas, lo que da como resultado una experiencia
que provoca que se sienta en carne propia alegría, tranquilidad, miedo, emoción…

Por estas
mismas razones, la mayoría de los controles actuales vibran, para hacerte sentir
que justamente ese tiranosaurio está a la vuelta de la esquina, aunque sólo la vibración podría ser causada por un tractor o porque el
lugar donde te encuentras está a punto de desmoronarse sobre tu pequeña cabeza;
la diferencia radica en que puedes escuchar cómo la respiración del
tiranosaurio consume gigantescas bocanadas de aire mientras olfatea tratando de
ubicarte. Al involucrar  la mayor cantidad de sentidos posibles, se
enriquece en gran forma la experiencia del juego.

Seguramente
recuerdas ciertos sonidos de un juego; si jugaste alguno de los primeros Resident
Evil, es muy probable que
todavía sientas calma y tranquilidad al escuchar la música que te
relajaba dentro de los cuartos donde podías guardar tu juego y equiparte. Si
prefieres un ejemplo más reciente, puedes pensar en la tonada de “I Don’t
Want to Set the World on Fire” e inmediatamente te remontará a Fallout
3. Esto hace que cada franquicia pueda ser reconocida sin la menor
dificultad, vamos, ya sea que ames o detestes a Mario, seguramente puedes
recordar su melodía.

Las canciones
dentro de un juego deben estar de acuerdo con su temática y la época en que se
desarrolla. Además, desde hace tiempo, la música tiende a cambiar según lo que se
muestre en la pantalla, a veces incluso indicándote cuando el último enemigo ha
exhalado su aliento final, con un sonido que reconoces a través de tus diversas
sesiones de juego, aunque éste no es el único uso práctico que tiene el sonido en
los videojuegos.