¿Sabías que tirar una pila a la basura puede tener graves
repercusiones en la salud de nuestro planeta e incluso en la nuestra?
Obviamente la fórmula exacta cambia entre las diferentes marcas y tipos de
baterías, pero todas contienen metales pesados, y estos son la principal causa
de preocupación. Cuando este tipo de metales pesados no se desecha de manera
correcta, puede acabar filtrándose al subsuelo cuando la carcasa de la pila se
degrada, y eso contribuye a que el suelo y el agua se contaminen y pongan en
peligro a la fauna local. El cadmio, por ejemplo, se acumula en los peces y su
consumo puede ser muy dañino para el ser humano; algunas pilas contienen
mercurio, al menos las de botón, ya que en las demás se ha dejado de utilizar
para su fabricación desde 1994.
Si en este momento estás pensando algo como: Pero Rex,
pequeño diablillo, ¿qué tiene que ver esto conmigo? Puedo responderte con la
mano en la cintura que tiene que ver mucho contigo. Los gamers, debido esa
gran afección que sentimos por los gadgets, somos uno de los grupos que
más pilas utiliza, seguidos de cerca por el grupo comprendido por las amas de
casa de mediana edad con ligeros problemas maritales. El jugador promedio
utiliza pilas en una gran cantidad de dispositivos, no sólo en los
controles, también en periféricos, diademas, reproductores multimedia,
celulares, cámaras, mouses, teclados, etc. A pesar de todo eso, en nuestro país
la cultura del reciclado está en pañales, al igual que los bebés, y sólo 1 de
cada 70 mexicanos recicla sus pilas lo cual es alarmante, ya que consumimos
cerca de 50,000 toneladas de pilas al año y en la Ciudad de México se tiran
alrededor de 55.3 millones de estas al año, la mayoría de las cuales se va a la
basura.
Afortunadamente, en febrero de 2007, la Secretaría del Medio
Ambiente creó el Programa de Manejo Responsable de Pilas en el Distrito
Federal, en colaboración con la empresa Imágenes y Muebles Urbanos. Este
programa consiste en la instalación de una serie de Columnas Informativas y
Turísticas que tienen un contenedor que les permite almacenar las pilas que los
ciudadanos conscientes del medio ambiente, deposite en ellas. Posteriormente, las
pilas son recolectadas y mandadas al Centro de Acopio Temporal, ubicado en
Naucalpan, Estado de México, para después ser enviadas a la Planta de Reciclaje
Sistema de Tratamiento Ambiental S.A. de C.V. (SITRASA), en Irapuato,
Guanajuato.
Comentarios
Mejores
Nuevos