El rincón de los recuerdos

Zone of the Enders







Un niño que se encuentra un arma
secreta y se ve involucrado en un conflicto, pronto todo es más
personal y Leo Stenbuck tiene que tomar la decisión de acabar con
una vida humana. No podría decir que Zone of the Enders era un buen
juego, lo que realmente hizo que tuviera ventas, fue que el demo de
Metal Gear Solid 2 también venía en el paquete.

El juego tenía pocos enemigos, una
historia y personajes muy débiles y además, era demasiado
corto.Entonces, por qué está en el rincón de los
recuerdos. La respuesta es: por su secuela.







Zone of the Enders 2: The Second
Runner







Los juegos fueron creados por parte de
la gente que ahora conforma el equipo de Kojima Productions, estaban
producidos por Hideo Kojima y el diseñador de los personajes fue
Yoji Shinkawa, que también trabaja en los juegos de Metal Gear.







El primero fue bien recibido, pero
realmente no resaltaba, fuera del motor gráfico, el primer Zone of
the Enders lo único que hacía bien era verse bonito. Recuerdo que
muchos, y me incluyo en este grupo, odiamos al niño protagonista,
era como tener el control de un pequeño llorón que recibía órdenes de
una niña de 14 años (otro de los personajes).

La historia







Para nuestra suerte, la secuela tiene
otro protagonista y un conflicto que va más allá de la moral de un
niño. Esta vez, Dingo Egret, un simple minero, encuentra a Jehuty y
al ser atacado por las fuerzas de BAHRAM, usa el Orbital Frame para
pelear contra ellos. Al salvar las vidas de sus compañeros, Dingo
continúa su ataque directamente a una base enemiga hasta que es
detenido por Anubis, una poderosa armadura piloteada por Nohman,
el líder de BAHRAM. Ahí es cuando nos enteramos de que Dingo no es únicamente un minero, alguna vez fue piloto de esta malvada empresa. Al
ser despojado de Jehuty, Nohman da la oportunidad a Dingo de
volver a unirse a su rango, pero se niega y Nohman
le dispara varias veces, sin piedad.