Existe
una línea delgada entre el bien y el lado oscuro, y en el mundo de los
videojuegos es bastante común que muchos jugadores se pierdan en el camino o que
realmente no les importe hacer cualquier cosa para ganar o para recibir la
atención que tanto desean. Pero ¿a partir de qué punto puede considerarse que
se está haciendo trampa o jugando sucio?
A
diferencia de otros tipos de juegos y algunos deportes, los videojuegos son
mucho más concretos en cuanto a lo que está permitido y lo que no,
especialmente en esta maravillosa época que vivimos, en que las actualizaciones
pueden eliminar fallas técnicas de los títulos. Los creadores los diseñan de forma
que sean jugados de acuerdo con reglas muy bien impuestas, generalmente, pero debido a que la
cantidad de partidas jugadas por la población de gamers es la más grande que jamás se
haya visto, siempre se encuentra una forma de salir del mapa, de agregar más salud
a tus tropas, de obtener puntos para tu score, por mencionar algunas
Hay
jugadores que ven ciertos errores como tácticas avanzadas, no como las trampas
y glitches que son en realidad; la mayoría de los FPS no fueron
diseñados para que vueles por los aires usando sólo tu fuerza de voluntad sobre
un campo de batalla en la Segunda Guerra Mundial. Si un juego dicta que te debe
detener una puerta y encuentras una forma de traspasarla cual fantasma, es muy
probable que no haya sido la intención de los programadores incluir el modo Gasparín
para atravesarla. Normalmente todo esto se hace para crear cierta dinámica
y cuando por alguna razón se interrumpe, es probable que se esté haciendo trampa.
Desafortunadamente,
la misma era tecnológica que nos permite recibir los arreglos para evitar las
trampas, trae consigo formas de modificar las partidas que afectan a otros
usuarios o alteran los puntajes en las tablas de posiciones. Eso sin contar el
complicado asunto de la piratería.
Existen
cosas y situaciones dentro de los torneos que simplemente se sabe que no deben
hacerse e incluso pueden tomarse como mandamientos: no desconectarás el control
de tu oponente, no provocarás que todo se congele con algún error, no te harás
invisible o saldrás del mapa, no patearás a tu oponente en la entrepierna
La
mayoría de estas circunstancias son fácilmente detectables y se resuelven de
inmediato en torneos, bueno por lo menos en aquellos con cierto nivel de
seriedad; personalmente, no me gustaría participar en algún evento en el que se
permitieran golpes en partes blandas del cuerpo.
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